Oaxaca, México, 28 de ago. (Dow Jones) -- El gobierno de México le está ganando la batalla a los maestros disidente en el estado de Oaxaca, quienes hasta ahora habían demostrado ser un rival tan difícil de someter como los cárteles de la droga.

En las últimas semanas, los gobiernos federal y estatal, tratando de poner en práctica una reforma hito en materia educativa, despidieron y reemplazaron a unos 300 miembros de ese grupo de maestros disidentes de sus puestos directivos en la secretaría de educación de Oaxaca.

El grupo, conocido como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, o CNTE, ha controlado por décadas el sistema de educación pública en Oaxaca y en algunos otros estados más pobres de México, a través de prácticas irregulares como la venta de puestos de maestros y el uso de manifestaciones violentas y perturbadoras para doblar a gobiernos.

El grupo además ha controlado los fondos públicos que deben destinarse a la educación estatal, lo que les ha dado gran poder sobre el gremio y las autoridades estatales. De ahí, la oposición de CNTE contra la reforma educativa, ya que con ella las autoridades buscan que los maestros sean evaluados para garantizar que estén bien preparados y puedan así conservar su trabajo.

La reforma, de aplicarse, quita muchos de los elementos de que ha gozado CNTE para maniatar al gremio magisterial y tener el control financiero y operativo de la educación en los estados en los que tiene presencia.

Sin embargo, la presión contra ese grupo por parte de autoridades federales y estatales se ha intensificado recientemente, no sólo con la aprobación de la reforma educativa, sino a través también de medidas concretas para quitar los instrumentos de poder de ese grupo disidente.

Un ejemplo de cómo la autoridades han intensificado su presión contra el CNTE se dio cuando la oficina de la procuradora general de la república confirmó que dos jueces habían ordenado la detención de 15 dirigentes de CNTE en Oaxaca por tratar de perturbar las elecciones parlamentarias, que tuvieron lugar a mediados de junio.

Los abogados de los profesores dijeron que van a solicitar un amparo.

Esta acción, y otras, forman parte de los esfuerzo del gobierno para enfrentar a los profesores disidentes, quienes han realizado huelgas y protestas casi todos los años desde finales de la década de los setenta.

A menudo, CNTE ha paralizado la educación pública en varias zonas del país, sin importar dejar a millones de niños sin clases.

En las últimas dos décadas, por ejemplo, los niños y jóvenes de Oaxaca han perdido en promedio 50 de cada 200 días del año escolar, mucho más que la tasa de ausencia nacional de 10 días por año.

CNTE es formalmente parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de México, pero no reconoce al liderazgo oficial de esa agrupación. Domina en varios estados pobres y Oaxaca es su principal bastión, donde sus miembros representan a alrededor de 81,000 de los 83,000 maestros de la entidad, superando por mucho en número a los 3,500 efectivos de las fuerzas de la policía estatal.

Rubén Núñez, el líder de CNTE en Oaxaca, dijo que el grupo va a hacer todo lo posible para preservar los puestos de trabajo de sus compañeros. "No hay suficiente ejército, ni suficientes policías para detener un movimiento de 81,000 personas", dijo en su despacho, decorado únicamente con un retrato del líder revolucionario. Ernesto "Che" Guevara.

Núñez dijo que CNTE seguirá luchando contra los cambios en la educación que consideran "como un plan neoliberal para socavar los derechos laborales de los docentes".

En los últimos años, los gobiernos estatales y federales han cedido a las demandas de los profesores sólo para verlas resurgir el año siguiente, a menudo puntualizadas con bloqueos de carreteras y vandalismo en edificios públicos.

Pero en esta ocasión, el gobierno está intensificando el enfrentamiento para instituir la reforma al sistema de escuelas públicas del país, incluyendo cambios que pretenden basar las carreras pedagógicas en el mérito.

La reforma educativa, aprobada en 2013, es considerada ampliamente como la parte más importante de la agenda del presidente Enrique Peña Nieto para elevar los estándares de vida a largo plazo en México.

CNTE, que se ve como un movimiento revolucionario que lucha por los pobres e impotentes, contra los ricos y poderosos, muy en la lógica marxista de la lucha de clases, dice que las reformas están orientadas a "privatizar" la educación.

El pésimo estado de la educación en México está fuera de discusión. Pruebas recientes realizadas por la Secretaría de Educación revelaron que la mitad de los alumnos que han terminado la secundaria sólo maneja aritmética básica, y más de la mitad tuvo problemas en lectura de comprensión. Los analistas atribuyen los malos resultados en parte a la falta de profesionales de la enseñanza.

Otra medida reciente contra CNTE fue la recuperación del control, por parte de las autoridades estatales, del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, o IEEPO. Con eso, las autoridades recuperaron el control sobre la nómina magisterial y la capacidad de contratar o despedir a profesores.

"La incautación de la dependencia de la educación y otras medidas recientes dejan en claro que Peña Nieto no va a permitir que la CNTE impida la reforma de la educación", dijo Manuel Gil Antón, un experto en educación del Colegio de México. "Si es capaz de evitar un conflicto violento en Oaxaca, eso significaría la consolidación definitiva de la reforma".

Un elemento central de la reforma es la evaluación periódica de los maestros para su contratación y promociones. Más de un millón de profesores de todo el país enfrentarán pruebas de desempeño y aptitud en los próximos tres años y los que no las presenten o las reprueben en un tercer intento podrían ser despedidos.

"Estamos luchando por una cosa muy sencilla: establecer la meritocracia entre los docentes", dijo Javier Treviño, subsecretario de planificación de la educación de la secretaría de educación de México. "Sin buenos maestros, no podemos mejorar".

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

 

Copyright © 2015 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved

 


Fecha de publicación: 28/08/2015