8 de mar. (Sentido Común) -- Fitch Ratings, una de las tres mayores agencias calificadoras en el mundo, lanzó una nueva advertencia sobre las presiones que sufre el panorama de la nota crediticia de México y la posible baja que ésta pudiera tener.

     De acuerdo con la calificadora, con sede en Londres, el aumento en los niveles de endeudamiento del gobierno mexicano y el menor crecimiento económico presionan la nota de ‘BBB+’ o el antepenúltimo nivel en su escala de grado de inversión, que actualmente le otorga al país.

     La advertencia de Fitch toma en cuenta las intenciones del gobierno federal de lograr un superávit primario de las finanzas públicas este año, pero al mismo tiempo considera que la estabilización de la deuda enfrenta riesgos externos que no están bajo el control de las autoridades nacionales.

     “La deuda del gobierno de México en 2016, que estimamos en 46% del producto interno bruto (PIB), es mayor que la mediana de alrededor de 40% de países con calificación ‘BBB’ [en nuestra escala]”, escribió Fitch, en un reporte. “El menor crecimiento y la debilidad del tipo de cambio ponen en riesgo la estabilización de la deuda”.

     Fitch lanzó esta nueva advertencia luego que en diciembre del año pasado degradó la perspectiva crediticia de México de ‘estable’ a ‘negativa’, lo que implica la probabilidad de un ajuste a la baja de esa nota,  prácticamente por los mismos riesgos que menciona hoy.

     La calificadora recortó su perspectiva después que sus dos principales competidoras, Moody´s y Standard & Poor´s, realizaran ajustes similares. Esas compañías también han advertido que podrían bajar la calificación crediticia de México.

     El panorama para la economía del país empeoró luego que Donald J. Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos y, con ello, aumentó la incertidumbre sobre el camino que tomarán las relaciones comerciales entre México y su país, que adquiere alrededor de 80% de las exportaciones mexicanas.

     Estados Unidos, México y Canadá iniciarán las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) este año, firmado hace más de dos décadas, pero aún no es claro si esos diálogos llegarán a buen puerto y de ahí el panorama incierto para la economía mexicana.

     “El crecimiento en México durante los últimos cinco años de 2.5% es menor que la mediana de países con calificación ‘BBB’ que es de 3.1%, y esta situación podría continuar en 2017 y 2018 a medida que la inversión disminuye por la mayor incertidumbre económica”, agregó Fitch.

     Las nuevas negociaciones del TLCAN ya habían generado preocupaciones para Fitch, pues sus analistas consideran que una posible cancelación de este acuerdo comercial podría generar desafíos dentro de diversos sectores en México.

     La industria manufacturera, en particular la automotriz, así como el sector de los bienes raíces y el minorista, están particularmente expuestos si no se logra una negociación favorable del tratado ya que tienen múltiples conexiones con compañías estadounidenses.

     “La interdependencia de México con sus contrapartes del TLCAN y las complejas cadenas de suministro están firmemente arraigadas después de 23 años”, escribió Jay Djemal, analista de Fitch Ratings, en un reciente reporte sobre los riesgos de diversos sectores mexicanos. “Una posible renegociación o terminación del TLCAN que resulte en aranceles recíprocos tendría ramificaciones negativas en las empresas mexicanas en grados variables”.

     Otras industrias, aunque están expuestas en menor medida, también podrían sufrir si cambian radicalmente las condiciones del comercio entre Estados Unidos y México, como el sector de la construcción, electricidad, alimentos y bebidas o vivienda, agregó Fitch.

     La agencia calificadora agrega que el riesgo para México no solo se puede ubicar por sector, sino también por regiones, luego de que hay zonas del país que tienen una mayor dependencia económica de las remesas que envían los mexicanos que trabajan en Estados Unidos.

     Trump ha dicho que construirá un muro en la frontera sur de su país y hará que México lo financie, aunque nunca ha ofrecido detalles sobre ese plan. De ahí que muchos especulan que el político republicano podría poner un impuesto a las remesas o una medida similar para pagar el proyecto.

     “La agencia considera que los controles de inmigración más estrictos, las deportaciones mayores y los impuestos al envío de remesas podrían tener efectos significativos en el flujo de estos recursos hacia México”, dijo Fitch, en otro reporte. “Estados Unidos y México comparten la principal ruta migratoria en el mundo y tienen los mayores flujos de remesas entre dos países”, dice Fitch.

     La compañía incluso estima algunos de los municipios que más daño sufrirían ante alguna medida que frenara el flujo de remesas de desde el norte hacia el sur de la frontera.

     Cierto que las ciudades de Tijuana, Puebla, Guadalajara y Morelia son las ciudades que reciben el mayor número de envíos, pero no son las localidades que tienen una mayor dependencia de esos envíos de recursos.

     Por ejemplo, las remesas representan 98.7% del PIB en el municipio de Tamazunchale, en San Luis Potosí, mientras que para Ocuilan, Estado de México, esa proporción es de 27.4%, para Zamora, Michoacán, es de 18.9% y para Valle de Bravo, Estado de México, es de 17.9%, de acuerdo con la estimación de los expertos de la calificadora.

 



Fecha de publicación: 08/03/2017

Etiquetas: Fitch México calificación crédito economía deuda SHCP