15 de may. (Sentido Común) -- Los analistas de bancos y casas de bolsa anticipan que la tasa de interés de referencia del país permanecerá sin cambios este jueves cuando se reúna la junta de gobierno de Banco de México.

     Esto, a pesar del reciente avance de la inflación, que alcanzó niveles no vistos en prácticamente ocho años y que podría hacer pensar a algunos que para contrarrestar esos aumentos de precios las autoridades monetarias elevarían su tasa pronto.

     Una encuesta realizada por la agencia de noticias Infosel reveló que nueve de 13 analistas entrevistados pronosticaron que la tasa de interés de referencia de Banco de México permanecerá en 6.5% tras su próxima reunión, convocada para este jueves.

     Los expertos consultados consideraron que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, al no subir las tasas de interés en su reunión de hace dos semanas, abrió la puerta a que las autoridades en México aguarden también un poco más antes de realizar su próximo ajuste al alza de su tasa de referencia.

     En el actual ciclo de endurecimiento monetario, como se conoce al periodo de incremento de  tasas, México ha subido en 350 puntos porcentuales su tasa de referencia  --de 3 a 6.5%--, mientras que en ese mismo lapso, la Fed subió apenas en tres cuartos de punto porcentual la suya --de un rango de 0-0.25% a uno de 0.75-1%.

     Así, frente a la decisión de la Fed de no subir su tasa y ante las crecientes expectativas de los agentes económicos de que lo hará en junio, la mayoría de los expertos en México creen que las autoridades monetarias locales seguirán el mismo patrón de comportamiento a fin de mantener el diferencial de tasas que existe entre ambos países y que ha permitido desalentar la salida de inversiones financieras hacia otras latitudes.

     A esa conclusión se añade el argumento de que las autoridades de Banco de México no subirá su tasa este jueves a fin de no golpear el buen desempeño que ha registrado hasta ahora la economía mexicana.

     “El mercado ya descuenta que la tasa se incrementará. . . [hasta] el segundo semestre”, escribió David Rosenbaum, analista del banco Invex, en un reporte.

     Claro que la aceleración que ha registrado la inflación ha traído inquietud, al grado que algunos consideran que sería mejor para el banco central mexicano subir su tasa ahora que esperar a junio a fin de contener los incrementos de precios.

     Sin embargo, algunos piensan que eso no sucederá porque la inflación comenzará en los siguientes meses, como ha predicho Banco de México, ha desacelerarse, una predicción que hace menos necesaria el alza de tasas.

     “Pensamos que la inflación empezará a reducirse hacia el inicio del año que entra por la alta base de comparación. Pero dependerá de que disminuyan los riesgos sobre el tipo de cambio y su impacto en la inflación de mercancías”, agregó Rosenbaum.

     Los precios al consumidor alcanzaron una tasa interanual de 5.82% en abril, debido a los incrementos de algunos productos agropecuarios y mercancías, lo que contrarrestó con la disminución que tradicionalmente se observa en esta temporada en el precio de la electricidad por la entrada en vigor de los subsidios al costo de esa energía en algunas regiones del país por el inicio de la temporada de calor.

     Con los subsidios, el gobierno ofrece un beneficio a quienes requieren hacer uso del aire acondicionado para enfrentar las altas temperaturas en ciertas regiones de México.

     De hecho, a pesar de la baja de los precios de la electricidad, los precios subieron 0.12% en abril con respecto a marzo, el primer avance de la inflación para un cuarto mes del año desde 2013. En todos los años anteriores, los precios medidos por el índice de la inflación se contrajeron.

     Por ello, ante el avance de los precios, no todos creen que un nuevo incremento esté fuera del horizonte cuando la junta de gobierno de Banxico anuncie su decisión de mayo.

     “Las cifras de inflación de abril fueron mayores de lo que anticipábamos”, escribió en un reporte Alberto Gómez, economista de Citibanamex, la filial en México del banco estadounidense Citigroup. “Además, creemos que los buenos datos de actividad productiva en el primer trimestre 2017 incrementarán la discusión sobre la magnitud de la brecha del producto, al tiempo que la reciente depreciación del peso deteriorará el balance de riesgos inflacionarios”.

     Sin embargo, otros consideran que el reciente avance de los precios, aunque ha rebasado sus  expectativas y los ha obligado a ajustar al alza sus pronósticos, no pondrá suficientemente nervioso a Banco de México como para subir su tasa de referencia.

     Inclusive, en un foro de negocios organizado apenas la semana pasada en la Ciudad de México, Agustín Carstens, el gobernador de Banco de México, dijo que estaba confiado en que la inflación volverá a su meta objetivo, de entre 2 y 4%, para el año entrante, una señal de que no esta sumamente preocupado por las alzas recientes de precios.

     Si Banco de México sube la tasa en un cuarto, o incluso en medio punto porcentual, entonces la tasa de interés de referencia alcanzará niveles no vistos desde mediados de 2009, antes que ese banco central comenzara a bajarlas para ayudar a la economía a combatir los efectos de la crisis financiera de 2008 que generó el problema de la deuda hipotecaria estadounidense.

     Hay quien incluso piensa que el aumento de los precios responde más a la debilidad del tipo de cambio y al incremento de los precios de las gasolinas que aplicó el gobierno al principio de este año, que ha un incremento generalizado de precios.

     De ahí, que muchos no crean que la medida adecuada sea un incremento a la tasa de referencia.

     “El nivel de la tasa nominal pudiera considerarse restrictivo para la actividad económica, en un contexto en el que no hay presiones inflacionarias de demanda agregada y el crecimiento económico sigue siendo modesto”, escribió Guillermo Aboumrad, director de estrategias de mercado de Finamex Casa de Bolsa, en un foro organizado por la calificadora Fitch Ratings, de acuerdo con un comunicado. “De igual manera, coincidimos con la evaluación de la junta de gobierno expresada en las minutas de la última reunión, con respecto a que el diferencial de tasas con la Fed es suficientemente alto y no se justifica aumentarlo más.”

     Finalmente, los economistas encuestados prevén que la tasa de referencia de Banxico cierre este año en 7% y aumente hasta 7.25% para final de 2018.

 

 

 


Fecha de publicación: 15/05/2017

Etiquetas: México Banxico tasas monetaria reunión economía