5 de may. (Sentido Común) -- Hilberto Mascarenhas, el exjefe de la división de operaciones estructuradas de la constructora brasileña Odebrecht, quien enfrenta diversas acusaciones por haber incurrido en actos de corrupción, dijo en testimonio que en 2014 se le ordenó entregar un soborno por cinco millones de dólares a Emilio Lozoya, el ex director de Petróleos Mexicanos, la empresa petrolera estatal, reportó el diario estadounidense The Wall Street Journal.

     No es claro si el exejecutivo de Odebrecht llevó a cabo la orden y entregó el supuesto soborno a Lozoya, quien ya ha dicho que él ni solicitó ni recibió algún soborno de Odebrecht, o de alguna otra empresa ya que siempre se manejó con "honestidad" al frente de la petrolera estatal.

     El reporte del diario estadounidense, que pudo revisar el documento con el testimonio de Mascarenhas y que ya tiene la Suprema Corte de Brasil, se da luego de que la compañía brasileña aceptó ante las cortes estadounidenses que sobornó entre 2010 y 2014 a diversos directivos en 12 países con cerca de 790 millones de dólares para ganar contratos.

     En el caso de México, las declaraciones realizadas por ejecutivos de Odebrecht a las autoridades judiciales estadounidenses indicaron que el monto de los sobornos a ejecutivos de una empresa estatal sumó 10.5 millones de dólares

Hasta hora, sin embargo, no ha sido nombrada ni la empresa ni los ejecutivos que fueron sobornados, aunque muchos sospechan que ese pago irregular se realizó a ejecutivos de Pemex ya que es la única compañía que firmó contratos con Odebrecht en el periodo en el que aceptó haber cometido actos de corrupción.

Lozoya fue el director general de Pemex de diciembre de diciembre 2012 a febrero de 2016, mes en que fue removido del cargo por no haber podido modificar la estructura y gastos de la petrolera estatal luego del desplome de los precios del crudo.

A principios de abril de este año, Pemex publicó los contratos que firmó con las empresas Odebrecht y Braskem, otra compañía brasileña, como parte de los esfuerzos para aclarar irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el órgano que revisa y vigila las cuentas gubernamentales.

La publicación de esos documentos también lo hizo la empresa estatal para contribuir con la investigación que realiza la Procuraduría General de la República (PGR) en torno a los supuestos soborno que aparentemente llevaron a cabo ejecutivos de la empresa sudamericana con ejecutivos de Pemex.

A la fecha, las autoridades mexicanas no han acusado a algún ejecutivo de Pemex o funcionario gubernamental en torno al caso Odebrecht.

La petrolera mexicana dijo que de 2010 a la fecha firmó cuatro contratos con Odebrecht y Braskem. De estos convenios, tres fueron suscritos cuando Lozoya era el director general de la empresa y en dos de ellos la Auditoria Superior de la Federación encontró irregularidades.

El primer acuerdo que Pemex firmó con Odebrecht, o alguna de sus subsidiarias, durante la administración de Lozoya, fue un convenio con la subsidiaria Pemex Transformación Industrial (Pemex TRI), firmado el 15 de febrero de 2014, para acondicionar un terreno, mover tierras y conformar diversas plataformas para un proyecto que buscaba aprovechar residuos en la refinería Miguel Hidalgo, en la ciudad de Tula, en el estado de Hidalgo.

En este contrato ASF reveló que Pemex no fundamentó el costo y las dimensiones de un inmueble que forma parte del proyecto y que además prácticamente no usaba.

Pemex tampoco entregó soportes de los insumos utilizados y los costos de operación de ese inmueble, que funge como residencia de la obra del proyecto y consta de tres mil 200 metros cuadrados.

ASF dijo que Pemex erogó 120 millones 873 mil pesos en la construcción, mantenimiento y equipamiento de ese inmueble, lo que equivale a 47 mil 100 pesos por metro cuadrado.

Otro de los contratos con irregularidades es el que firmaron Pemex TRI, Odebrecht, ICA Fluor Daniel y Fujor Enterprise, el 6 de noviembre de 2014, para el desarrollo de la Fase I del proyecto para conversión de residuales de la Refinería de Salamanca, en Guanajuato.

En este convenio, ASF encontró anomalías en la estimación de costos, los cuales difieren entre 60 y 70% de los salarios que finalmente fueron contratados para esa obra. La dependencia consideró además que una parte del estudio de mercado realizado antes de iniciar con los trabajos no estaba adherido a parámetros reales.

El último contrato que la paraestatal firmó con la compañía sudamericana cuando Lozoya era aún director general de la compañía fue el que firmaron Pemex TRI y Constructora Norberto Odebrecht para la edificación de accesos y obras externas para el proyecto de aprovechamiento de residuales para la Refinería Miguel Hidalgo, Tula II, suscrito el 12 de noviembre de 2015.

Pemex ha dicho en reiteradas ocasiones que desde el 25 de enero presentó una denuncia de hechos ante la PGR por los posibles actos de soborno o corrupción derivados de su relación con Odebrech.

Pemex también dijo que la PGR le notificó que llamará a comparecer a diversos funcionarios y ex funcionarios de la empresa en calidad de testigos, a fin de continuar con el desahogo de las investigaciones.

Hasta la fecha, sin embargo no ha surgido más información al respecto.




Fecha de publicación: 05/05/2017

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