22 de ago. (Sentido Común) -- La economía mexicana registró su peor desempeño en casi tres años durante el segundo trimestre como resultado de la combinación de un débil desempeño de su sector industrial, del mal momento por el que pasa la economía global y del aletargado crecimiento de Estados Unidos.

     El producto interno bruto de México disminuyó 0.2%, en términos desestacionalizados, durante el periodo abril-junio de este año contra el trimestre anterior, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, o Inegi, el organismo encargado de recabar las cifras económicas y sociales del país.

     Con esta contracción, México terminó con una racha de 11 trimestres seguidos al alza. La última vez que la economía había registrado una caída fue en el segundo trimestre de 2013, cuando retrocedió 0.97% frente al periodo enero-marzo de ese año.

     No obstante, en términos anuales, la economía creció 1.5% durante el segundo cuarto del año contra el mismo lapso de 2015, con lo que sumó 26 avances trimestrales seguidos. La última vez que el PIB mostró una caída anual fue en último trimestre de 2009, cuando bajó 1.2% frente al periodo octubre-diciembre de 2008, en los años de la crisis financiera global.

     El mal desempeño entre abril y junio era ya esperado por muchos, luego de que a finales de julio Inegi reportó su indicador adelantado del PIB de México, en el que había estimado que la economía del país descendería 0.3% en términos trimestrales, aunque avanzaría 1.4% contra el segundo trimestre de 2015.

     De hecho, los economistas encuestados por Infosel preveían una disminución en la economía mexicana de 0.25%, en términos ajustados por temporalidad, entre abril y junio de este año.

     Adicionalmente, Inegi revisó a la baja el crecimiento de la economía durante el primer trimestre del año desde 2.8 hasta 2.4%.

     Tras la publicación del desempeño del segundo trimestre, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público recortó a la baja su pronóstico para el crecimiento del PIB este año, desde un rango de 2.2-3.2% hasta uno de 2-2.6%.

     Sin embargo, para algunos analistas, el mal momento de la economía podría ser solo pasajero, ya que esperan que el consumo interno siga fortaleciéndose durante el segundo semestre del año y siga como el motor del crecimiento del país.

     “La recuperación que ha presentado la masa salarial de los trabajadores, ya se ha traducido en un mayor dinamismo del consumo privado”, escribió el equipo de análisis del banco Banorte-Ixe en un reporte. Además, “el crecimiento de las remesas familiares. . . continuará apoyando el consumo de los hogares mexicanos que perciben este ingreso”.

     Por su parte, los analistas de Banco Nacional de México (Banamex), dijeron en un reporte que a pesar de la pérdida de dinamismo de la economía en el trimestre pasado prevén “un repunte en el segundo semestre basado en buena medida en la perspectiva de recuperación económica en Estados Unidos”.

      Así mismo, el ritmo que ha mostrado la inflación a lo largo de este año ha sido otro factor de impulso para el consumo en el país gracias a que, hasta ahora, la fuerte depreciación que ha registrado la moneda mexicana contra el dólar ha tenido un traspaso ligero y contenido sobre el crecimiento de los precios.

     “Los niveles contenidos de inflación. . . continuarán reflejándose en un mayor poder adquisitivo para los hogares mexicanos”, agregó el grupo de análisis de Banorte-Ixe.

     El sector externo mexicano también ha afectado a lo largo de este año la economía y, en particular, a las actividades industriales, por lo que las exportaciones manufactureras, que hace unos años eran el principal motor del país, se han deteriorado y han dado paso a que sea el consumo interno la principal columna del crecimiento.

     Incluso, los últimos datos disponibles de la balanza comercial dijeron que las exportaciones de productos mexicanos bajaron 2.2% en junio, su caída mensual número 17 consecutiva, en tanto que las importaciones disminuyeron 3.2%, su novena baja seguida.

     Por último, las actividades terciarias o de los servicios, que a lo largo de los últimos dos años se ha mantenido como el principal motor de la economía mexicana, no pudieron contener el descenso de los otros sectores del país.

     En términos desagregados y desestacionalizados, el sector industrial, o secundario, se desplomó 1.5% en el segundo trimestre del año, mientras que las actividades agrícolas bajaron 0.3%. El sector de los servicios avanzó 0.1%.

     En términos anuales, el sector agrícola creció 3.9% y el terciario ascendió 2.4%, mientras que las actividades industriales disminuyeron 0.3%, con respecto al segundo trimestre del año pasado.

 


Fecha de publicación: 22/08/2016

Etiquetas: SHCP INEGI economía México PIB crecimiento