20 de ene. (Dow Jones) -- Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal (Fed), está iniciando el año liderando un banco central en gran parte unificado en cuanto a las expectativas de una serie gradual de aumentos en las tasas de interés, aunque no están insinuando cuándo es probable que se decidan a hacerlo.

La armonía refleja un retorno a la política monetaria normal en una economía estable tras años de polémicos debates sobre las herramientas no convencionales utilizadas por la Fed durante y después de la recesión.

Cinco de los 12 presidentes regionales de la Fed han dicho que prevén entre dos y cuatro aumentos de tasas de un cuarto de punto porcentual este año, y la mayoría de ellos dijeron que se sentían cómodos con la posibilidad de que hubiera tres.

Eso encaja con las proyecciones que la Fed emitió el mes pasado y también refleja la visión compartida de que la recuperación está en marcha, con un bajo desempleo, un crecimiento moderado y una inflación al alza.

“Veo tres modestos aumentos como adecuados para el próximo año, suponiendo que la economía se mantenga en el buen camino”, dijo Patrick Harker, el presidente de la Fed de Philadelphia, en un discurso reciente.

El consenso actual contrasta bastante con los acalorados debates detallados en las transcripciones de las reuniones de políticas de la Fed de 2011, publicadas recientemente.

En 2011, la recesión había terminado, pero la recuperación fue lenta e irregular. Los funcionarios de la Fed estaban experimentando con herramientas nuevas y en gran medida sin probar, incluyendo mantener tasas de interés cercanas a cero durante el año y comprar bonos para bajar las tasas a largo plazo.

Mientras que acordaron permitir que expirara su segundo programa de compra de bonos, ellos estaban divididos sobre si podrían tener que iniciar otra ronda para estimular una economía débil. Más tarde iniciaron una tercera ronda.

En agosto de 2011, tres funcionarios discreparon con la declaración de la Fed de que esperaba mantener las tasas cercanas a cero hasta mediados de 2013, los votos más negativos que en ese entonces había enfrentado el presidente Ben Bernanke como jefe de la Fed. Los disidentes no querían prometer mantener las tasas tan bajas durante tanto tiempo, pero otro funcionario pretendía disentir si no incluían esa promesa.

Bernanke ofreció varias alternativas diseñadas para reducir el número de disidentes. En última instancia, ninguno tuvo éxito, pero los extremos a los que Bernanke llegó para tratar de tener a los disidentes a bordo eran previamente desconocidos.

“Sería muy desagradable tener tres disidentes, pero supongo que si es así como terminamos, así es como vamos a terminar”, dijo Bernanke en ese momento.

La Fed terminó dejando tasas cercanas a cero hasta diciembre de 2015, cuando elevó su tasa de referencia de los fondos federales en un cuarto de punto porcentual a entre 0.25 y 0.5%. Los funcionarios dejaron la tasa así hasta el mes pasado, cuando votaron unánimemente para subirla otro cuarto de punto porcentual.

En su reunión de mediados de diciembre, las proyecciones de los funcionarios mostraron que la pregunta política para este año iba a ser cuándo aumentar las tasas, no sí debían hacerlo. Su pronóstico promedio fue de tres alzas de cuarto de punto porcentual este año.

Charles Evans, el presidente de la Fed de Chicago, dijo que tres alzas eran “totalmente plausibles” si la economía estuviera lo suficientemente fuerte. Dennis Lockhart, el presidente de la Fed de Atlanta, reiteró su opinión de que esperaba dos aumentos. Robert Kaplan, el presidente de la Fed de Dallas, también acordó que tres aumentos en las tasas estarían justificados, si la economía continuaba su progreso. James Bullard, el presidente de la Fed de St. Louis, se aferró a su posición de que espera sólo un aumento en las tasas. Loretta Mester, la presidenta de la Fed de Cleveland, dijo recientemente que una proyección de tres aumentos es “muy razonable”.

El jueves 12 de enero, los funcionarios ofrecieron una visión optimista de la economía. Varios mencionaron la disminución gradual del balance general de 4 mil 500 millones de dólares de la Fed a medida que las tasas de interés vuelven a sus niveles más normales. Algunos también señalaron que veían poco riesgo de recesión en este momento.

“Una recuperación cíclica se ha completado en gran medida” y es probable “camino gradual de aumento en las tasas” en este año, dijo Lockhart.

El consenso actual se presentó después de un año en el que los funcionarios de la Fed tuvieron que ajustar continuamente sus planes en respuesta a los eventos imprevistos. Ellos comenzaron 2016 pensando que aumentarían las tasas cuatro veces este mismo año. Al final, sólo las aumentaron una sola vez, en diciembre.

Los funcionarios podrían cambiar sus puntos de vista de nuevo. Varios funcionarios de la Fed dijeron que ellos podrían cambiar de opinión este año dependiendo de cuánto estímulo fiscal apruebe el Congreso.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 20/01/2017

Etiquetas: Fed Tasas Interés Economía Inflación