24 de nov. (Sentido Común) -- Petróleos Mexicanos sufrió una degradación en su calificación crediticia por parte de la agencia calificadora Moody’s Investors Service ante el deterioro financiero que enfrenta la compañía petrolera estatal.

La calificación de Pemex bajó un escaño de ‘A3’ a ‘Baa1’, el octavo nivel en la categoría de grado de inversión de Moody's, y materializa la decisión de la agencia calificadora de colocar a la compañía petrolera en revisión para una posible baja a finales de agosto.

La decisión fue provocada “por la opinión de Moody's que los indicadores débiles crediticios que muestra actualmente la compañía se deteriorarán aún más en el corto a mediano plazo”, dijo la agencia calificadora en el comunicado en el que dio a conocer su acción crediticia.

Pemex dijo, ante la decisión de Moody’s, que muy probablemente eleve sus costos de pedir prestado, que desde inicios del año pasado había iniciado un proceso de análisis y ejecución de opciones a fin de mejorar su situación financiera.

Dentro de esas medidas, destacó la decisión, ordenada por el gobierno, de recortar su presupuesto en más de 60,000 millones de pesos para este año, dentro de los cuales 10,000 millones correspondieron al costo de su nómina.

Pemex no aclaró si esa reducción a la nómina recayó sobre sus trabajadores de confianza o sobre sus trabajadores sindicalizados, o sobre ambos.

La decisión de Moody’s de bajar su calificación refleja también el nuevo estatus de Pemex como empresa productiva gubernamental, algo que quizás la vuelve más vulnerable a estas acciones calificadoras.

Hasta ahora, Pemex, por ser una empresa estatal y por ser un monopolio petrolero, había gozado de calificaciones idénticas o casi idénticas a las del gobierno de México.

Sin embargo, ante la reforma energética que aprobaron los legisladores en 2013 y 2014, Pemex tendrá que competir contra otras empresas petroleras, al mismo tiempo que ya no tendrá todo el respaldo gubernamental de antaño.

La decisión de Moody’s de degradar a Pemex y no al gobierno de México refleja ya un poco el distanciamiento que con el tiempo se espera que exista entre la compañía petrolera estatal y el gobierno de México.

Las métricas financieras de Pemex “se deteriorarán aún más en el corto a mediano plazo debido a que los precios del petróleo continúan deprimidos, la producción continúa cayendo, los impuestos permanecen altos, y las necesidades de inversión de la compañía son financiadas con deuda", dijo Nymia Almeida, una vicepresidente senior de crédito de la agencia calificadora.

La empresa petrolera agregó que la degradación de su calificación por parte de Moody’s la sitúa en el mismo nivel crediticio de las otras dos grandes agencias calificadoras, Standard & Poor’s y Fitch, que no han modificado la calificación su calificación desde 2013 aun cuando el precio del crudo se ha desplomado en los últimos 12 meses.

Pemex además agregó algunos eventos relevantes, como el cambio al sistema de pensiones que acordó con su sindicato y que elevó la edad de retiro de los trabajadores con menos de 15 años de antigüedad, mientras que también aplazó la edad para retirarse, para demostrar las medidas que está tomando para mejorar su posición financiera.

Este cambio en particular lo resaltó y reconoció Moody’s aunque también destacó que en los últimos tres años la empresa petrolera había elevado de forma importante su nivel de endeudamiento, mientras que también preveía que la producción petrolera de la compañía continuará decreciendo este y el próximo año.

 

 


Fecha de publicación: 24/11/2015

Etiquetas: Pemex petróleo crudo degradación crediticia Moody's deuda finanzas