25 de sep. (Sentido Común) -- A cuatro días de la reunión de política monetaria de Banco de México, todos los especialistas esperan ya que las autoridades monetarias suban por tercera vez en el año su tasa de interés para fortalecer al peso y evitar con ello presiones inflacionarias futuras.

     Todos menos al menos tres.

Luis Arcentales, economista para América Latina con el banco de inversión estadounidense Morgan Stanley, Andrés Jaime estratega del banco británico Barclays y Pedro Tuesta, especialista con la firma consultora 4Cast, no creen que las circunstancias actuales ameriten un alza de tasas para fortalecer al peso, una posturas que los pone en el bando contrario de quienes pronostican que este jueves las autoridades monetarias anunciarán un aumento de tasas de entre 0.5 y 0.75 puntos porcentuales.

Creo “que es mejor no tomar alguna acción en materia de tasas”, escribió Arcentales en un reporte en el que argumentó que ante el buen comportamiento que mantiene la inflación --menor a la meta del banco central de 3%--, junto con la desaceleración que sufre la economía mexicana, la medicina de subir las tasas para fortalecer al peso no sería la apropiada frente a las circunstancias que han generado esa debilidad.

La moneda mexicana ha perdido cerca de 5.1% de su valor contra la divisa estadounidense este mes, y 13% en lo que va año. La semana pasada cerró incluso en dos ocasiones en el nivel más débil de su historia, por arriba de 19.8 pesos por dólar.

La causa principal de la caída reciente del peso la atribuyen los analistas al avance que ha tenido recientemente el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald J. Trump, en las encuestas presidenciales.

La posibilidad de que Trump gané esa elección presidencial ha puesto nerviosos a los inversionistas y analistas por las posturas del candidato republicano contra los trabajadores mexicanos que viven en Estados Unidos --a quienes supuestamente quiere deportar-- y contra el libre comercio.

Ambas posiciones, junto con su intención de querer construir un muro en la franja fronteriza con México, son vistas como antagónicas al país y aunque no es fácil que las pueda materializar, están generando cierta aversión hacia los mercados mexicanos.

La caída del peso es quizás así el mejor reflejo de los temores que la posible llegada de Trump a la Casa Blanca está generando entre los inversionistas a través de la venta de activos denominados en pesos para adquirir activos en dólares.

De ahí que casi todos los analistas consideren que para contrarrestar esas ventas, las autoridades monetarias deban subir las tasas a fin de hacer más atractivos los instrumentos financieros en pesos y con ello evitar su venta.

Sin embargo, no todos creen que esa medida vaya a tener el efecto deseado por lo que están sugiriendo a las autoridades monetarias no subir la tasa de referencia el jueves.

“Nosotros no tenemos fe que un alza en las tasas cambie el desempeño del peso, ya que la razón de su debilidad no se basa en un diferencial de tasas, pero en los riesgos de que las políticas de Estados Unidos se torne adversas a México”, escribió Tuesta, de 4Cast en un reporte. “Si bien esa es una posibilidad y mientras los bancos centrales pueden ser pro-activos, también deben ser cautelosos en no usar los instrumentos que pueden controlar antes de que los eventos ocurran”.

Arcentales cree, en concreto, que las autoridades financieras y monetarias mexicanas cuentan con otras herramientas para evitar que la moneda mexicana se deprecie más, lo que incluso resultaría más efectivo que el aumento de tasas previsto por la mayoría.

“Parece que las autoridades tienen una ventana de oportunidad en las siguientes semanas para reasegurar a los mercados --no por la vía de alza de tasas o incluso la intervención [directa en el mercado cambiario]--, sino a través de la implementación de políticas de liquidez comprehensivas”, escribió Arcentales. Esto “ampliaría las capacidades en caso de que los resultados de la elección traigan las medidas proteccionistas un paso más cerca”.

“¿Cómo podrían alcanzar esto? Creemos que con la combinación de medidas como el fortalecimiento de la línea de crédito con el Fondo Monetario Internacional. . . o a través de aprovechar el mecanismo de intercambio con la Fed [--swaps--] que se estableció durante la crisis” financiera de 2008-2009, agregó.

Esta postura la comparten casi de manera íntegra Jaime y Tuesta, quienes consideran que antes que subir tasas las autoridades financieras deberían intervenir en el mercado cambiario.

Tuesta incluso dijo en un reporte que Banco de México debería ante todo trazar de forma clara la estrategia que seguirá en caso de que el resultado de las elecciones estadounidenses resulte negativo para México.

El banco central podría entonces “dar a conocer una estrategia que definiría la necesidad de dar liquidez al mercado para evitar una repentina depreciación, pero también para entender que una presidencia de Trump cambiaría la estructura de la economía mexicana, por lo que tendría que aceptar una moneda más débil y un crecimiento más débil, al menos por ahora”.

Además, no elevar la tasa en la próxima reunión de Banco de México permitiría debilitar la amplia percepción que los analistas e inversionistas tiene hoy del fuerte vínculo que existe entre depreciación del peso e incremento de tasas.

Esa vinculación debería, al menos, aminorarse ya que hoy pone a prueba a las autoridades monetarias cada vez que el peso cae frente al dólar. Una vez que ocurre ese fenómeno los inversionistas anticipan mayores tasas.

A menos que las autoridades monetarias puedan romper es vinculo en las percepciones, las autoridades podrían ser retadas por los mercados para que suban más y más las tasas cuando jueguen contra el peso.

“Así que pensamos que es mejor mantener la política monetaria sin cambio hasta que se tenga más claridad sobre los resultados electorales del 8 de noviembre, y quizás intervenir de forma directa mientras eso ocurre”, escribió Arcentales, en referencia al día en que los votantes estadounidenses elegirán a su próximo presidente.

 

 


Fecha de publicación: 23/09/2016

Etiquetas: México economía crecimiento inflación Banco de México tasa de referencia Morgan Stanley 4Cast