8 de feb. (Sentido Común) -- El secretaria de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, anunció en una entrevista radiofónica que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto está en “absoluta coincidencia” con Banco de México en relación a la necesidad de llevar a cabo un ajuste en las finanzas públicas, incluyendo las de la empresa petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), ante el adverso entorno económico internacional que enfrenta el país.

El comentario del secretario, que realizó durante una entrevista en el programa del conductor Óscar Mario Beteta de la estación Radio Fórmula, se da luego que el banco central advirtiera en el comunicado de su última reunión de política monetaria del jueves pasado que era necesario un recorte al gasto gubernamental para no afectar la estabilidad macroeconómica del país.

Ese mensaje lo reiteró el gobernado de Banco de México, Agustín Carstens, el viernes durante un discurso en la Universidad Panamericana.

Ahí, Carstens fue incluso más enfático al decir que de no darse ese ajuste las autoridades monetarias podrían subir las tasas de interés a fin de asegurar que la inflación no se disparara por un gasto gubernamental mayor al recomendable ante el desplome reciente de los precios del petróleo.

Ante esto, Videgaray dejó en claro que coincidía con la preocupación de Carstens y de la junta de gobierno de Banco de México.

“Tenemos una absoluta coincidencia con el Banco de México”, dijo Videgaray en la entrevista con Beteta. “El ajuste macroeconómico ante la volatilidad en los mercado y particularmente la aversión al riesgo en los mercados emergentes, debe ocurrir de manera integral y no solamente utilizando uno de los instrumentos de la política macroeconómica, sino que deben de funcionar de manera armónica la política monetaria, la política cambiaria y también la política fiscal”.

En ese sentido, el secretario de Hacienda dijo que el ajuste recomendado por las autoridades monetarias se llevará a cabo a nivel federal y en la empresa petrolera estatal, Pemex, como sugirió Banco de México en su comunicado de política monetaria.

“Coincidimos también en que una parte muy importante de ese ajuste de carácter fiscal tiene que venir en el gasto de Petróleos Mexicanos en virtud que es en Pemex donde estamos viendo las consecuencias de la caída en el precio del petróleo”, agregó Videgaray, para pasar a decir que una vez que la petrolera anuncie el recorte a su gasto, el gobierno federal hará lo propio.

“El gobierno federal habrá de acompañar [a Pemex] con un ajuste preventivo al gasto federal para prepararnos para un escenario de bajos precios del petróleo que podría continuar hacia 2017”, agregó el funcionario.

El recorte a Pemex es consecuencia directa de los menores ingresos que la petrolera está recibiendo por la caída del precio del crudo en los mercados internacionales. El recorte que muy probablemente dicte la empresa en las próximas semanas será similar al que otras compañías dedicadas a la exploración y extracción de crudo están tomando a nivel mundial por el desplome de sus ingresos

En el caso del gobierno, el impacto por los menores precios del petróleo no se presentará este año gracias a que las autoridades financieras adquirieron coberturas petroleras el año pasado que le permiten vender a Pemex el crudo de exportación a un precio mínimo de 49.50 dólares el barril, o cerca de 25 dólares más del precio de cotización actual de la mezcla del crudo de exportación de México de alrededor de 25 dólares el barril.

Con las coberturas, el gobierno logró blindar sus finanzas, pero no las de la petrolera, porque la empresa entrega los recursos que recibe por esas exportaciones al erario nacional.

Claro que para 2017 es muy poco probable que esta situación se repita ya que difícilmente el gobierno de México logrará contratar coberturas petroleras que le garanticen un precio del crudo de exportación del país a esos niveles.

De ahí, que Banco de México advirtiera al gobierno de la necesidad de recortar su gasto y con él, el de Pemex, algo que incluso algunos analistas ya venían anticipando por el impacto que tendrían los menores precios del petróleo en los ingresos gubernamentales de 2017.

Frente a esa circunstancia y ante la poca probabilidad de que los precios del crudo rebotaran en el futuro cercano, algunos analistas habían hablado ya de la necesidad que enfrentaba el gobierno de ajustar su gasto, como incluso lo hizo en 2015 cuando inició el desplome del crudo con la finalidad de aligerar el impacto de esa caída en el gasto de 2016.

El año pasado México también contó con coberturas petroleras que al final le garantizaron un precio de su petróleo de exportación en alrededor de 76.5 dólares el barril.

Si bien la dependencia del gobierno de los ingresos petroleros ha caído de 40 a 20% en los últimos tres años, esa quinta parte de aporte sigue siendo significativa, sobre todo ante el renovado desplome de los precios del crudo en mercados internacionales.

De ahí que reacción de Videgaray, ante el llamado del banco central, de anunciar un recorte futuro al gasto de Pemex y del gobierno sea un reconocimiento de que las condiciones en el mercado petrolero internacional han cambiado de forma desfavorable tanto para Pemex como para las finanzas gubernamentales de 2017.

     Carstens aplaudió la decisión de Videgaray ya que refleja la buena coordinación y comunicación que existe entre el banco central y las autoridades financieras.

     “Ha habido un muy buen diálogo y coordinación con el secretario Videgaray”, dijo el gobernador de Banco de México, en otra entrevista radiofónica, ahora con el conductor Joaquín López Dóriga, también en una estación de Radio Fórmula.

Para los analistas, la señal de ajustar el gasto fue bien recibida ya que reafirma la convicción del gobierno mexicano de mantener finanzas públicas sanas, aún a costa de sacrificar crecimiento económico y con él la generación de empleos.

Esto además cobra más importancia en un año electoral, en el que votantes de 12 estados elegirán a sus gobernantes, algo que algunos pensaban que podría hacer dudar al gobierno de Peña Nieto en cuanto a su compromiso de mantener finanzas públicas sanas.

Los mercados financieros, sin embargo, no reaccionaron como podría esperarse ante los temores de los inversionistas de un mayor enfriamiento económico global.

La bolsa cerró con una caída de 1.2%, mientras que el tipo de cambio perdió 1.7% de su valor frente al dólar para terminar la jornada en 18.68 pesos por dólar. Banco de México incluso vendió los 400 millones de dólares que subasta todos los días hábiles a un precio superior en 1% y 1.5% al del cierre del día anterior.

Videgaray reafirmó que el gobierno sólo ajustará el gasto y no elevará impuestos para mantener finanzas públicas sanas, una promesa que ha venido realizando y cumpliendo el secretario desde hace dos años, luego de que se aprobó una reforma fiscal que creo nuevos impuestos y que, como era esperado, generó un fuerte rechazo de la sociedad.

La decisión del gobierno de ajustar sus finanzas vía gasto y no vía impuesto será bien recibida por los analistas e inversionistas, ya que mayores impuestos podrían frenar incluso más el crecimiento económico de México.

Sobre cuándo podría el gobierno dar a conocer los detalles de su ajuste al gasto, el titular de Hacienda dijo que eso muy probablemente ocurra cuando el consejo de administración de Pemex presente el ajuste a las finanzas de la empresa, algo que podría ocurrir en las próximas semanas y antes de que termine el primer trimestre de este año.

 

 


Fecha de publicación: 08/02/2016

Etiquetas: México economía crecimiento gasto público finanzas públicas petroleo Pemex Banco de México Carstens Videgaray