27 de may. (Sentido Común) -- El gobierno de México recibió un reconocimiento al buen manejo que ha dado a la economía nacional frente a una situación internacional adversa luego que el Fondo Monetario Internacional, o FMI, aprobó su solicitud para obtener una mayor línea de crédito flexible.

Con la aprobación de la nueva línea, que reemplaza la que el país obtuvo en 2014 y que vencía en noviembre de este año, México podrá contar ahora con 88 mil millones de dólares, o 21 mil millones de dólares más, que los 67 mil millones que le otorgaba la línea anterior.

México “consideró oportuna la solicitud de renovación anticipada de la línea de crédito flexible por dos años y un aumento en el monto solicitado, para hacer frente a riesgos provenientes del exterior”, dijo la Comisión de Cambios, el organismo gubernamental conformado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y Banco de México y encargado de vigilar la evolución del tipo de cambio, en un comunicado.

Con la nueva línea, el país extiende el uso de esta herramienta que creó el FMI durante la crisis económica mundial de 2009 para naciones, como la mexicana, que por los problemas internacionales estaban expuestas a sufrir consecuencias provenientes del exterior, aun cuando su situación, interna, estuviese, en general, sana.

Desde entonces, México ha empleado el mecanismo del Fondo para asegurar a los inversionistas que el país cuenta con recursos suficientes para cumplir con sus obligaciones financieras y mantener la estabilidad macroeconómica.

Hasta ahora, sólo dos países además de México --Colombia y Polonia--, han podido acceder a este recurso que ofrece el FMI para prevenir que economías bien administradas sufran por ataques externos. El requisito base para que el organismo internacional otorgue la línea es que la economía del país solicitante tenga fundamentos económicos sólidos.

“México cuenta con políticas macroeconómicas y un marco de políticas que continúan siendo muy fuertes”, dijo el FMI, en el comunicado en el que dio a conocer la aprobación a la solicitud de una nueva y más profunda línea de crédito flexible para México. “La política monetaria está guiada por un régimen de objetivos de inflación en un contexto de tipo de cambio flexible. La política fiscal se rige por la Ley de Responsabilidad Fiscal y las autoridades están comprometidas con una consolidación que llevará la relación de la deuda pública a PIB a una trayectoria descendente en el mediano plazo”.

Como en ocasiones anteriores, las autoridades mexicanas no esperan hacer uso de la nueva línea de crédito, pero ésta sí les permite tener recursos disponibles, en caso de ser necesario, para defender las condiciones económicas actuales frente a salidas masivas de capital o ataques especulativos contra la moneda.

La línea de crédito flexible servirá “para enfrentar riesgos provenientes del exterior”, agregó la Comisión de Cambios, en su comunicado. “La economía mexicana ha mostrado una impresionante capacidad de resistencia en los últimos años en el contexto de una desaceleración del crecimiento mundial. La actividad económica en México crece de manera sostenida, la inflación es baja y estable y el sistema financiero es sólido”.

FMI confirmó que México sólo solicitó la línea como medida precautoria a fin de contar con mayores elementos para asegurar el rumbo actual de la economía del país.

“Las autoridades permanecen comprometidas a mejorar la resistencia de México a choques externos a través de la implementación de los planes de consolidación fiscal, un anclaje continuo de las expectativas de inflación, la reconstitución gradual de reservas y una rigurosa supervisión del sistema financiero doméstico. Las autoridades no tienen la intención de hacer un uso permanente” de la línea de crédito flexible, agregó FMI en su comunicado.

Si a esta línea de crédito flexible se suma el monto actual de las reservas internacionales que tiene el país y que administra Banco de México, entonces el gobierno mexicano cuenta con cerca de 265 mil millones de dólares para hacer frente a episodios adversos que podrían desequilibrar los mercados financieros mexicanos y reducir el acceso del país al crédito internacional, o bien elevar el costo de pedir prestado en el extranjero.

“México se ha diferenciado de otros mercados emergentes al fortalecer sus fundamentos y la línea de crédito flexible ha servido como un reconocimiento visible a su esfuerzo de muchos años”, agregó la Comisión de Cambios. “En este sentido, la renovación de la línea de crédito flexible es una muestra de confianza del FMI hacia la situación macroeconómica de México y parte integral de la estrategia del manejo responsable de la política económica del país”.

 


Fecha de publicación: 27/05/2016

Etiquetas: México economía crecimiento inflación FMI línea de crédito flexible