20 de abr. (Sentido Común) -- La familia Espinosa Abdala, que hasta finales de 2015 controlaba a una de las principales compañías farmacéuticas mexicanas, Representaciones e Investigaciones Médicas, o Rimsa, dijo que el fallo favorable que emitieron las autoridades sobre la calidad de los medicamentos que producía su compañía desacredita el reclamo y la demanda que presentó en su contra la compañía israelita Teva Pharmaceutical Industries.

     Con esa resolución, los expropietarios de Rimsa están convencidos que podrán derrocar en tribunales a Teva luego que esa empresa presentó una demanda contra la familia Espinosa Abdala por haberla supuestamente engañado al momento de la venta de Rimsa sobre la calidad de sus medicamentos.

     De acuerdo con Teva, el engsño provocó el cierre, por parte de las autoridades mexicanas, de su planta en la ciudad de Zapopan, en el estado de Jalisco.

     El argumento de Teva, sin embargo, sufrió un fuerte revés hace unos días cuando la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la dependencia encargada de autorizar y vigilar la calidad de los medicamentos en México, determinó que la calidad de los productos de la planta de Rimsa no presentaban problema alguno antes del cierre de su planta.

     Los abogados de la familia Espinosa Abdala incluso han explicado que el cierre de la planta que realizaron las autoridades de Cofepris en 2016 no se debió a un problema de calidad de los medicamentos que ahí se elaboraban, sino a un incumplimiento por parte de los nuevas dueños de la planta --Teva-- de entregar la información y documentación de las medicinas que ahí se producïan y que por regulación debían entregar a la entidad reguladora.

     De ahí que la aclaración que hizo Cofepris desarma el alegato de Teva contra los Espinosa Abdala y con el cual la empresa israelita buscaba cancelar la operación de compra que hizo de la planta de  Rimsa, dijeron los abogados. Teva pagó por la planta y las marcas y parentes de Rimsay dos mil 300 millones de dólares.m a la familia Espinosa Abdala, convirtiéndola en una de las más acaudaladas de México.

     Claro que la familia Espinosa Abdala no se ha quedado cruzada de brazos frente a las acusaciones de Teva y ha contrademandado a la empresa por incumplir con el contrato de compraventa, de ahí que hasta ahora existan dos procesos judiciales en las cortes de Nueva York.

     “Los hallazgos de Cofepris confirman la efectividad de los productos de Rimsa y la validez de los registros de productos que hicieron de Rimsa México una compañía farmacéutica independiente líder", dijo Juan P. Morillo, abogado principal de los antiguos dueños de Rimsa. “Estos hallazgos van al corazón mismo de las denuncias de Teva, que la familia Espinosa siempre ha mantenido carecen de fundamento”.

     La compra de Rimsa, la concretó Teva en 2016 luego que otras farmacéuticas internacionales como Sanofi, Pfizer y Abbott Laboratories habían también mostrado interés por la farmacéutica mexicana.

     Con la compra, Teva se hizo de la planta de producción e investigación en Zapopan. También adquirió un portafolio de medicamentos para diversos padecimientos metabólicos, ginecológicos y gastrointestinales, así como de una serie de productos que no requieren receta médica.

     Meses después del cierre de la operación, en junio, Cofepris inició una revisión a Rimsa como parte de un procedimiento estándar ante el cambio de funcionarios responsables de los temas regulatorios en la compañía. Unos meses después la dependencia ordenó la suspensión de operaciones de la fábrica de Rimsa al no contar con la información que solicitaron a los nuevos propietarios, una decisión que sirvió a Teva para demandar a la familia Espinosa Abdala.

     Claro que ante la resolución de las autoridades en el sentido de que los medicamentos de Rimsa no enfrentaron problemas, los argumentos de Teva para demandar a Rimsa se debilitan y parecen reforzar la teoría de los abogados defensores de los expropietarios mexicanos de que fue la misma compañía israelita la que ocasionó los problemas al interior de la empresa.

     De acuerdo a diversos reportes periodísticos, Teva decidió despedir a directivos y empleados de Rimsa a las pocas semanas de tomar el control de la empresa por las presiones financieras que enfrentaba la compañía. La empresa israelita ha venido realizando adquisiciones multimillonarias en los últimos años que al parecer no han dado los resultados esperados y presionado las finanzas de la empresa.

     Un elemento a favor de la familia Espinosa Abdala, encabezada por los hermanos Fernando y Leopoldo de Jesús, es el hecho de que Cofepris dio luz verde en enero pasado para que la planta en Zapopan reiniciara operaciones, algo que de nueva cuenta parece desacreditar el argumento de Teva en el sentido de que fue engañada por los anteriores dueños de Rimsa.

     Si la planta reanudó operaciones sin que se solicitara una modificación a la forma como elaboraba sus medicamentos, el argumento de que ese centro de producción fue cerrado por fallas inherentes a la producción parece ser inexistente.

     “Cofepris solicitó la suspensión de la producción de más de 40 productos debido a que en el momento de la auditoría no recibió la totalidad de la evidencia documental”, dijeron los ex-dueños de Rimsa, en un comunicado. “Esto desestima la acusación de Teva de que la Cofepris solicitó la suspensión de la producción de los productos por considerarlos de alto riesgo”.

     De acuerdo con la familia Espinosa, la investigación de Cofepris validó el registro de 147 productos y no encontró elementos de contaminación en la planta.

 


Fecha de publicación: 20/04/2017

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