2 de feb. (Bloomberg) -- Cuando el gobierno venezolano metió a la cárcel a Leopoldo López hace dos años, trató de silenciar a un carismático oponente en un país cada vez más iracundo.

 

Eso no funcionó

Al ser rebelde con habilidades callejeras y admiradores extranjeros, López resultó ser un opositor igual de formidable tras las rejas. Una huelga de hambre de 30 días ayudó a forzar a los gobernantes socialistas a celebrar unas elecciones legislativas que han creado una gran mayoría en contra del gobierno. Además, López ha mantenido su capacidad de organización.

Un día del mes pasado, dijo su abogado, los guardias le ordenaron a López dejar de hablar de política después que realizó una emotiva lectura del salmo del día, en donde se refirió a "levantarse en la asamblea".

"Cuando quiere enviar un mensaje", dijo Gustavo Velázquez, el abogado, "está lleno de energía y fortaleza".

 

¿Líder o rebelde?

Pocos se cuestionan eso. Lo que los venezolanos temen es que López sea una mejor insurgente que generador de consensos. El descendiente de 44 años de edad de una familia que data de la fundación del país, quien recibió una educación de élite en Estados Unidos, con aspecto de estrella de cine y una ambición desatada, a veces es descrito como una mezcla entre John F. Kennedy y Nelson Mandela.

Esperando que el nuevo Congreso lo libere lo más pronto posible, la pregunta que muchos se hacen es: ¿Podrá López, cuya popularidad está creciendo rápidamente, organizar una campaña política para derrocar al presidente Nicolás Maduro y estabilizar un país asolado por la hiperinflación y la violencia?

Algunos son escépticos, diciendo que la docena de singulares partidos que se unieron en la oposición, desde marxistas hasta los de centro-derechistas, requieren un unificador, no un visionario o un símbolo como su líder.

"Es un guerrero y, Dios mediante, será liberado", dijo Liliana Hernández, una ex congresista de la oposición quien trabajó estrechamente con López. "Pero él es su propia jerarquía.  No tiene ningún concepto sobre la toma de decisiones colectiva."

En un cable de 2009 publicado por Wikileaks, diplomáticos estadounidenses señalaron: "Él a menudo es descrito como arrogante, vengativo y sediento de poder".

 

Orígenes aristocráticos

Muchos de los pobres del país, durante mucho tiempo la piedra angular de los socialistas gobernantes, desconfían de sus orígenes pudientes y aristocráticos. "Él nunca se ganó el favor de la gente", dijo Roque Valera, un organizador comunitario de 51 años. "Sólo ha estado interesado en el poder".

Pero los más cercanos a López dicen que estas opiniones no toman en cuenta el cambio profundo que ha sufrido en la cárcel. Uno de sus abogados, Juan Carlos Gutiérrez, dijo que codearse con criminales y soldados mal pagados ha cambiado a López, haciéndolo más tranquilo, más filosófico y más centrado. Quien añadió que López le dijo más de una vez que si no fuera por el sufrimiento de su familia, él estaría contento con la experiencia.

Él y otros que lo han visitado dicen que López se ha vuelto más político en los últimos dos años, expresando el deseo de crear una coalición política en lugar de conducir un movimiento popular orientado a la política. Lo han visto estudiando detenidamente los informes de agricultura y el petróleo, la principal exportación del país. Además, él ha escrito documentos políticos.

En una carta ampliamente circulada que López escribió en noviembre instó a los venezolanos a utilizar las recientes elecciones para lograr un cambio de régimen, a pesar de que Maduro no enfrentará elecciones en tres años más.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 02/02/2016