14 de ago. (Sentido Común) -- Fomento Económico Mexicano (Femsa), la empresa embotelladora de productos Coca-Cola más grande de América Latina, de la mayor cadena de tiendas de conveniencia en México, de diversas cadenas de farmacias en el país, de algunos restaurantes y dueña de un interés minoritario en la cervecera holandesa Heineken, anunció que adquirió un interés de 60% en la compañía operadora de farmacias y tiendas de belleza en Sudamérica, Grupo Socofar.

     La adquisición, que hizo Femsa a través de su filial Femsa Comercio, representa la primera incursión de la compañía en Chile, sede de ese grupo, con oficinas centrales en la capital, Santiago.

     Socofar, además de operar 643 farmacias y 154 tiendas de belleza en Chile bajo las marcas Cruz Verde y Maicao, respectivamente, también cuenta con 150 farmacias y dispensarios médicos en Colombia, a través de su subsidiaria Farmasanitas.

     “Esta es la transacción correcta para nosotros, ya que nos provee de una gran plataforma regional de crecimiento”, dijo Eduardo Padilla, director general del Femsa Comercio, en un comunicado. “Socofar aporta un valor enorme no sólo a través de su robusta red de tiendas y su excelente capacidad de distribución, sino también a través de la amplia experiencia de su excelente equipo directivo y accionistas”.

     Socofar es también un distribuidor de productos farmacéuticos para terceros y un productor de medicamentos genéricos y bio-equivalentes en Chile.

     La participación que no compró Femsa Comercio en Socofar seguirá en manos de sus accionistas actuales, quienes tendrán derecho a nombrar a dos miembros del nuevo consejo de administración que instalará Femsa cuando cierre la transacción.

     Uno de los miembros que nombre Socofar será incluso el presidente del consejo para que aporte su experiencia a la compañía, que será manejada por Femsa Comercio, dijo la compañía mexicana.

     “Socofar le da la bienvenida a un socio con el cual podrá aprovechar oportunidades de crecimiento y que le brindará nuevas capacidades y capital para ayudar a materializarlas”, dijo Guillermo Harding, presidente de Socofar, en el comunicado. “Hemos desarrollado una visión en conjunto de cómo crear valor en el futuro”.

     La decisión de Femsa de compartir la propiedad de Socofar con sus accionistas es una que ha vendido tomando la compañía a lo largo de los últimos años para aprovechar el conocimiento que tienen los socios, ya sea fundadores o actuales, del negocio que adquiere.

     Por ejemplo, en la compra de la cadena de restaurantes Doña Tota, los dueños fundadores obtuvieron un interés de 20% en la filial de Femsa Comercio que administra esos establecimientos; mientras que tras comprar la cadena Farmacias YZA, con operaciones en el sudeste de México, los dueños recibieron un interés de 25% en la filial Cadena Comercial de Farmacias que ahora maneja ese negocio.

     Femsa dijo que Socofar tiene un valor de 998 millones de dólares, que incluye su deuda neta. La empresa reportó ventas por 1,836 millones de dólares en los últimos 12 meses al cierre de junio.

     La empresa mexicana no aclaró en el comunicado en el que reveló la transacción el precio que pagó por el interés de 60% en la compañía chilena.

     Femsa, con sede en Monterrey, dijo que aún requiere la autorización de las autoridades para cerrar la transacción, que espera quede concluida durante el cuarto trimestre de este año.

     Algunos analistas dijeron ver la transacción con buenos ojos por el potencial de crecimiento y consolidación que aún ofrece la industria farmacéutica en México y otros países de América Latina, algo que Femsa podría aprovechar para replicar el éxito que ha tenido en la expansión de sus tiendas de conveniencia Oxxo en México, donde ya tiene cerca de 13,000 establecimientos.

     “Tenemos una opinión positiva de las perspectivas de Femsa en el segmento de farmacias. . . donde aún tiene mucho margen de expansión”, escribieron Alexander Robarts, Sergio Matsumoto y Claudia Cavada, analistas del Banco Nacional de México, en un reporte publicado ayer sobre la posibilidad de que la compañía se expandiera a Sudamérica con la compra de la cadena de farmacias y tiendas de belleza chilena. La transacción “establece una base en un nuevo mercado latinoamericano”.

