Tokio, 25 de abr. (Dow Jones) -- El experimento de dos meses de Japón con las tasas de interés negativas está generando algunos resultados inesperados.

Las operaciones en los mercados de dinero de Japón se han marchitado, donde los grandes bancos y otros generalmente estacionan su exceso de efectivo con la esperanza de obtener algún interés --a pesar de las predicciones del Banco de Japón de que su expansión más reciente de política monetaria provocaría una mayor actividad. Ha habido además una gran demanda de bonos del gobierno japonés a pesar de que muchos rendimientos cayeron por debajo de cero.

La fuente inusual: los inversionistas extranjeros, que en el pasado han permanecido en gran medida ajenos al mercado de bajos rendimientos, pero que recientemente han participado debido al aumento en la rentabilidad registrada en las operaciones con los bonos japoneses que usan yenes financiados de manera barata.

Estos efectos colaterales se han presentado en un momento en el que la moneda japonesa, el yen, también ha estado en una inesperada racha al alza, negociándose en torno a su nivel más alto de los últimos 18 meses frente al dólar. Las menores tasas de interés normalmente hacen que la moneda de un país se deprecie, ayudando a sus exportadores --un objetivo clave de la política económica llamada 'Abenomics', o el paquete de medidas de estímulo introducidas por el primer ministro, Shinzo Abe.

En su lugar, el yen se ha visto reforzado por su resurgimiento este año como una moneda de refugio seguro por la incertidumbre que prevalece en los mercados globales y la reciente debilidad del dólar, después que la Reserva Federal redujo sus expectativas de aumentar las tasas de interés estadounidenses. 

Los operadores también han hecho subir el yen al creer que el banco central de Japón no puede hacer mucho más para flexibilizar su política monetaria.

"Es como ser todos los días Alicia en el país de las Maravillas", dijo Tomohisa Fujiki, jefe de estrategia de tasas de interés de BNP Paribas Securities Japan. "Los niveles de las tasas de interés no están teniendo ningún efecto en la demanda de crédito, la función de mercado está disminuyendo. No se puede esperar que todo salga de acuerdo a lo planeado".

Banco de Japón sorprendió a los mercados en enero cuando fijo una tasa de menos 0.1% en algunos depósitos que los bancos colocan con el banco central, a partir de mediados de febrero. Su medida estaba diseñada para alentar a los bancos a prestar más, estimulando un mayor gasto e inflación. Sin embargo, algunos ya están dudando de dicha política.

"No hay ninguna garantía de que el reducir las tasas de interés de los préstamos minoristas y corporativos tenga el mismo efecto [de prevenir la deflación] que tuvo en Europa", dijo Nobuyuki Hirano, presidente de Mitsubishi UFJ Financial Group, el mayor banco de Japón, añadiendo que la política de intereses negativos ha provocado que los hogares y las empresas controlen su gasto debido a la creciente incertidumbre sobre el futuro.

Un problema han sido los sistemas informáticos de los bancos japoneses: El sistema de confirmación de operaciones utilizado por los corredores del mercado de dinero no estuvo totalmente actualizado para procesar las tasas de interés negativas sino hasta más de un mes después de que el Banco de Japón redujo las tasas.

El volumen de operaciones del mercado monetario descendió a su nivel más bajo desde por lo menos 2011 a finales de marzo, de acuerdo con la Asociación de Corredores de Dinero de Japón, hasta casi una décima parte de los niveles registrados en enero.

El mercado de dinero permite a los bancos y otras instituciones financieras prestar y pedir dinero prestado por un período de al menos un año, a menudo sin el respaldado de una garantía. Si un menor número de bancos invierten dinero en efectivo en los mercados a corto plazo, es más difícil que otros bancos obtengan préstamos a corto plazo para financiar sus operaciones.

Los bancos fiduciarios japoneses que manejan dinero en efectivo a nombre de los fondos de inversión y de pensiones, han depositado un exceso de dinero en el Banco de Japón en las últimas semanas, en lugar de hacerlo en los mercados de dinero a la vista donde ahora podría atraer una tasa de interés negativa.

"Si el mercado de dinero se agota, si hay un evento como la crisis de Lehman, no existirá la infraestructura para que los bancos recaben capital", dijo Naomi Muguruma, estratega de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities. "Eso podría hacer que las tasas de interés aumenten bruscamente".

Colocar dinero en el banco central también puede generar un cargo de tasa negativa de interés, si la cantidad de dinero en efectivo guardada de esta forma supera la cuota del banco fiduciario. A partir del 18 de abril, Mitsubishi UFJ Trust and Banking comenzó a transferir ese cargo a los gestores de fondos de inversión y fondos de pensiones, imponiéndoles un honorario de 0.1 y 0.06%, respectivamente, por el exceso de efectivo que éste usó para invertir en el mercado de dinero. Otra institución grande, Sumitomo Mitsui Trust Bank, dijo que va a aplicar tasas similares.

Los problemas en los mercados de dinero han ido en contra de las expectativas del gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, quien el mes pasado dijo que a medida que los agentes del mercado se acostumbren a las tasas negativas, el corretaje de dinero en el mercado debería aumentar. Kuroda predijo que los bancos que tuvieron que pagar una tasa de interés de menos 0.1% sobre algunas de sus reservas querrían prestar ese dinero a una tasa más alta.

El Banco de Japón también había esperado que las tasas negativas pudieran estimular la adopción de riesgos en el país. En lugar de eso, los inversionistas japoneses han estado buscando en el extranjero rendimientos más altos, al comprar un total de 5.47 billones de yenes (50 mil millones de dólares) en valores extranjeros en marzo, 11% más que en febrero, de acuerdo con el Ministerio de Finanzas.

A su vez, la cantidad que las instituciones financieras extranjeras pueden cobrar por prestar dólares a los inversionistas japoneses se ha disparado. La sobre-tasa de un contrato a 3 meses para cambiar yenes por dólares se encuentra ahora en 0.307 yenes, frente a 0.019 yenes al comienzo del año.

Los inversionistas extranjeros han estado reciclando el yen que ponen de nuevo en los bonos del gobierno japonés, de acuerdo con los corredores, a pesar de que los rendimientos de una serie de estos bonos se han vuelto negativos en las últimas semanas --es decir, los inversionistas que los compran terminan pagando dinero al gobierno de Japón.

Sin embargo, la comisión que las instituciones extranjeras pueden cobrar para prestar dólares ahora es tan alta que es superior que el costo de mantener los bonos que tienen rendimiento negativos, que siguen siendo el lugar más seguro para que los inversionistas estacionen sus yenes.

El resultado: una brote inusual de interés extranjero en los bonos del gobierno de Japón, un mercado a menudo soñoliento en el que los inversionistas extranjeros en general han mantenido en su haber menos de 10% de los bonos en circulación.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 25/04/2016