Newsletter
Recibe gratis un resumen diario de lo más importante en negocios.
Al suscribirte aceptas los términos y condiciones de nuestra política de privacidad.
24 de feb. (Sentido Común) -- La economía mexicana recibió menos recursos provenientes del extranjero para ampliar o edificar fábricas, sucursales u oficinas el año pasado, de lo que atrajo para esos fines un año atrás; aunque al mismo tiempo sí captó un mayor monto de recursos del extranjero destinados a adquirir instrumentos financieros nacionales.
La caída de la también llamada inversión extranjera directa pudo deberse a la incertidumbre sobre el futuro económico del país que generó el resultado de la elección presidencial estadounidense; mientras que el incremento en los recursos que llegaron al país refleja las diversas alzas a las tasas de interés que decretó Banco de México el año pasado para controlar la inflación y que incrementaron el atractivo de los instrumentos financieros emitidos tanto por el gobierno como por empresas del sector privado.
El año pasado, la inversión extranjera directa sumó 26 mil 739 millones de dólares, o una caída de 19.4% con relación a los 33 mil 181 millones que obtuvo el país en 2015 para ampliar actividades productivas, dijo Banco de México en su reporte trimestral sobre la balanza de pagos.
A su vez, los ahorradores foráneos invirtieron 30 mil 709 millones de dólares en activos financieros mexicanos el año pasado, o 9.8% más que los 27 mil 977 millones de dólares que depositaron en instrumentos financieros locales en 2015.
La caída de la inversión extranjera directa se dio luego que en 2015 creció 10.7%, al tiempo que el alza de la inversión foránea en cartera sucedió luego del descenso de 39% que registró hace dos años.
Hacia adelante, muchos economistas temen que los flujos de capitales hacia México para edificar o ampliar centros de producción o servicio, puedan frenarse ante la incertidumbre que rodea el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Ese acuerdo comercial ha sido hasta ahora clave para atraer recursos de empresas extranjeras que buscan instalarse en México para poder vender desde aquí sus productos libres de arancel a Estados Unidos y a otras naciones con las que México también tiene acuerdos de libre comercio.
Sin embargo, con la victoria electoral del candidato republicano, Donald J. Trump, el futuro del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá está en entredicho. El nuevo presidente estadounidense quiere renegociar el tratado o de plano cancelarlo si no obtiene ciertas concesiones de México que le permitan a Estados Unidos reducir el déficit de su balanza comercial.
A la fecha, nadie conoce con exactitud lo que la administración de Trump buscará con la renegociación del TLCAN, pero lo que es un hecho es que los flujos de inversión extranjera directa hacia México podrán frenarse hasta que no quede claro si el acuerdo sobrevivirá a las posturas proteccionistas del presidente estadounidense, y si lo hace, bajo qué condiciones.
De ahí que varios expertos predigan que la inversión extranjera directa podría sufrir una caída en 2017 de nueva cuenta.
Pocos creen que la renegociación del TLCAN pueda realizarse en unos cuantos meses, por lo que México resentirá a lo largo de este año el impacto negativo de esa renegociación en términos de entradas de recursos destinados a ampliar o crear fábricas en el país.
Además de que Trump ha también amenazado con sancionar a compañías estadounidenses que cierren operaciones en su país para mudarse a otras naciones como México.
Todo esto hace que muchos teman ver un freno de la inversión extranjera directa este año, más cuando empresas estadounidenses son las que por lo general más invierten en México.
El año pasado, la inversión extranjera directa en México proveniente de Estados Unidos representó 38.9% del total, de ahí que Trump y sus políticas serán un factor crucial para determinar los flujos que lleguen al país en los siguientes meses.
Tras Estados Unidos, el segundo país más importante en términos de inversiones realizadas en México el año pasado, fue España, con 10.7% del total, seguida por Alemania, con 9%.
Claro que, por otro lado, hay quienes consideran que la apertura del sector energético mexicano a los capitales privados, junto con las obras de infraestructura que el gobierno ya ha licitado, más las que licitará en 2017, permitirán compensar la menor llegada de recursos del exterior.
Del monto total de la inversión extranjera directa que recibió el país el año pasado, 10 mil 100 millones de dólares fueron destinados a nuevos proyectos, mientras que ocho mil 244 millones fueron reinversiones de utilidades generadas y ocho mil 395 millones a financiamiento otorgado a empresas ubicadas en México por parte de sus matrices foráneas, dijo Banco de México.
Los sectores que más inversión extranjera directa recibieron en 2016 fueron: el manufacturero, que obtuvo 61.3% del total; seguido por el de los servicios financieros, con 9.6% y, en tercer lugar, el transporte con 5.9%.
En cuanto a las inversiones foráneas en cartera, la gran mayoría de ellas --21 mil 424 millones de dólares-- se destinaron a adquirir valores del gobierno de México emitidos en el extranjero; mientas que cerca de siete mil 222 millones de dólares se destinaron a la adquisición tanto de acciones como de bonos emitidos por empresas privadas.
Por lo que se refiere a las cifras de inversión extranjera en México en el último trimestre de 2016, la directa sufrió una caída de 21% en ese lapso, mayor incluso a la caída anual; mientras que la destinada a instrumentos financieros se más que duplicó.
Ambas cifras reflejan así como la llegada de Trump al poder aceleró el freno de la inversión extranjera directa hacia México, al tiempo que también incrementó el apetito por valores mexicanos ante las alzas a las tasas de interés que tuvo que decretar Banco de México para contrarrestar los efectos perniciosos de la depreciación del peso contra el dólar.
Fecha de publicación: 24/02/2017
Etiquetas: México economía inversión extranjera directa cartera