7 de mar. (Sentido Común) -- Uno de los efectos negativos que por lo general se observan en un apretado mercado laboral es la aparición de presiones inflacionarias ante los posibles aumentos salariales que esas características pueden provocar.

     En México, algunas estimaciones sobre las condiciones laborales que prevalecen en el país parecerían indicar que la segunda economía más grande de América Latina está ya muy cerca de alcanzar lo que en la jerga económica se conoce como pleno empleo, algo que de suceder podría agravar la escalada reciente de los precios al consumidor y acelerar la inflación del país.

     No obstante, los especialistas de Banco de México creen que aun cuando el mercado laboral esté cercano de ese pleno empleo, tiene ciertos márgenes de maniobra, como la transferencia de empleos del sector servicios al manufacturero para impulsar la producción de bienes, que podrían evitar un impacto negativo en la evolución de los precios.

     Actualmente, la tasa de desempleo del país está ya por debajo de su tasa natural, o por abajo del nivel de desocupación que genera una inflación estable, lo que podría prever un impacto laboral adverso sobre la evolución de los precios al consumidor vía mayores salarios.

     Banco de México estima que la tasa natural de desempleo en alrededor de 4.45% de la población económicamente activa. Este nivel es superior a la tasa de desempleo que registra el país de 3.6%, una situación que no vivía la economía mexicana desde la crisis financiera internacional de 2008 y 2009 que generó Estados Unidos.

      El diferencial de esas tasas en el país es para muchos preocupante por el posible impacto en los salarios y, por lo tanto, en los precios. La tasa de desempleo actual de México es incluso la menor que observa el país desde 2007, cuando se ubicó en 3.5%.

     Sin embargo, la menor tasa de desempleo no está aún generando los mayores sueldos y los mayores precios que prevé la teoría económica.

     “El mercado laboral todavía dista de estar sobrecalentado”, dijo Raúl Rodríguez Martínez, analista del banco Citibanamex, en una entrevista telefónica. “Todavía no se ven presiones inflacionarias por parte del mercado laboral”.

     En buena medida el hecho de que los salarios no estén aumentando frente a las menores tasas de desempleo lo explica el amplio sector laboral informal que tiene México y que, desde el punto de vista del Instituto Central, da gran flexibilidad al mercado laboral mexicano para evitar presiones en sueldos y salarios.

     Así, Banco de México estima que el mercado laboral (más el sector informal) está en línea con su nivel natural, por lo que no genera presiones inflacionarias adicionales al ritmo natural de crecimiento de los precios.

     “La medida más amplia que toma en consideración la elevada informalidad presente en el mercado laboral mexicano se encuentra cerca de su nivel de largo plazo”, dijo Banco de México en su reporte trimestral sobre la evolución de la inflación, correspondiente al trimestre octubre-diciembre de 2016. Esto “es congruente con el hecho de que. . . no se perciban presiones salariales de consideración en la economía mexicana”.

     Esa conclusión le otorga, hasta cierto punto, mayor flexibilidad al banco central mexicano para conducir su política monetaria, ya que así anticipa menores presiones sobre la inflación, aun cuando en las últimas semanas se ha acelerado por arriba del límite superior de su meta anual de 4%.

     El aumento, sin embargo, se debe en gran parte a los incrementos que han registrado los precios de los energéticos por el deterioro del tipo de cambio y no por un incremento en los costos laborales.

     De hecho, el banco central mexicano considera que el mercado laboral del país podría sufrir una reconfiguración en la que trabajadores migren de empleos en el sector servicios al industrial, algo que podría resultar benéfico para la economía y la evolución de los precios al ser el sector manufacturero mucho más productivo que otras actividades en el país.

     Si esto ocurriera, de acuerdo con Banco de México, el país podría experimentar una mayor producción sin sufrir efectos negativos como una aceleración en la inflación.

     Claro que ese escenario aún podría estar lejos de materializarse por la reciente incertidumbre sobre el camino que pueda tomar la renegociación del tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá --algo que podría resultar contraproducente contra el sector industrial nacional.

     Estados Unidos adquiere 80% de los productos manufactureros que México exporta, por lo que un cambio importante en el acuerdo comercial afectaría más que nada a la industria en el país y por ende a su capacidad de absorción de trabajadores informales.

     Incluso, aunque el gobierno de México logre llegar a buen puerto la renegociación del acuerdo comercial con sus homólogos de Estados Unidos y Canadá para no afectar significativamente su industria, no es claro que el sector industrial cambie lo suficiente para modificar las condiciones actuales del mercado laboral mexicano.

     “Es muy prematuro concluir que se pueda dar ese escenario” de reasignación de empleos, agregó Rodríguez, de Citibanamex, en la entrevista. “Creemos que el mercado laboral mantendrá más o menos las condiciones actuales”.

     Por otra parte, la deportación de trabajadores mexicanos que residían en Estados Unidos parece no afectar, hasta ahora, el desempeño de la tasa de desempleo en el país, algo que, sin embargo, podría también cambiar aunque se ve difícil dado lo ocurrido en el pasado reciente.

     El expresidente estadounidense, Barack Obama, deportó, a lo largo de sus ocho años de gobierno, a cerca de 30 mil mexicanos al mes desde Estados Unidos, para un total de más de dos millones de personas. Sin embargo, la tasa de desempleo no cambió su tendencia a la baja por la llegada de esas personas al país.

     Si bien esa tendencia podría mantenerse en los próximos años y hacer pensar a algunos que no habría impacto en el mercado laboral, es también claro que las condiciones económicas en México han cambiado, ya que el país experimenta un menor crecimiento económico al de los últimos años.

     Sin embargo, no todos creen que ese problema sea significativo, al menos en el corto y mediano plazo.

     “Sí puedes tener en el tiempo la posibilidad de que esa [oferta laboral] se absorba menos de lo que hacía antes”, dijo Carlos Ponce Bustos, el director de análisis y estrategia del banco Ve Por Más, en una entrevista telefónica. Sin embargo, “tampoco creo que sea un tema de gran alarma”.

 



Fecha de publicación: 07/03/2017

Etiquetas: Banco de México desempleo estructural economía inflación tasa natural