11 de abr. (Sentido Común) -- Empresas ICA, la empresa constructora de un sinnúmero de edificaciones emblemáticas del México del siglo XX y que atraviesa por la peor crisis de sus casi siete décadas de existencia, ha tenido que recortar en 13,500 personas su nómina, una de las difíciles decisiones que ha adoptado en los últimos 15 meses para superar sus problemas e intentar mantenerse a flote.

De los 31 mil 302 empleados que ICA tenía a finales de 2014, 43% de ellos, o cerca de 13 mil 500, ya no cobran en la constructora.

Si bien la reducción de la nómina en ese número no implica necesariamente que los trabajadores hayan perdido su empleo, pues algunos de ellos podrían seguir cobrando en las filiales que ICA ha vendido recientemente para hacerse de recursos, la cifra de trabajadores que no cobran en la constructora no deja de ser significativa.

Crear empleos no es cosa fácil más cuando inversiones millonarias, como la edificación de una planta automotriz, crea uno o dos millares de puestos de trabajo en periodos de tres a cinco años.

ICA, en cambio, ha dejado de pagar los salarios de más de 13 mil trabajadores.

Los recortes a la nómina ejemplifican, así, la difícil situación por la que atraviesa la empresa y que los analistas atribuyen a diversos factores, como los recortes recientes al gasto gubernamental que han provocado la cancelación de proyectos de infraestructura en los que la constructora planeaba participar.

También ICA, la empresa que edificó varias líneas del metro de la capital del país, enfrenta las malas decisiones de sus ejecutivos, quienes al parecer calcularon mal los riesgos de la empresa ante una desaceleración económica.

Por último, su elevada deuda, que a finales de 2015 ascendió a 67 mil millones de pesos (tres mil 770 millones de dólares), es otra de las razones que explica la difícil situación de la constructora y la necesidad que ha tenido de aligerar sus gastos.

Del total de empleados de ICA que ya no cobran en la empresa, poco más de la mitad --siete mil 650-- perdieron su trabajo al salir de las divisiones de construcción y concesiones, así como de su filial ViveICA y de sus oficinas corporativas.

Cerca de tres mil 300 de esos trabajadores abandonaron la compañía la empresa, que fundó en 1947 Bernardo Quintana Arrioja con otros 17 ingenieros, el año pasado, y el resto --cuatro mil 350-- en el primer trimestre de este año, dijo a Sentido Común una fuente al interior de ICA.

Por otra parte, cuatro mil trabajadores más dejaron de depender de ICA tras la venta que hizo la empresa de dos de sus subsidiarias: la constructora Rodio Kronsa y la compañía de servicios medioambientales Proactiva.

Finalmente, mil 900 plazas dejaron de estar en la nómina de ICA por despidos o porque la compañía dejó de consolidar las operaciones de la empresa minera peruana San Martín al disminuir su participación de 51 a 31.2%.

El número de trabajadores que han dejado la nómina de ICA podría incluso ser mayor porque la empresa no ha revelado si en los primeros tres meses del año ha descontado más plazas en sus subsidiarias.

Claro que para algunos analistas, el despido de trabajadores es una muestra de la seriedad con la que la empresa, que edificó los estadios de futbol Azteca y Olímpico Universitario, está tomando su proceso de reestructura para poder dejar atrás este difícil episodio, que la ha llevado a dejar de cumplir con sus compromisos financieros y que pronto la llevará a sentarse con sus acreedores para intentar alcanzar una cuerdo que le permita reestructurar sus créditos.

La empresa muy probablemente quiera contar con más tiempo para poder afrontar sus obligaciones financieras, al mismo tiempo que también muy probablemente solicitará una reducción a las tasas que paga sobre sus adeudos y hasta una reducción de esas deudas a través, quizás, de un intercambio de deuda por acciones.

La reestructura operativa “es una señal que se les manda a los acreedores de que la compañía tiene el compromiso de tomar las medidas necesarias para subsistir. . . Esto podría facilitar la negociación en la que van a entrar con los acreedores”, dijo un analista que prefirió no revelar su nombre.

ICA trabaja en la actualidad con aproximadamente 17 mil 700 empleados de los cuales siete mil 350 están en la constructora y 10 mil 400 en sus filiales.

“Yo creo que esa ya fue la mayor proporción [de bajas] dentro del proceso de reestructura de la compañía, con esos recortes ya tiene menor presión, incluso si en los próximos meses continúa con complicaciones”, dijo el analista consultado. “Al final la parte difícil de la reestructura sí se está realizando”.

Para la empresa, los recortes al personal eran necesarios ante su difícil situación, además de que con su plantilla actual se siente cómoda para llevar a cabo sus operaciones.

“A finales del año pasado se comentó que se quería hacer la empresa más delgada. Lo que estamos haciendo es hacer la operación más eficiente”, dijo la fuente.

 

 


Fecha de publicación: 11/04/2016

Etiquetas: ICA construcción México reestructura bonos deudas laboral empleo economía