29 de abr. (Sentido Común) -- La economía mexicana sorprendió con un avance por arriba de las expectativas en el primer trimestre del año, gracias al desempeño del sector servicios que se mantuvo como el más dinámico del país, pero también a un inesperado buen avance del sector manufacturero.

El producto interno bruto de México, de acuerdo a cifras preliminares elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), creció en términos ajustados por temporalidad a una tasa anual de 2.9% en los primeros tres meses de 2016 contra el mismo lapso del año anterior, su mayor avance anual para un periodo de tres meses desde el segundo trimestre de hace dos años, cuando la economía subió 3%.

México “tuvo un alentador desempeño durante el primer trimestre del año, al acelerar el PIB su ritmo de crecimiento trimestral y anual”, escribió Eduardo González, economista de Banco Nacional de México, o Banamex, en un reporte.

Ese desempeño también se vio al compararse el crecimiento del periodo enero-marzo, contra el del periodo octubre-diciembre, con un alza de 0.8%, o de 3.2% en términos anualizados, como generalmente se mide la evolución desestacionalizada trimestre contra trimestre.

En el cuarto trimestre de 2015, la economía creció 2.5% en términos anuales y 0.5% en términos trimestrales (2.2% anualizado), ambos ajustados por estacionalidad.

“El consumo, que está dentro de las actividades terciarias [o de servicios], es lo que ha estado sosteniendo el crecimiento de la economía ante un entorno externo débil", dijo Luis Adrián Muñiz, economista con Vector Casa de Bolsa, en una entrevista telefónica.

En términos anuales, los servicios de hecho registraron el mayor avance con un crecimiento de 3.7% contra el mismo lapso del año anterior, la mejor alza para este tipo de actividades en tres años. La última vez que las actividades terciarias registraron un mejor desempeño fue en el primer trimestre de 2013 cuando avanzaron 4.1%.

En términos trimestrales y también desestacionalizados, el crecimiento fue de 0.8%, el avance número nueve consecutivo pero inferior al del último trimestre de 2015 contra el tercer trimestre de ese año de 0.9%.

De hecho, trimestre contra trimestre, el sector que registró el mejor desempeño fue el industrial, o manufacturero, que creció 1.5%, o su mayor alza desde el primer trimestre del año pasado cuando avanzó 1.7%.

En términos anuales, el sector secundario también avanzó bien, a una tasa de 2.2%, su mejor crecimiento desde el último trimestre de 2014.

Así, ambas tasas generan esperanza de que si el sector manufacturero logra mantener el repunte de los primeros tres meses del año y el consumo no sufre una fuerte desaceleración, la economía mexicana podría retomar ritmos más altos de crecimiento.

“Por primera vez en mucho tiempo, los resultados mejores de lo que esperábamos implican riesgos al alza para nuestro recientemente revisado pronóstico de crecimiento del PIB para 2016 de 2.1%”, agregó González en su reporte.

Por su parte, el sector primario o agrícola registró un crecimiento anual de 3% en el primer trimestre contra el mismo lapso de 2015 y de 1.2% contra el último trimestre de 2015. En el trimestre anterior, el crecimiento anual del sector primario fue menor de 2.9%, pero el trimestral superior de 1.9%.

Claro que si bien las cifra preliminares mostraron un buen desempeño para la economía en el primer trimestre del año falta por ver si la revisión de las mismas que realizará el Inegi en los próximos días, permiten reafirmar esta buena tendencia para luego esperar a que se sostengan a lo largo del segundo semestre del año.

Algunos economistas no creen que el buen desempeño económico sea sostenible a lo largo del año por diversas razones. Por ejemplo, para Mariana Ramírez, analista de la institución financiera Ve Por Más (BX+), existen cuatro riesgos que podrían descarrilar el crecimiento del consumo de los últimos trimestres, lo que podría frenar el avance del país.

Esos riesgos son, dijo: una menor confianza de los consumidores, un impacto negativo por el recorte al gasto público, el encarecimiento del crédito por el ciclo al alza de tasas de Banco de México y un posible incremento en el desempleo por una sobreoferta en el mercado laboral.

Otros también destacaron debilidades concretas en ciertos sectores o industrias, que dificultan prever un repunte sustancial de la economía mexicana en los siguientes trimestres.

El sector secundario “trae una debilidad muy fuerte, sobre todo más ligada a la parte minera, petrolera y por mucha volatilidad en los datos de construcción”, dijo César Elías, subdirector de análisis de Multiva, otra empresa financiera, en una entrevista telefónica.

Aun así, las cifras publicadas por Inegi podrían al menos romper con la tenencia bajista que ha existido en las expectativas sobre el desempeño de la economía desde enero de 2015 y que han quedado reflejadas en las encuestas entre analistas que elaboran Banco Nacional de México (Banamex), cada quincena, y Banco de México, una vez al mes.

"Lo que es un hecho es que si no hay revisiones el 20 de mayo de este dato, que yo creo que no va a darse, y si hay un buen segundo trimestre, tendríamos una primera mitad positiva y el mercado podría corregir al alza su estimado de crecimiento", dijo Muñiz en la entrevista telefónica. 

Claro que un factor clave para que se rompa esa tendencia a la baja es la evolución que tenga la economía de Estados Unidos, el principal socio comercial de México y cuyo dinamismo es clave en el funcionamiento de la economía mexicana ya que consume 80% de las exportaciones totales del país.




Fecha de publicación: 29/04/2016

Etiquetas: México economía inflación crecimiento PIB primario secundario terciario