México sube tasas, recorta gasto para combatir shock externo

17 de feb. (Sentido Común) -- Las autoridades financieras de México anunciaron un conjunto de medidas monetarias, fiscales y cambiarias para hacer frente a los embates que están resintiendo el tipo de cambio y las finanzas públicas ante el desplome de los precios del crudo y la menor actividad económica mundial.

     En un extraordinario anuncio que dieron de forma coordinada el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el gobernador de Banco de México, Agustín Carstens, México desplegó buena parte del arsenal que tiene a su disposición para asegurar a inversionistas y analistas que la incertidumbre que ha golpeado a los mercados financieros internacionales este año, no trastocará los principales objetivos de largo plazo del país: crecer y hacerlo con inflación bajo control.

     La medida quizás más sorprendente fue la que dio a conocer el gobernador de Banco de México, Agustín Carstens, quien dijo que ante la caída del peso frente al dólar y el posible impacto negativo de esto en las expectativas inflacionarias, la junta de gobierno del banco central había decidido de forma unánime, tras una reunión extraordinaria el martes, subir la tasa de interés de referencia en 0.50 puntos porcentuales.

  "La junta de gobierno juzga conveniente contribuir a reforzar los fundamentos económicos del país en el ámbito de su responsabilidad. En este contexto, ha decidido incrementar en 50 puntos base el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día", dijo Carstens, al leer el comunicado de política monetaria que emitió Banco de México en torno a las decisión que tomó la junta de manera unánime.

     Con esa decisión, la tasa de interés de referencia de México quedó en 3.75%, luego del aumento de 25 puntos base realizado el 17 de diciembre, un día después que la Reserva Federal estadounidense hiciera lo propio y en la misma dimensión.

     A ese nivel la tasa de referencia regresa a los niveles que tenía a finales de octubre de 2013, cuando el banco central bajó la tasa de 3.75 a 3.5%.

Medio sorpresa

El aumento fuera de calendario sorprendió a los analistas quienes anticipaban un aumento pero de solo 0.25 puntos porcentuales y hasta junio.

     Claro que algunos analistas, frente a la caída del peso de los últimos días y que llevó al tipo de cambio a rebasar las barreras de 18 y 19 pesos por dólar, ya habían dicho que era necesario que el banco central subiera su tasa de manera extraordinaria para revertir esa depreciación por su posible impacto negativo en las expectativas inflacionarias.

     Lo que pocos tal vez esperaban era el monto del aumento que dictó Banco de México: de 0.5 puntos porcentuales.

     "Esta acción que está tomando el banco central es una reacción al aumento que hemos observado [en el tipo de cambio y] de que surjan --desde un punto de vista probabilístico-- expectativas de inflación que no estén en línea con la meta de 3%", dijo Carstens.

    El gobernador de Banco de México agregó que la decisión de la junta de gobierno no debía ser interpretada como el inicio de un ciclo de contracción monetaria que podría prever mayores tasas de interés, aunque aclaró que la institución seguirá de cerca la evolución de todos los factores que determinan la inflación, las expectativas inflacionarias de los agentes económicos y las decisiones de política que tome la Reserva Federal estadounidense y su posible impacto en México, una vinculación que se conoce como "política monetaria relativa".

     Claro que algunos analistas sí interpretaron la decisión de subir la tasa de referencia como un cambio de la postura de política monetaria del banco central mexicano.

     "Aunque Banxico dice que el aumento de la tasa no inicia un ciclo de contracción monetaria, creo que se inicia un ciclo de contracción", escribió Jonathan Heath, un economista independiente, en su cuenta de Twitter.

Tijera a Pemex

De manera paralela y para hacer frente a menores ingresos petroleros, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció que el recorte preventivo al gasto que el gobierno había ya anunciado --ante la dificultad de recibir el próximo año los mismos fondos por exportaciones petroleras que en 2016-- será de 132 mil 300 millones de pesos (7 mil 250 millones de dólares).

