16 de dic. (Sentido Común) -- Monte dei Paschi Di Siena (MPS), el banco más antiguo del mundo, está en problemas y con él la inversión que realizó el financiero mexicano David Martínez.

     El martes, el Banco Central Europeo (BCE) negó una prórroga al tercer mayor banco de Italia para ampliar por un mes más sus intentos, que vencen a finales de año, de recabar cinco mil millones de euros (cinco mil 300 millones de dólares) para pagar los fondos que le inyectó el gobierno con el fin de ayudar a la institución financiera a superar su débil situación financiera.

     En julio, después de no pasar las pruebas de estrés de la Autoridad Bancaria Europea, Monte dei Paschi Di Siena preparó un plan, que denominó “Un nuevo punto de partida” y con el que planteaba, además de lograr un aumento de capital, la reducción a 28 mil 500 millones de euros (30 mil 300 millones de dólares) de sus créditos tóxicos.

     A la fecha, sin embargo, ese plan parece estar en limbo, lo que pone en riesgo la supervivencia de MPS y con ella las participaciones de sus actuales propietarios, entre ellos Martínez, quien tiene un interés de 2.8% en el banco italiano, de acuerdo a documentos entregados por la institución financiera a las autoridades reguladoras italianas.

     Los riesgos de supervivencia que enfrenta Monte dei Paschi Di Siena fueron quizás lo que llevó a Martínez, un inversionista de bajo perfil que se ha especializado en México y otros países, como Argentina, en invertir en activos o empresas con problemas financieros, a reducir su participación en la institución financiera europea de 4.5% a su nivel actual de casi 3%.

     Martínez comenzó su incursión en MPS cuando en 2014 Fondazione Monte dei Paschi di Siena, o FMPS, el anterior controlador del banco, decidió reducir su interés en la institución al vender una participación de casi 5% a Fintech, el vehículo de inversión a través del cual el empresario mexicano lleva a cabo sus transacciones y que tiene su sede en el distrito de Manhattan de la ciudad de Nueva York, y 2% al fondo BTG Pactual Europe.

     Con esa adquisición, el inversionista mexicano, oriundo de Monterrey, se convirtió en el mayor accionista del banco, incluso por encima del Ministerio de Economía y Finanzas italiano, que tiene un interés de 4.02%

     La venta la realizó la fundación en el momento en que el banco buscaba recapitalizarse para pagar el rescate de cuatro mil 100 millones de euros que había recibido del gobierno italiano un año atrás.

     Bajo el contrato de compra-venta, FMPS, Fintech y BTG Pactual acordaron mantener un interés de cerca de 9% en la institución, de acuerdo con un comunicado emitido por FMPS el 31 de marzo de 2014.

     La participación minoritaria y conjunta de esas tres instituciones está, sin embargo, en riesgo de desaparecer si el banco es liquidado o sufre una mayor intervención estatal.

     Paolo Gentiloni, quien encabeza el gobierno de Italia tras la renuncia de Matteo Renzi, quien perdió hace unos días el referéndum con el que intentaba obtener el respaldo de los ciudadanos para reducir las estructuras del gobierno y del Senado italiano, tendrá muy probablemente que rescatar la institución si ésta no logra mejorar su situación financiera, dijo un funcionario del ministerio de finanzas italiano al diario británico The Guardian.

      Si el rescate ocurre, la incursión de Martínez en el banco más viejo del mundo podría derivar en una pérdida, algo que es parte del territorio que pisa el inversionista, conocido en círculos financieros por sus agresivas tácticas y su apetito por el riesgo.

      Martínez ha realizado a lo largo de su carrera múltiples inversiones en empresas o activos que enfrentan problemas financieros o de solvencia, para luego de orquestar sus rescates, venderlos con una importante ganancia.

     Algunos de las inversiones más arriesgadas que ha realizado Martínez a lo largo de su carrera son por ejemplo las adquisiciones de bonos soberanos de distintas naciones con problemas económicos, como Argentina, Rusia, Pakistán y Grecia.

     También destaca el financiamiento y la inversión que hizo en la compañía de vidrio más grande de México, Vitro, cuando había incumplido con sus obligaciones financieras. Gracias a la intervención de Martínez, Vitro pudo alcanzar un acuerdo de reestructuración de pasivos con sus acreedores internacionales.

     Por algunos meses, Martínez pasó incluso a ser el principal accionista de Vitro, para luego reducir su participación y regresar el control a la familia Sada, fundadora de la empresa, con más de 100 años de antigüedad.

     Este año, el empresario, a través de Fintech, otorgó un préstamo de 215 millones de dólares a Empresas ICA, la constructora más grande de México y que dejó de cumplir con mil 350 millones de dólares en bonos globales en diciembre del año pasado.

     A cambio de ese préstamo, que le ha permitido a ICA participar en importantes concursos de obras de infraestructura, como la edificación del edificio terminal del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, el empresario tiene la posibilidad de hacerse de las acciones que tiene la empresa constructora en la empresa administradora de terminales aéreas, Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), o bien de títulos de la propia constructora.





Fecha de publicación: 16/12/2016

Etiquetas: David Martínez Fintech