24 de feb. (Dow Jones) -- Días antes de la toma de posesión del presidente Donald Trump, Condoleezza Rice, la ex secretaria de Estado de Estados Unidos, dijo a los inversionistas reunidos en una conferencia en Cancún que no deberían preocuparse por una posible guerra comercial entre Estados Unidos y su vecino del sur.

Hasta la fecha, muchos no están convencidos aún.

El peso mexicano ha caído 10% desde las elecciones, socavado por las tensiones diplomáticas entre el presidente Trump y el mexicano Enrique Peña Nieto.

Las acciones y bonos mexicanos representaron en promedio 0.51% de todos los activos de los fondos de inversión con sede en Estados Unidos a finales de 2016, de acuerdo con Morningstar. Esta es la cifra más baja en tres años.

“No tenemos claridad”, dijo Hemant Baijal, codirector del equipo de deuda global de OppenheimerFunds. “Lo que tenemos es un cierto grado de retórica que está bastante candente”. El International Bond Fund de cinco mil 200 millones de dólares de Baijal redujo su exposición a México durante el último año, de un máximo de 13% a poco más de 6% a principios de este mes.

Uno de los fondos del mayor administrador de activos del mundo, el BlackRock Latin America Fund de 180 millones de dólares, redujo su exposición a las acciones mexicanas en los últimos trimestres a medida que los administradores se volvieron menos optimistas. Ahora posee una porción más pequeña de activos del país con relación a su punto de referencia. El fondo BlackRock tiene uno de los porcentajes más altos de su cartera invertido en acciones y bonos de México entre los fondos de inversión que tienen su sede en Estados Unidos rastreados por Morningstar.

Otro inversionista, el J.P. Morgan Latin America Fund, ha vendido algunas acciones mexicanas en los últimos meses. La incertidumbre política y comercial probablemente mantendrá volátil al peso y amortiguará la inversión corporativa, dijo Luis Carrillo, un mexicano que administra el fondo de 53 millones de dólares. Cerca de 24% del fondo está invertido en activos mexicanos.

Will Pruett, gerente de Fidelity Latin America Fund de 544 millones de dólares, también ha reducido su exposición a México. Las posiciones mexicanas del fondo ahora representan 18.95% de la cartera que tenía a finales de 2016, frente a 26.76% de la cartera a finales de junio. Sin embargo dijo que ve posibles inversiones en acciones de pequeña capitalización, finanzas y empresas relacionadas con la infraestructura.

Algunos administradores de capitales dijeron que las consecuencias de la reciente tensión han significado oportunidades de compra. El grupo de mercados emergentes de 41 mil 400 millones de dólares de Lazard Asset Management ha retenido las acciones mexicanas, incluyendo las de América Móvil, Grupo México y Kimberly-Clark de México. James Donald, quien dirige el grupo, dijo que piensa que se pueden encontrar oportunidades en las acciones de las empresas industriales.

México, dijo, había parecido superar los ciclos de grandes auges y caídas del pasado, dando la impresión de ser algo más que un refugio debido a su relación comercial con Estados Unidos. Sin embargo, agregó, en los últimos seis meses eso ha comenzado a cambiar, presentando nuevos oportunidades para ciertos inversionistas.

Michael Hasenstab, administrador de la cartera de 41 mil millones de dólares de Templeton Global Bond Fund, dijo en un correo electrónico que el peso sigue teniendo “un tremendo valor a largo plazo”. Alrededor de 23% de los activos del fondo se invierten en bonos y divisas mexicanas.

Otros inversionistas están esperando señales de que Rice tenga razón. Al hablar en una conferencia para empresas latinoamericanas y administradores de dinero que invierten en esas compañías, la ex secretaria de Estado instó a los asistentes a ver más allá de la ardiente campaña retórica de Trump sobre México y enfocarse en lo esencial de sus políticas.

“En algún momento [México] se convertirá en un juego de valioso”, dijo Baijal de Oppenheimer. "¿Estamos en ese punto? Somos cautelosos”.

La volatilidad a corto plazo es menos preocupante para los inversionistas que han hecho apuestas a largo plazo.

Eso “no cambia la economía” de las transacciones ya concluidas por BlackRock, dijo su presidente ejecutivo Laurence Fink, citando la asociación del administrador de activos con la petrolera nacional Petróleos Mexicanos, o Pemex.

En 2015, BlackRock se convirtió en co-inverionista con una participación de 45% en un gasoducto de gas natural. Fink viajó a las oficinas de la firma en con sede en la Ciudad de México, de acuerdo con personas familiarizadas con sus planes.

“La realidad es que la economía y la necesidad eran reales, y todavía siguen siendo reales e importantes”, agregó.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 24/02/2017

Etiquetas: Fondos Inversión Exposición México BlackRock