     Videgaray detalló que la reducción será de 32 mil 300 millones de pesos ( un mil 770 millones de dólares) en el gasto del gobierno federal, 60% en gasto corriente y 40% en gasto de inversión.

     Así mismo, agregó que el nuevo director general de Petróleos Mexicano, José Antonio González Anaya, propondrá la semana entrante al consejo de administración de la petrolera, que preside Videgaray, un recorte a su presupuesto de 100 mil millones de pesos (5 mil 480 millones de dólares).

     El recorte en el gasto es equivalente a 0.7% del producto interno bruto y no contempla mayores recortes de puestos de trabajo, más los que se espera que lleve a cabo Pemex, aunque sí afecta algunos proyectos de inversión.

     La caída de los precios del petróleo "deterioró los términos de intercambio de nuestra economía.  Ante este fenómeno, es necesario que los choques externos se atiendan de forma integral y coordinada a través del uso de todos los instrumentos de política pública, evitando que todos los ajustes se den a través de un solo instrumento o variable", dijo el secretario de Hacienda, al explicar la decisión de su dependencia y Banco de México de anunciar el recorte al gasto y la alza a las tasas. 

     Además, las autoridades financieras y monetarias decidieron poner fin a la venta diaria de divisas en el mercado cambiario que venía realizando Banco de México desde noviembre por orden de la Comisión de Cambios, aunque se reservaron la facultad de participar en ese mercado de forma extraordinaria, como de hecho hoy hicieron las autoridades.

     El gobernador Carstens dijo que la venta discrecional de dólares al mercado que implementó el banco central por la mañana fue "una forma de protesta" ante el nivel que tiene el tipo de cambio hoy, y que muchas autoridades y analistas consideran sub-valuado.

     El monto de dólares que vendió de manera directa el banco central a los bancos del sistema mexicano se conocerá hasta la semana que entra cuando el instituto central dé a conocer el nivel de las reservas internacionales.

     Hasta ahora Banco de México vendía 200 millones de dólares diarios a un precio mínimo de 1% superior al cierre del día anterior y 200 millones más a una cotización mínima de 1.5%, con relación al cierre previo.

Peso rebota

Tras las medidas que anunció el gobierno de México, el tipo de cambio logró una apreciación frente al dólar para llegar a ubicarse en 17.98 pesos por dólar, o su nivel más fuerte desde inicios de enero. La moneda mexicana volvió a debilitarse ligeramente después para cerrar en 18.29 pesos por dólar, o una ganancia de 3.2% con relación al cierre del martes.

     Así, la caída del peso en lo que va del año es ahora de menos de 6%, comparado con días pasado en que llegó a ser de cerca de 10%.

     Tanto Videgaray como Carstens coincidieron en decir que el alza de la tasa de interés y el recorte al gasto tendrá poco impacto en el crecimiento económico del país.

     "Yo pienso que el impacto también sería prácticamente nulo sobre el crecimiento económico", dijo Carstens.

     Mientras que Videgaray recordó que el presupuesto del gobierno federal para 2016 ya contemplaba alza de tasas, por lo que no ve que se generen efectos de segundo grado, más cuando el gobierno es quien se está apretando el cinturón para no repercutir la caída de los ingresos petroleros en la población, vía mayores impuestos o más endeudamiento, que es, por lo general, inflacionario.

     Incluso, los dos dijeron que si bien las medidas son una medicina amarga en el corto plazo, tendrán efectos positivos en el largo al dar certeza a los inversionistas de que la economía mexicana mantendrá el control sobre sus variables macroeconómicas.

     "Lo peor que le puede pasar a una institución como el Banco de México es quedarse detrás de la curva", dijo Carstens.

     "El gobierno de la república redobla esfuerzos para que el fortalecimiento adicional requerido de las finanzas públicas se realice mediante un ajuste en el gasto del sector público, sin incrementos de impuestos y sin recurrir a un mayor nivel de endeudamiento", dijo Videgaray.