Casa Blanca enfrenta nueva crisis tras intensificarse polémica Trump-Comey

17 de may. (Sentido Común) -- La crisis política que rodea la Casa Blanca por una supuesta interferencia del presidente Donald J. Trump ante James Comey, el exdirector del Federal Bureau of Investigations (FBI), para que éste suspendiera una investigación de los nexos de algunos miembros del equipo del presidente con el gobierno de Rusia, está lejos de terminar.

     Ahora, versiones de prensa señalan que Trump aparentemente habría pedido a Comey que detuviera una pesquisa en contra de Mike Flynn, un militar retirado que fungió como principal asesor de seguridad nacional del gobierno estadounidense y fue despedido en febrero.

     Esta información fue publicada con base en un memorándum que aparentemente habría redactado el entonces director de FBI. La Casa Blanca negó la veracidad de este reporte, que fue difundido entre otros por The New York Times, The Wall Street Journal y The Washington Post.

     Esta información reavivó las dudas de quienes creen que Comey fue despedido como una maniobra del gobierno para obstaculizar la investigación que FBI llevaba a cabo respecto a los nexos de Flynn y Rusia, así como del grado de influencia que tuvo el gobierno de Vladimir Putin en la elección de noviembre pasado.

     Trump dijo, al anunciar el despido, que la partida de Comey obedeció a que éste había perdido la confianza del presidente y era importante tener en ese cargo a una persona que pudiera defender cabalmente la ejecución de la ley.

    De ser cierto que Trump intercedió por Flynn ante el exdirector del FBI podría haber incluso incurrido en un delito.

     “Si es cierto, sería una obstrucción de justicia”, dijo Pramila Jayapaal, una congresista demócrata que representa al estado de Washington en la Cámara de Representantes, en conferencia de prensa con otros líderes de su partido. “Nos gustaría decir que esta vez cuando aunque hay humo no hay fuego, pero para saberlo necesitamos una investigación”.

     Otros, sin embargo, como el congresista Paul Ryan, que es el líder de la mayoría republicana en el Congreso y por tanto el presidente de la Cámara de Representantes, dijo que aún es pronto para sacar conclusiones y todavía hace falta conocer los hechos completos en esta historia.

     “Antes de hacer juicios conseguiremos toda la información, los Comités [que ya investigan] han solicitado el memo”, dijo Ryan en una conferencia de prensa organizada por legisladores republicanos. “Necesitamos los hechos. Es obvio que alguien quiere lastimar al presidente. Si existe [el documento] ¿por qué Comey no decidió actuar en su momento?”.

     Actualmente ya hay tres investigaciones sobre los posibles nexos de Rusia con miembros del gobierno de Trump --una en cada cámara del Congreso y otra directamente en el FBI.

     Ante la revelación, congresistas demócratas ya iniciaron diferentes acciones para que el presidente Trump aclare la situación con Rusia y el despido de Comey.

     En primer lugar, fue presentada una solicitud formal ante el Congreso para nombrar una comisión independiente que investigue los vínculos de Rusia y miembros del equipo de Trump.

     “La Casa Blanca ha demostrado que no está dispuesta o no es capaz de investigar qué pasó. De hecho, hay serias acusaciones de que están entorpeciendo la investigación”, dijo Eric Swallwell, el congresista representante de California, en la misma conferencia de prensa de los demócratas. “Un comité independiente será la forma más completa de entender qué pasó, cómo nos volvimos vulnerables y para evitar este desastre otra vez”.

     Hay quienes van todavía más allá y piensan que esta situación podría acarrear consecuencias serias para el presidente y poner en duda su cargo.

     El congresista Al Green, que representa al estado de Texas y también está afiliado al partido demócrata, llevó ante el pleno de la Cámara Baja estadounidense una solicitud de juicio político en contra de Trump, por obstrucción de la justicia.  

     “Solicito hoy al pleno aprobar el juicio político del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica por obstrucción de justicia”, dijo Green, en la Cámara de Representantes hoy por la tarde. “El juicio no significa que el presidente sea culpable, sino que permite al Senado decidir si es inocente o culpable”.

     Los antecedentes más recientes de juicios políticos en contra de un presidente de Estados Unidos en funciones fueron los casos de Bill Clinton, quien fue absuelto en 1999 del delito de perjurio, y de Richard Nixon, que no se concluyó por la renuncia del presidente en 1974.

     “El presidente no está por encima de la ley. Ha cometido un acto que puede llevarlo a un juicio político y debe ser acusado”, habría dicho el congresista Green, previo a su solicitud, de acuerdo con un reporte del periódico The Washington Times. “Hacerlo de otra manera causaría a los estadounidenses perder el respeto y la obediencia a nuestras normas sociales”.

     Trump, en un evento organizado en la academia de oficiales de la Guardia Costera, en Connecticut, reiteró que ha sido tratado de manera muy injusta por la prensa.

     “Miren la forma en que he sido tratado últimamente, especialmente por los medios de comunicación”, dijo Trump, en el evento ante graduados de esa academia. “Ningún político en la historia. . .ha sido tratado peor o de manera más injusta”.

     Por su parte, Comey podría ser llamado a testificar, en una audiencia pública, ante la comisión investigadora del Senado de Estados Unidos la semana próxima.

     Fui “Oficialmente notificado de una audiencia el miércoles a las 9:30 a.m., tiempo del Este, con el exdirector Comey”, escribió Jason Chaffetz, un senador que forma parte de esa Comisión de investigación del Senado, en su cuenta de Twitter. “Pero todavía necesito hablar con él. . .evidentemente tiene nuevo número de teléfono”.