2 de mar. (Dow Jones) -- En Estados Unidos, legisladores de ambos partidos están tratando de lograr un equilibrio complicado mientras discuten los detalles finales de un proyecto de ley que aceleraría el análisis de los acuerdos comerciales.

Líderes de la Cámara de Representantes y del Senado que están elaborando el llamado proyecto de ley 'Fast Track', o análisis por la vía rápida, quieren incluir incentivos para atraer a los escépticos demócratas, incluyendo reglas para permitir a los legisladores tener un mayor acceso a los detalles de las negociaciones comerciales continuas.

Pero los que apoyan el proyecto temen que demasiadas disposiciones favorables para los demócratas pudieran alienar a los republicanos y a la comunidad empresarial, e incluso poner en riesgo un importante acuerdo comercial del Pacífico cuando se llegue a la votación final para su probable aprobación. Estados Unidos, Japón y otros 10 países de la Cuenca del Pacífico esperan llegar a un acuerdo en relación a los términos finales de dicha asociación comercial en los próximos meses.

Para facilitar la la discusión de la Asociación Trans-Pacífico (TPP, por sus siglas en inglés), la administración de Obama espera ganar la autoridad de vía rápida que le permitiría al Congreso emitir un voto positivo o negativo sobre los acuerdos comerciales sin enmiendas.

Sin embargo, muchos demócratas temen que los términos de un proyecto de ley de vía rápida los privaría de la influencia para ayudar a moldear los contornos del pacto del Pacífico antes de que llegue al Congreso para su votación final.

Los autores del proyecto de ley -- el senador Orrin Hatch (republicano por Utah), el senador Ron Wyden (demócrata por Oregon) y el representante Paul Ryan (republicano por Wisconsin)-- ahora están luchando en referencia a la cantidad de influencia que se debe dar a los legisladores para quitarle a cualquier acuerdo de comercio futuro la protección del procedimiento de vía rápida. Eso sujetaría a los pactos a modificaciones ordinarias y demoras procesales.

En general, los republicanos no quieren incluir un mecanismo que permita que sea más sencillo rechazar la aprobación de acuerdos comerciales.

Otro tema polémico es exactamente quién en el Capitolio podrá supervisar --y tomar notas sobre--  las últimas posiciones de negociación de la administración Obama. Actualmente, los legisladores pueden solicitar examinar el texto de la negociación, pero durante esta revisión no pueden llevar a sus ayudantes con ellos.

Algunos legisladores demócratas y críticos del acuerdo de comercio quieren que haya una mayor apertura y han dicho que la política actual impide que el Congreso  actúe como guardián de los acuerdos comerciales. Los grupos empresariales responden que las negociaciones implican secretos comerciales y posiciones de negociación sensibles que se espera que cambien en el proceso.

     Ryan y personas que siguen las negociaciones del procedimiento de 'vía rápida', el cual también se conoce como autoridad de promoción comercial, dijeron que en el Capitolio hay un amplio consenso a favor de impulsar el acceso al texto.

Aún así, no está claro si estos cambios serán suficientes para convencer a los demócratas liberales de que sus preocupaciones están siendo abordadas.

Los observadores dijeron que la legislación tiene buenas posibilidades de se apruebe en la Cámara de Representantes: A pesar de que 40 republicanos votaron en contra del proyecto de ley, la medida aún podría ser aprobada con apenas una docena de votos demócratas. En el Senado, el proyecto de ley podría llegar a obtener el umbral de 60 votos para avanzar, si apoyan Wyden y los demócratas del Comité de Finanzas que tienen ideas afines.

La legislación también establece los objetivos de negociación de la administración, que van desde la protección de la propiedad intelectual en medicamentos hasta trabajar para evitar la manipulación de las moneda por parte de los socios comerciales.

Pero las prioridades no son vinculantes, y añadir más objetivos de negociación pudiera complicar una votación final sobre el TPP o cualquier otro acuerdo. "Estos objetivos de negociación sólo se pondrán incluir si generan votos", dijo Gary Hufbauer, experto en comercio del Peterson Institute of Internacional Economics, un centro de estudios con sede en Washington que respalda la eliminación de las barreras comerciales.

Wyden, el demócrata de mayor rango en el panel de Finanzas del Senado, está apostando a que más prioridades demócratas, incluyendo una estricta aplicación comercial, ayudarán a obtener apoyo entre los demócratas en el Senado y la Cámara, dijeron observadores.

"Estoy pujando por que haya una mayor transparencia y supervisión en las negociaciones comerciales, la aplicación más estricta de las reglas para hacer responsables a los que engañen en el comercio, fuertes protecciones para los trabajadores, los derechos humanos y el medio ambiente", dijo Wyden en un comunicado.

Hasta el momento, Nancy Pelosi (demócrata por California), la líder de la minoría en la Cámara de Representantes, y el vocero de la minoría Steny Hoyer (demócrata por Maryland) han mantenido su pólvora seca, diciendo que hay un "camino" para obtener el apoyo de los demócratas.

"No hay muchos republicanos que vayan a descartar esto, si se torna mucho más 'demócrata'", dijo Dan Ikenson, director del centro de estudios comerciales en Cato Institute, un centro liberal de estudios. "Si Pelosi y Hoyer apoyan esto, entonces eso significa que más demócratas pueden llegar a participar."

Los republicanos también tienen prioridades, y Hatch ha respaldado reiteradamente la protección a largo plazo de los derechos de los medicamentos biológicos, alterando a algunos legisladores a quienes les preocupa que el acuerdo limite el acceso a los medicamentos en Vietnam, Malasia, Perú y otros países pobres en el TPP.

Una gran preocupación bipartidista es la forma de abordar la supuesta manipulación de la moneda por parte de los socios comerciales. Los legisladores de ambas cámaras han firmado cartas pidiendo a la administración que trate el tema dentro del acuerdo del Pacífico, pero el representante comercial de Estados Unidos, Mike Froman, y el secretario del Tesoro, Jacob Lew, dijeron que prefieren tratar el tema mediante intercambios diplomáticos, incluido en el Fondo Monetario Internacional y el Grupo de las 20 mayores economías.

Este mes, los legisladores presentaron proyectos de ley en el pleno de ambas cámaras del Congreso que permitirían que las empresas estadounidenses puedan solicitar al gobierno castigar a sus rivales en el extranjero cuando hay signos de manipulación de las divisas para obtener una ventaja comercial.

La legislación independiente podría mitigar a algunos de los miembros, pero probablemente no a la industria automotriz de Detroit o demócratas y republicanos de distritos claves que han perdido la mayoría de los puestos de trabajo manufactureros ante Japón o China, que se incluyen en el TPP, dijeron cabildos.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

 

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Fecha de publicación: 02/03/2015