7 de dic. (Sentido Común) -- El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, la empresa estatal encargada de construir el nuevo aeropuerto que servirá a la capital del país, dijo que recibió propuestas de tres consorcios para construir el edificio terminal, que es la obra más grande, costosa y, por lo tanto, más anhelada por las empresas participantes de todas las que ha licitado.

     Los consorcios que presentaron propuestas los encabezan: Operadora Cicsa, una filial de Grupo Carso, un conglomerado industrial controlado por el empresario más acaudalado de México, Carlos Slim; Mota Engil, una compañía portoguesa que ya construyó aeropuertos en África; y Omega Construcciones, otra compañía constructora mexicana que entre su cartera de obras está la rehabilitación del Autódromo Hermanos Rodríguez para que pudiera fungir de nuevo como sede de un gran premio de Fórmula Uno.

     Cicsa hará equipo con las tres compañías con las que ya ganó la licitación para construir la pista 3 del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, las empresas mexicanas GIA+A, Promotora y Desarrolladora Mexicana (Promedex), La Peninsular Compañía Constructora.

     En este consorcio también participan las compañías españolas Acciona y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), otra empresa controlada por Slim.

     Finalmente, Empresas ICA, la otrora mayor constructora mexicana que está en proceso de reestructurar sus finanzas también participa en este consorcio.

     Su inclusión en el grupo de compañías que encabeza Cicsa ayudó al valor de las acciones de ICA en el mercado mexicano, al grado que sus títulos encabezaron las ganancias del mercado al subir 13%.

     ICA ya ganó la licitación de la cimentación de la terminal que ahora espera construir como parte de ese consorcio y que renueva esperanzas de que a través de estos contratos pueda mejorar su débil situación financiera.

     En el caso del consorcio de Mota Engil, está empresa decidió hacer quipo con Idinsa, la cual ganó junto con ICA la licitación para la cimentación de la terminal.

     Además de esa compañía, las empresas Calzada Construcciones, Aldesem, Construcciones Urales, Jaguar Ingenieros y Gami, este último también ganador de la licitación para instalar los pilotes de la torre de control, forman parte de este consorcio.

     Por último, Omega tiene como socios a Construcciones Rubau y Desarrollo y Construcciones Urbanas.

     Otros interesados en construir la terminal finalmente no presentaron propuestas, entre los que figuran Constructora de Proyectos Viales, una empresa perteneciente al conglomerado español Obrascón Huarte Lain, u OHL, y Advance Builders.

     Estas empresas presentaron cartas de disculpa y se retiraron del concurso. Coconal, que ganó la licitación para construir la Pista 2, tampoco está entre los postores.

     Las propuestas que presentaron los tres consorcios estuvieron muy cercanas en su oferta económica ya que la diferencia entre la más alta y la más baja fue menor a 10%.

     De las tres ofertas, la del consorcio encabezado por Cicsa fue la más baja, con un monto de 84 mil 828.3 millones de pesos (cuatro mil 170 millones de dólares), lo que la hace hasta ahora favorita.

     A la de Cicsa, le siguió la de Omega que fue ligeramente mayor de 87 mil 500 millones de pesos (cuatro mil 301 millones. La mayor fue la del consorcio que encabeza Mota-Engil de 90 mil millones de pesos (cuatro mil 424 millones).

     Además de llevar ventaja en la oferta económica, el consorcio de Cicsa que abarca el mayor número de empresas parece también llevar ventaja en la propuesta técnica, pues el expertise de sus integrantes en diversos rubros es amplia y podría también contar al analizarse este otro aspecto de la oferta.

     FCC cuenta entre su currículum con la construcción de un edificio terminal del Aeropuerto de Barajas, el más grande de Madrid; así como la Terminal 1 del aeropuerto de Barcelona, también en España.

     La empresa también construyó la terminal El Dorado, en Bogotá.

     Acciona, por su parte, es líder mundial en producción de energías renovables, una de los principales virtudes que se espera tenga el nuevo aeropuerto capitalino.

     El ganador de la licitación estará encargado de la construcción de una estructura de cuatro niveles en un área de 760 mil metros cuadrados, donde estarán las salas de llegada y salida de vuelos; una sala de reclamo de equipaje y actividades de apoyo.

     También deberá desarrollar las instalaciones mecánicas, eléctricas, hidrosanitarias, de comunicaciones, informáticas y de seguridad.

     Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México dará a conocer al ganador de esta obra, la llamada joya de la corona de la nueva terminal, el 6 de enero.

 

A continuación se listan todas las empresas que participan en los tres consorcios que presentaron ofertas para construir el edificio terminal del nuevo aeropuerto:

  1. Mota-Engil México; Calzada Construcciones; Impulsora de Desarrollo Integral; Construcciones Aldesem; GAMI Ingeniería e Instalaciones; Construcciones Urales; Jaguar Ingenieros Constructores; Mota-Engil Engenharia e Construçâo.

  2. Operadora Cicsa; Constructora y Edificadora GIA+A; Promotora y Desarrolladora Mexicana; Promotora y Desarrolladora Mexicana de Infraestructura; La Peninsular Compañía Constructora; Operadora y Administración Técnica; Acciona Infraestructuras; Acciona Infraestructuras México; FCC Construcción; FCC Industrial e Infraestructuras Energéticas; ICA Constructora de Infraestructura.

  3. Omega Construcciones Industriales; Construcciones Rubau; Rubau México; Desarrollo y Construcciones Urbanas.

 

 

 

 

 


Fecha de publicación: 07/12/2016

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