12 de oct. (Bloomberg) -- El mes pasado, cuando el peso mexicano se desplomó día tras día contra el dólar algunos fondos de cobertura tomaron nota. El peso, decidieron estos, estaba siendo castigado demasiado por los inversionistas preocupados de que Donald Trump ganara las elecciones y siguiera con sus planes de reformar radicalmente las relaciones de Estados Unidos con su vecino del sur.

 Ahora, tan sólo unas semanas más tarde, dichos fondos --incluyendo Callaway Capital Management, North Asset Management, One River Asset Management y Sagil Capital-- están obteniendo rápidas ganancias a medida que los crecientes problemas de la campaña de Trump convierten al peso en la moneda más codiciada del mundo. La cual ha subido cerca de 5% desde que cayó a un mínimo histórico durante el período previo al primer debate presidencial de finales del mes pasado.

Si bien hubo una serie de factores que motivaron a los gestores de fondos de cobertura a apostarle al peso, un común denominador para ellos fue lo que creían que era una estimación excesiva del mercado sobre las posibilidades que tenía Trump de derrotar a Hillary Clinton en la votación del próximo mes.

Su suposición fue recompensada rápidamente cuando se consideró que Trump fue superado ampliamente en el primer debate y después cuando las revelaciones de sus comentarios degradantes acerca de las mujeres hicieron que su campaña, que ya estaba de capa caída, cayera en una crisis total a finales de la semana pasada.

"Hay otra docena de razones por las que me gusta México, pero Trump hace que eso sea mucho más fácil", dijo Daniel Feinfeld, socio de Callaway con sede en Washington. Quien se refirió a la baja inflación y a su capacidad de adaptarse a los menores ingresos por el petróleo que tiene la nación, y añadió que le está apostando a la moneda mediante un conjunto de acciones y bonos denominados en pesos.

La moneda de la nación ha sido un termómetro del nerviosismo que priva entre los inversionistas acerca de las elecciones de noviembre, al caer cuando Trump avanza en las encuestas y subir cuando se desploma.

Ésta se ha depreciado más que cualquier otra moneda similar importante que rastrea Bloomberg este año después de la libra esterlina, en parte debido a las propuestas de Trump de renegociar y poner fin a los tratados comerciales con México y bloquear las remesas con el fin de obligar al país a pagar la construcción de un costoso muro a lo largo de la frontera con Estados Unidos.

 

Preocupación por el ‘muro fronterizo’

“Se ha generado tanta preocupación por la posible construcción de un gran muro fronterizo con México” que el peso “se ha convertido en un valor muy bueno en los mercados actualmente”, dijo Julian Robertson, cuyo Tiger Management alguna vez fue uno de los fondos de cobertura más grandes del mundo, el 4 de octubre en una conferencia en Nueva York.

Incluso después del alza del lunes que registró el peso de 2%, a 18.93 por dólar, el tipo de cambio efectivo --el valor ponderado de cambio de la divisa en relación a una canasta de las principales monedas, ajustado por la inflación-- muestra que la moneda está infravalorada en relación a sus niveles históricos.

El 26 de septiembre, esa medida cayó a su nivel más bajo desde 2009, de acuerdo con un índice de Barclays, antes de recuperarse ligeramente. Todavía está 13% por debajo de su promedio de cinco años.

Las caídas que sufrió el peso, a medida que Trump avanzaba en las encuestas a principios de este año, significan que el peso aún puede apreciarse hasta 17.3 por dólar, si Clinton gana las elecciones, de acuerdo con Nomura Holdings. Itaú Unibanco Holding, sólo está ligeramente menos optimista, al prever que se negociaría en 17.50, si pierde Trump.

La moneda continuará actuando como termómetro de las elecciones en el corto plazo y es "barato, fundamentalmente", dijo Dan Ivascyn, jefe de inversiones de Pacific Investment Management, en un correo electrónico. Su firma ha defendido al peso durante años, ya que su ex director de información Bill Gross se tornó alcista respecto a México desde 2001.

Ivascyn, quien administra Pimco Income Fund de 66.3 millones de dólares, dijo que ha incrementado su exposición al peso recientemente ante la creciente convicción de que Clinton va a ganar, aunque la "tesis del corretaje es más amplia".

George Papamarkakis, el director de inversiones de North Asset Management, dijo que el peso se podría fortalecer hasta 10% después de las elecciones y que iba a aumentar su gran posición en la divisa durante los episodios de debilidad antes de esa fecha.

 

Desventaja ‘limitada’

“La probabilidad de una presidencia Trump, particularmente debido a lo que se ha visto en los últimos días, se ha desplomado”, dijo Papamarkakis, quien administra casi mil millones de dólares en activos. “La desventaja se seguirá limitando a menos que haya un cambio drástico en las encuestas”.

La mayoría de los inversionistas se han perdido la racha al alza. Los operadores de futuros aumentaron sus posiciones netas en corto denominadas en pesos durante el mes pasado a 85 mil 892 contratos desde el 4 de octubre, de acuerdo con Commodity Futures Trading Commission con sede en Washington. Las apuestas bajistas alcanzaron un récord de 89 mil 342 contratos el 20 de septiembre.

Los problemas de Trump fueron evidentes este lunes cuando un nuevo sondeo de NBC y el diario The Wall Street Journal --realizado después de la difusión el 7 de octubre de una grabación de 2005 en la que Trump describe en términos vulgares sus proposiciones no consensuadas hacia las mujeres.

El estudio de opinión mostró que Clinton tenía una ventaja de 14 puntos en un enfrentamiento cara a cara, la brecha más grande registrada hasta la fecha en esa encuesta.

© 2016 Bloomberg LP All rights reserved   

 


Fecha de publicación: 12/10/2016

Etiquetas: Peso Cotización Elecciones EUA Trump Desplome Hillary Fondos Cobertura