22 de feb. (Dow Jones) -- Nadie en la industria de las aerolíneas se acerca a Virgin America en una medida de eficiencia llamada ingresos por empleado. Eso es porque la entrega de equipaje, mantenimiento pesado, reservaciones, servicios y muchos otros trabajos no son realizados por los empleados. Virgin America usa contratistas.

“Vamos a subcontratar todos los trabajos que podamos y que estos no impliquen algún contacto con los clientes”, dijo David Cush, director ejecutivo de la aerolínea, a inversionistas el pasado mes de marzo. En abril, el ejecutivo ayudó a vender Virgin America a Alaska Air Group en dos mil 600 millones de dólares, más del doble de su valor a finales de 2014. Salió de la empresa cuando la adquisición se completó en diciembre.

Nunca antes las compañías estadounidenses se esforzaron tanto por emplear a tan pocas personas. La ola de subcontratación que trasladó puestos de trabajo de confección de ropa a China y las operaciones de centro telefónicos de atención al cliente a la India ahora es igual de probable que suceda en las empresas de Estados Unidos, y en casi todas las industrias.

Los hombres y mujeres que descargan contenedores de enmbarques en los almacenes de Wal-Mart Stores son proporcionados por la operación de logística de la compañía de camiones Schneider National, que a su vez subcontrata con agencias de personal temporal. Pfizer usó contratistas para realizar la mayoría de sus pruebas clínicas de medicamentos el año pasado.

El modelo de contratista es tan frecuente que Alphabet, empresa matriz de Google que fue clasificada por la revista Fortune como el mejor lugar para trabajar durante siete de los últimos 10 años, tiene aproximadamente el mismo número de trabajadores subcontratados y empleados de tiempo completo, de acuerdo con personas familiarizadas con el tema.

Aproximadamente 70 mil TVCs --una abreviatura en inglés para los temporales, vendedores y contratistas-- realizan las pruebas de auto-conducción de Google, revisan documentos legales, hacen que los productos sean más fáciles y mejores para utilizarse, manejan proyectos de comercialización y de datos, y hace muchos otros trabajos. Llevan insignias rojas al trabajo, mientras que los empleados regulares del Alphabet usan las blancas.

El cambio está alterando radicalmente lo que significa ser una empresa y un trabajador. La mayor flexibilidad para que las empresas reduzcan el tamaño de su planta laboral, los salarios y los beneficios significan menos seguridad en el empleo para los trabajadores. El ascenso laboral, para ir de la sala de correos a una esquina de la oficina, es más difícil ahora que los trabajos subcontratados ya no forman parte de la fuerza de trabajo en la cual se promueven los empleados estelares.

Para las empresas, el mayor atractivo de reemplazar a los empleados por trabajadores subcontratados es tener más control sobre los costos. Los contratistas ayudan a las empresas a mantener su plantilla de tiempo completo que tienen en planta lo suficientemente reducida y flexible como para adaptarse a las nuevas ideas o cambios en la demanda.

Para los trabajadores, los cambios a menudo conducen a una remuneración más baja y hacen sorprendentemente difícil responder a la simple pregunta “¿Dónde trabajas?”

Algunos economistas dicen que la mano de obra paralela creada por el surgimiento de la subcontratación está ayudando a acrecentar la desigualdad de ingresos entre las personas que hacen los mismos trabajos.

Nadie sabe cuántos estadounidenses trabajan como contratistas, porque estos no encajan perfectamente en las categorías laborales rastreadas por las agencias gubernamentales. Las estimaciones aproximadas de los economistas oscilan entre 3 y 14% de la fuerza laboral de la nación, o hasta 20 millones de personas.

Una de las definiciones más estrechas de la subcontratación, que son los trabajadores contratados a través de una empresa contratista para realizar un trabajo en el sitio para un solo cliente, subió a 2% de todos los trabajadores de Estados Unidos en 2015 de 0.6% en 2005, de acuerdo con un estudio académico el año pasado.

 Las empresas, que revelan pocos detalles sobre sus trabajadores externos, están aumentando rápidamente el número y tipos de trabajos considerados maduros para la subcontratación. En las grandes empresas, entre 20 y 50% de la fuerza de trabajo total suele ser subcontratada, dijeron ejecutivos de recursos humanos. Bank of America, Verizon Communications, Procter & Gamble y FedEx tienen miles de contratistas.

En el sector del petróleo, el gas y los productos farmacéuticos, los trabajadores externos a veces superan a los empleados en por lo menos una proporción de dos a uno, dijo Arun Srinivasan, jefe de operaciones estratégicas y de clientes de SAP Fieldglass, una división del proveedor de programas empresariales SAP SE que ayuda a los clientes a administrar sus trabajadores.

El trabajo de limpieza y los servicios de cafetería desaparecieron de la mayoría de las nóminas de la empresa hace mucho tiempo. Un cambio similar está en marcha en los puestos de oficina con mayores salarios tales como investigador científico, reclutador, gerente de operaciones y suscriptor de préstamos.

Datos de Bureau of Labor Statistics señalan que 25% de todos los transcriptores médicos, quienes capturan los informes médicos registrados por los médicos y enfermeras, fueron empleados que la agencia llama la industria de servicios de apoyo a las empresas en 2015. El porcentaje ha aumentado en más de un tercio desde 2009, una señal de que los transcriptores están siendo excluidos de muchos consultorios médicos y hospitales.

“Aún no he conocido a un director ejecutivo que no esté sorprendido por cuántas personas tocan sus productos y que no son sus propios empleados”, dijo Carl Camden, presidente y director ejecutivo de la agencia de personal Kelly Services.

La subcontratación y la consultoría representaron 13% de los ingresos de Kelly en los primeros nueve meses de 2016.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 22/02/2017

Etiquetas: EUA Subcontratación Empleo Empleados Empresas Costos