Newsletter
Recibe gratis un resumen diario de lo más importante en negocios.
Al suscribirte aceptas los términos y condiciones de nuestra política de privacidad.
19 de may. (Sentido Común) -- Banco de México se unió a los economistas privados al anunciar, al igual que ellos han venido haciendo a lo largo de los últimos meses, un nuevo recorte a sus pronósticos para el crecimiento de este y el próximo año.
Para el banco central la debilidad que aún muestra el consumo en México, combinado con un menor ritmo de expansión manufacturero y minero por la desaceleración que ha sufrido Estados Unidos, el principal socio comercial del país, y por la caída de la producción petrolera, explican el recorte a sus expectativas de crecimiento económico.
Banco de México, en su reporte trimestral sobre la inflación, dijo que espera ahora que la economía mexicana avance entre 2 y 3% este año, por debajo de su estimación previa de entre 2.5 y 3.5%.
El nuevo rango queda dentro de la expectativa de 2.9% de los economistas encuestados tanto por Banco de México como por Banco Nacional de México (Banamex), pero está ya muy por debajo del crecimiento estimado por el gobierno para este año de entre 3.2 y 4.2%.
La Secretaría de Hacienda muy probablemente también anuncie un recorte a su estimación cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de a conocer el jueves la tasa de crecimiento de México en el periodo enero-marzo.
El banco central estima que la economía creció 0.4% en el primer trimestre del año contra el último trimestre de 2014 en términos ajustados por temporalidad; al mismo tiempo que creció 2.5% en ese lapso y en términos anuales. El año pasado México avanzó 2.1%, en comparación con un crecimiento de 1.4% en 2013.
Para 2016, la estimación del crecimiento del banco central se redujo de entre 2.9 y 3.9% hace un trimestre a entre 2.5 y 3.5%. Los economistas privados estiman que México avance 3.4% en 2016.
Claro que como todo pronóstico, los del banco central mexicano están también expuestos a cierto margen de error. De hecho el gobernador de Banco de México, Agustín Carstens, enlistó distintas variables que podrían hacer que o bien la economía creciera más este año y el próximo, o que incluso se frenará mas tanto en 2015 como en 2016.
Entre los aspectos que para Banco de México podrían acelerar el crecimiento del país están: un mayor dinamismo de la economía estadounidense, que consume cerca de 80% de las exportaciones totales del país y una mayor llegada de inversiones a México por la correcta y eficaz aplicación de las reformas energética, de telecomunicaciones y educativa en el país.
Al revés, un menor dinamismo de Estados Unidos, una aumento de la volatilidad de los mercados financieros, una disminución adicional de la plataforma de producción petrolera de la compañía petrolera estatal, Petróleos Mexicanos; y una disminución de la confianza de los consumidores y productores mexicanos, podrían hacer que el crecimiento de México se frenara más de lo esperado.
Sobre la inflación, el banco central se mostró satisfecho con la evolución que han tenido los precios hasta ahora por lo que no cambió su pronósticos de que el país cerrará 2015 con una inflación cercana o menor a 3% en 2015 y de 3% en 2016.
Este buen comportamiento inflacionario, que ha incluso permitido a los agentes económicos reducir sus expectativas inflacionarias, ha llevado al banco central mexicano a mantener su tasa de referencia en 3% desde mediados del año pasado.
Sin embargo, esa tasa podría subir si la Reserva Federal estadounidense sube sus tasas y con ello impactan negativamente el tipo de cambio. Si eso ocurre, entonces se podrían generar mayores presiones inflacionarias.
De ahí que Carstens estime que la junta de gobierno de Banco de México podría tener que subir las tasas para aminorar el posible impacto negativo sobre la inflación de una mayor depreciación de la moneda, incluso a costa de que esa alza podría tener repercusiones negativas sobre el crecimiento de la economía en el corto plazo.
Para Banco de México, subir la tasa de referencia es mejor que dejar correr una mayor inflación que podría atrofiar en el mediano y largo plazo las posibilidades de crecimiento del país.
Carstens también subrayó, durante la presentación del reporte trimestral sobre la inflación, que un elemento clave para que México pueda sortear bien la posible alza a las tasas de interés que probablemente dicte la Reserva Federal en septiembre, es que el gobierno mantenga finanzas públicas sanas.
El gobernador aplaudió el anuncio que hizo el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de recortar el gasto público en enero ante el desplome de los precios del petróleo, así como la previsión que también realizó unas semanas después sobre un segundo recorte al gasto para 2016.
Para Carstens esas políticas son adecuadas dado que ante la subida en tasas, se vivirá una mayor astringencia financiera a nivel mundial, que encarecerá el endeudamiento público y privado.
A medida que México reduzca sus necesidades de financiamiento, estará en mejor posición para no tener que demandar recursos del exterior a un mayor costo que antes.
"Reforzar el marco macroeconómico es toral sobre todo en el marco de las finanzas públicas", dijo Carstens. "De tal suerte que la deuda como porcentaje del PIB se estabilice y comience a decrecer".
Derechos reservados © Cartera, S.A. de C.V. 2015
Fecha de publicación: 19/05/2015
Etiquetas: México economía inflación crecimiento pronósticos Banco de México tasas de interés referencia