     La acción de Femsa cerró con una ganancia de 0.9% a 149.19 pesos, en un día en que el índice de la bolsa cayó 0.3%. En el año, la acción de la compañía mexicana registra un incremento 13.9%, comparado con una alza de 1.4% para el índice del mercado de valores mexicano.

     Otro tipo de analistas, las agencias calificadoras, dijeron también que la transacción, al menos desde un punto de vista de capacidad de pago de la empresa, no representaba tampoco ningún problema para Femsa.

     Standard & Poor’s (S&P), una de las principales calificadoras en el mundo, dijo que la compra no afecta la calificación actual de Femsa de ‘A-‘, o el séptimo escaño en su escala de grado de inversión global, y AAA.

     La adquisición “no tiene un impacto inmediato sobre las calificaciones de Femsa”, escribió la analista Laura Martinez en un reporte que emitió pocas horas después de dada a conocer la operación.

     De acuerdo a S&P, Femsa financiará la compra del control de Socofar con recursos propios, que si bien superan los montos de inversión que consideraba la calificadora que realizaría la compañía este año, no impacta el índice del flujo de efectivo de la empresa sobre su deuda total.

     “No obstante, consideramos que la liquidez de la compañía podría verse ligeramente afectada, sin que esto signifique que tenga un impacto sobre la calificación final, especialmente tomando en cuenta nuestra evaluación de su liquidez como excepcional”, escribió Martínez, quien en términos generales consideró que la transacción es una buena oportunidad para Femsa a fin de impulsar su crecimiento, su diversidad geográfica y de producto, que incluso podría traer ventajas a las operaciones de farmacia que tiene la compañía en México desde hace ya poco más de dos años.

     Claro que la transacción no está exenta de riesgos. Un elemento que preocupa a algunos analistas de la incursión de Femsa en Chile es la falta de experiencia de la compañía mexicana en ese mercado. Desde el punto de vista de establecimientos, Femsa sólo cuenta hasta ahora con 40 tiendas Oxxo en Colombia, pero no participa en  actividades minoristas en ningún otro país fuera de México.

     La compra de Socofar lanza de lleno a la empresa mexicana a participar en casi dos nuevos mercados: el chileno y el colombiano, lo que sin duda implicará una curva de aprendizaje. Esto también explica, de cierta forma, la decisión de la empresa de ir en esta aventura acompañada de los socios actuales de la compañía chilena.

     A los analistas también inquietó el hecho de que la compra se hiciera sin que Femsa tuviese operaciones refresqueras en Chile, como ha ocurrido con otras transacciones en donde la empresa llega a un país al que ya conoce gracias a las plantas embotelladoras que tiene ahí.

     “Creemos que la incursión en el sector chileno de cadenas de farmacias sin logística interna, sin experiencia operativa y sin sinergias potenciales con bebidas representa un riesgo de ejecución, aunque también establece una base en un nuevo mercado latinoamericano”, escribieron también Robarts, Matsumoto, Cabada, los analistas de Banamex, en su reporte.

     Claro que Femsa también en el pasado ingresó sin experiencia previa a otros mercados, como ocurrió hace más de una década cuando adquirió la compañía refresquera Panamerican Beverages para incursionar en diversos mercados latinoamericanos, como Venezuela, Colombia, Brasil y Argentina.

     La empresa carecía, en ese entonces, de experiencia en esas naciones y hoy sus operaciones ahí son líderes de sus respectivos mercados.

     Después de la compra, la empresa Standard & Poor’s (S&P) mantuvo sin cambios la calificación de Femsa en A-, en escala global, y AAA, en escala nacional, y dijo que la transacción no tuvo “un impacto inmediato” sobre su perfil de riesgo.

     La empresa calificadora argumentó que, aunque Femsa liquidará la compra con su propio efectivo, esta adquisición no hace que la embotelladora rebase su límite de deuda sobre ingresos. Además, si bien hacer un pago de ese calado con efectivo propio podría afectar su liquidez, S&P dijo que la compañía cuenta con una evaluación “excepcional” en ese rubro.

     “Consideramos que esta transacción es una buena oportunidad para Femsa”, dijo S&P, en un comunicado. “El continuo crecimiento de la compañía, aunado a la experiencia y liderazgo de Socofar en la industria farmacéutica en Chile, podría. . . beneficiar a sus operaciones en México en el mediano y largo plazo.

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Fecha de publicación: 14/08/2015

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