Restructura de BlackRock prefiere más a las computadoras que a los humanos

20 de abr. (Dow Jones) -- BlackRock ha iniciado la reestructuración de su negocio de selección de valores, confiando más en los robots que en los seres humanos para tomar decisiones sobre qué acciones comprar y vender.

La firma se ha convertido en la mayor administradora de activos del mundo, al tener cinco mil 1oo billones de dólares en activos totales, en gran parte debido a su posición dominante en las inversiones pasivas de bajo costo, como los fondos negociados en bolsa.

Pero su unidad de selección de acciones --que depende de los administradores de dinero que seleccionan las inversiones-- se ha rezagado en rendimiento con respecto a sus rivales y los clientes han estado retirando su dinero del fondo.

La compañía ha considerado que es difícil que los seres humanos venzan al mercado con las apuestas tradicionales en acciones importantes de Estados Unidos. Así que la firma anunció recientemente la reestructuración de su negocio de acciones gestionadas activamente que incluirá recortes de personal, cambios en los precios y un mayor énfasis en los modelos computarizados que informan sobre el desempeño de las inversiones.

Siete gerentes de cartera de valores están entre las varias docenas de empleados que se espera que salgan de la firma como parte de la renovación, dijo una persona familiarizada con el asunto.

La firma está ofreciendo a sus clientes importantes fondos bursátiles cuantitativos de bajo costo que se basan en datos y sistemas informáticos para hacer predicciones, una opción de inversión que antes estaba disponible exclusivamente para los grandes inversionistas institucionales. Algunos fondos existentes se fusionarán, tendrán nuevos mandatos de inversión o cerrarán.

Estos cambios son el intento más significativo hasta la fecha por rejuvenecer una unidad que ha estado mucho tiempo rezagada con relación a sus rivales en términos de rendimientos. Los clientes han retirado dinero del negocio de acciones gestionadas activamente en tres de los últimos cuatro años, aun cuando los activos totales de BlackRock subieron a un récord de cinco mil billones de dólares. BlackRock tenía 275 mil 100 millones de dólares en activos bursátiles activos bajo administración a finales de diciembre, por debajo de los 317 mil 300 millones hace tres años.

El autor de la nueva estrategia de la compañía es Mark Wiseman, el ex director ejecutivo de Canada Pension Plan Investment Board, quien fue contratado el año pasado para mejorar el desempeño del negocio de selección de acciones. Este esfuerzo es la primera prueba para Wiseman, considerado por algunos observadores de la compañía como un potencial sucesor del actual director ejecutivo Laurence Fink.

Wiseman --quien pasó sus primeros seis meses examinando las fortalezas y debilidades del negocio con el personal, consultores y clientes-- dijo que la firma está tratando de jugar a la ofensiva ahora que sus rivales más pequeños están en problemas.

“Estamos en un mar picado, pero BlackRock es un portaaviones”, dijo Wiseman. “Todos los demás están en barcazas y están pasando penurias”.

Muchas otras empresas que se especializan en seleccionar acciones a mano también están luchando con bajos rendimientos y los cambiantes gustos de los inversionistas. Desde la crisis financiera de 2008, los clientes de toda la industria de gestión de dinero han transferido cientos de miles de millones de dólares a fondos de menor costo que rastrean índices, conocidos como fondos de inversión pasivos, en lugar de tener como meta superar al mercado.

BlackRock también se ha beneficiado de la adopción de las inversiones gestionadas de forma pasiva. El monto que supervisa toda la empresa se ha visto impulsado por su negocio de fondos de cotización, que comprende alrededor de una cuarta parte de todos los activos en administración. La firma también vende tecnología de inversión y gestión de riesgos, lo que le da un rango más amplio de negocios que el que tienen muchos de sus rivales.

El esfuerzo por mejorar el rendimiento de la unidad de selección de valores de BlackRock no es el primero pero si va más allá que los cambios pasados. En 2012, BlackRock reemplazó los equipos directivos de algunos de sus mayores fondos bursátiles y analizó el proceso de inversión de cada equipo.

Sin embargo, a finales del año pasado, más de la mitad de los activos de los productos bursátiles tradicionales que son gestionados activamente de BlackRock tuvieron un desempeño inferior que sus referencias o sus similares durante un año, frente a menos de 25% del año anterior, de acuerdo con el informe de ganancias de la compañía. En tres años, 38% tuvo un desempeño inferior, comparado con 40% en el mismo periodo en 2015.

Con base en el plan de Wiseman, BlackRock cambiará los mandatos de inversión de algunos fondos y se centrará en una línea ligeramente más reducida de productos bursátiles que incluirá nueve fondos cuantitativos que estarán disponibles para los inversionistas individuales. En algunos casos, esos fondos tendrán aproximadamente la mitad del costo de los que reemplazan.

La firma también manejará productos de acciones enfocados por país y sector en los que los ejecutivos creen que pueden superar los resultados, fondos que persiguen resultados específicos como los impactos sociales y los fondos más riesgosos que hacen apuestas más centradas. Estos cambios eliminan los fondos de acciones gestionados activamente que siguen de cerca los índices.

Los recortes de precios planeados en la creación de esa alineación se traducirán en una pérdida de 30 millones de dólares en ingresos anuales, dijo la firma. La compañía registró un cargo por 25 millones de dólares en el primer trimestre para financiar despidos, traslados de personal a otros centros de trabajo e inversiones en investigación.

San Francisco se convertirá en el centro de inversión cuantitativa de la firma, y algunos empleados de los mercados emergentes se trasladarán de Londres a Asia. Otro cambio, dijo Wiseman, será la mejor integración de la investigación y los datos que informan las selecciones de acciones cuantitativas y tradicionales.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo