5 de dic. (Sentido Común) -- Rassini, un fabricante mexicano de suspensiones y frenos para la industria automotriz, dijo que creará nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos en la región conocida como Rust Belt (Cinturón de Óxido) luego que ganó un contrato de la empresa estadounidense Ford Motor para suministrarle discos para frenos desde su planta en Mt. Morris Township, en el estado de Michigan.

     Con su nuevo contrato, la empresa tendrá que ampliar en 10% la fuerza laboral que hoy contrata en esa fábrica, con lo que demuestra que la generación de empleos es una decisión que involucra muchos factores, no sólo el costo de la mano de obra.

     Esto es crucial en el debate que se ha generado a raíz de las posturas proteccionistas que ha esbozado el presidente electo de Estados Unidos, Donald J. Trump.

     Algunos políticos como Trump creen que para crear empleos en Estados Unidos es necesario castigar a las empresas que optan por mudar operaciones fuera de las fronteras estadounidenses en búsqueda de menores costos laborales.

     Sin embargo, la decisión de Rassini de producir más discos para frenos en una de sus dos plantas en Estados Unidos refleja que la ubicación de centros de trabajo es mucho más compleja que sólo los costos laborales, ya que de ser así la compañía de autopartes mexicana muy probablemente hubiera elegido producir esos discos en sus plantas en México, en donde los trabajadores ganan menos.

     Ford empleará los discos que le suministre Rassini para el ensamble de su modelo Mustang, el cual está en su sexta generación de fabricación, dijo la empresa mexicana en un comunicado.

     “Es un honor y un privilegio seguir creciendo con Ford, con quien hemos mantenido una relación de largo plazo, ahora como proveedores de uno de los vehículos estadounidenses más icónicos en la historia de la industria automotriz”, dijo Eugenio Madero, director general de la compañía, en el comunicado.

     La planta de Michigan de Rassini tiene capacidad para producir 2.5 millones de discos al año. En total, Rassini cuenta con ocho plantas de producción en México, Estados Unidos y Brasil, además de cuatro centros de tecnología, uno de ellos también en Michigan.

     Algunos economistas también disputan la creencia de Trump que Estados Unidos ha perdido empleos manufactureros por la mudanza de operaciones a países con menores costos laborales.

     Esos expertos han dicho que si bien es cierto que hoy existen menos trabajos manufactureros en Estados Unidos, eso se debe en buena medida a la automatización que experimenta el sector manufacturero mundial, más que al cierre de empresa que se mudan a otras naciones con menores costos laborales como México o China.

     Además, la postura proteccionista de Trump no contempla que la globalización también ha creado miles de empleos en Estados Unidos, ya que gracias a las ventas que realizan empresas manufactureras estadounidenses en otros países, esas compañías han creado cientos de miles de puestos de trabajo.

     El hecho de que Rassini, gracias al contrato de Ford, vaya a abrir nuevas plazas en Estados Unidos refleja como hoy diversos bienes de consumo se ensamblan con piezas producidas en distintas naciones cuando éstas pueden intercambiar productos sin pagar aranceles, como ocurre con la producción manufacturera de Norte América y que en muchas ocasiones incluye partes de México, Estados Unidos y Canadá. 

     Rassini no precisó detalles del contrato que ganó de Ford, como el monto de ingresos que recibirá por él, la fecha en que iniciará la producción de los discos o el número de unidades que le comprará la compañía estadounidense.

     Ejecutivos de la empresa no estuvieron disponible para hacer comentarios al respecto.

     Tras el anuncio, las acciones de Rassini, que de enero a la fecha registran una ganancia de 17%, cerraron con un alza de 3.6% en bolsa. El índice por su parte ganó 0.9% y suma una ganancia de 4.5% en los primeros 11 meses de 2016. 


 


Fecha de publicación: 05/12/2016

Etiquetas: Rassini autopartes Ford contrato EUA Michigan