23 de feb. (Bloomberg) -- El débil peso está complicando las transacciones que involucran empresas mexicanas, elevando los precios nominados en la divisa local para hacer adquisiciones en el extranjero o generándole gangas imprevistas a un comprador extranjero, teniendo por lo menos un acuerdo que está siendo revaluado para ajustarse a tales cambios. 

Cuando Coca-Cola Femsa, con sede en la Ciudad de México, acordó, con su socio Coca-Cola, adquirir el negocio de bebidas de soya AdeS de Unilever, que tiene su sede en Londres, en 575 millones de dólares en junio pasado, el acuerdo fue valuado en 10 mil 600 millones de pesos. Ahora el costo denominado en pesos es cerca de 9% mayor.

Al igual que otras empresas públicas mexicanas, Coca-Cola Femsa tiene al menos algunas coberturas de riesgo cambiario, pero tiene que registrar sus tenencias en pesos para fines contables.

Igualmente, Grupo Lala dijo en mayo que compraría ciertos activos estadounidenses de Laguna Dairy en 246 millones de dólares. La debilidad de la moneda ha agregado más de 10% al precio denominado en pesos para la empresa lechera. El costo en dólares del acuerdo permanece sin cambios, dijo Alberto Arellano, director financiero de Lala, en un correo electrónico.

“Estas transacciones se fijan en dólares estadounidenses porque en su mayoría son empresas estadounidenses”, dijo Manuel Jiménez, jefe de análisis del Grupo Financiero Banorte. “Es probable que cualquier operación que esté pendiente tendrá que tomar en consideración los efectos de la moneda”.

Coca-Cola Femsa no respondió a una solicitud para obtener sus comentarios al respecto. La compañía tenía cubiertas alrededor de 25% de sus necesidades de dólares en México al mes octubre, dijeron los ejecutivos en una conferencia telefónica.

La depreciación de 10% del peso frente al dólar de los últimos 12 meses --intensificada por el discurso del presidente estadounidense Donald Trump sobre la potencial aplicación de aranceles a las importaciones-- también podría forzar a los compradores de compañías mexicanas a revaluar sus transacciones.

Delta Air Lines dijo hace unos días que había impulsado su oferta para obtener una participación en Grupo Aeroméxico de 43.59 pesos a 53 pesos por acción, debido principalmente a los movimientos del tipo de cambio.

 

Práctica común

Se está volviendo cada vez más común que las transacciones transfronterizas tomen en consideración la volatilidad de la moneda, habiendo muchos acuerdos acordados en dólares o a una tasa de cambio fija, dijo Bernardo Reyes Retana, abogado que trabaja en fusiones y adquisiciones en la firma González Calvillo en la Ciudad de México.

“Los que no lo hacen, aprenden de sus errores de la manera más severa”, dijo.

A pesar de la volatilidad cambiaria, las fusiones y adquisiciones de empresas mexicanas se han mantenido constantes en los últimos años. Hubo 37 ofertas con compradores o vendedores mexicanos el año pasado, en comparación con 41 en 2015 y 39 en 2014, de acuerdo con datos recopilados por Bloomberg.

Es probable que haya más actividad en 2017 a medida que las empresas se ajustan al cambiante panorama geopolítico. Alfa, uno de los mayores conglomerados de México, anunció planes para descartar activos energéticos en Texas y Perú, renunciando a su plan de expandir su negocio en la industria debido a la caída de los precios del petróleo en los últimos años.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo      

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Fecha de publicación: 23/02/2017

Etiquetas: Peso Volatilidad Fusiones Adquisiciones Tipo de Cambio Dólar