27 de ene. (Sentido Común) -- Petróleos Mexicanos, la empresa petrolera estatal, anunció que ha comenzado a implementar un nuevo sistema para registrar y pre-evaluar a sus proveedores y contratistas a fin de construir una cadena de suministro confiable y que permita combatir mejor los fraudes y las prácticas irregularidades.

     El anuncio lo hace la empresa a tan sólo un par de días de que la agencia de noticias Reuters difundiera una extensa investigación en la que mostró diversas irregularidades en la estructura de compras y contrataciones de la empresa petrolera mexicana.

     Esa investigación no sólo reveló que Pemex ha pagado en ocasiones por servicios que no eran necesarios (como el supuesto traslado de una plataforma desde Medio Oriente hasta el Golfo de México cuando estaba ya en su sitio de destino), sino que además la empresa padece de una cultura a favor del encubrimiento de esas prácticas corruptas.

     El reporte documentó, por ejemplo, que Pemex ha ignorado a lo largo de los años las advertencias que le han hecho otras autoridades, como la Auditoría Superior de la Federación (AFS), la dependencia del Congreso de la Unión encargada de vigilar el uso del presupuesto por parte del poder ejecutivo, sobre posibles irregularidades al interior de sus procesos de selección de contratistas y proveedores.

     Uno de los principales proveedores de Pemex en años recientes, la empresa de servicios petroleros, Oceanografía, estuvo además el año pasado en el centro de un escándalo por un fraude de 400 millones de dólares que cometió contra Banco Nacional de México, o Banamex.

     Antes esta serie de problemas que han caracterizado el funcionar de Pemex a lo largo delos últimos años, la empresa parecería tener la intención de poner fin a dichas prácticas y a su pobre cultura de rendición de cuentas mediante la creación de un nuevo sistema con el que espera administrar de manera eficiente y transparente la información financiera y comercial de casi 9,500 proveedores.

     Con esa información ahora centralizada, Pemex espera evaluar mejor, cuantitativa y cualitativamente, a sus proveedores a fin de detectar a tiempo prácticas irregulares, que incluso toleran o fomentan algunos de sus colaboradores, y evitar, también a tiempo, acciones fraudulentas contra la empresa o terceros.

     "Se tendrá calificación de riesgos de diferentes proveedores y contratistas con información interna al igual que de fuentes confiables externas”, dijo Pemex, en un comunicado, sobre las ventajas del nuevo sistema para centralizar la información de su cadena de suministro. “También se contará con una ampliación sistémica de evaluaciones de desempeño objetivo a proveedores y contratistas en la ejecución de sus contratos, permitiendo identificar áreas de oportunidad y mitigación de riesgos".

     Si bien, la intención de Pemex generó aplausos, muchos especialistas se preguntan si no hubiese sido más efectivo aplicar las leyes actuales en materia de combate a la corrupción para comenzar a efectivamente escarmentar a ejecutivos corruptos o a empresas proveedoras irresponsables.

     De acuerdo al reporte de Reuters, Pemex podría tomar algunas de las advertencias de la AFS para castigar a ejecutivos o empresas corruptas y con ello dar un ejemplo de que no tolerará más esas prácticas, 

     Una medida que para muchos sería mucho más efectiva para controlar las irregularidades y fraudes que la creación de un sistema para controlar mejor a los proveedores. Como ocurre frecuentemente en México, más que crear nuevas reglas para corregir problemas, lo que Pemex aparentemente necesita es aplicar las reglas que ya tiene con vigor para que estas comiencen a controlar los problemas que se dan precisamente por la falta de una aplicación rigurosa de la ley. 

     El nuevo sistema de control de proveedores de Pemex se dividirá en dos, uno básico y otro extendido, dependiendo de la naturaleza estratégica de las actividades, dijo la empresa petrolera en el comunicado.

     Además, el sistema tendrá enlaces con diversas dependencias del gobierno de México, como el Sistema de Administración Tributaria (SAT), la dependencia encargada de cobrar las impuestos federales en el país, y la Secretaría de la Función Pública, la dependencia encargada de vigilar el buen desempeño del poder ejecutivo, para poder hacer una verificación y evaluación de los proveedores con mayor agilidad y precisión.

     Función Pública, por ejemplo, es la entidad que emite multas y dictamina la suspensión de actividades de funcionarios públicos corruptos o de empresas proveedoras que comenten fraude contra el gobierno o contra las empresas estatales.

     El sistema también tendrá acceso a comunidades internacionales, que le permitirá a Pemex analizar el mercado-proveedor, optimizando en hasta seis horas la atención de solicitudes de información, agregó la empresa en el comunicado.

     "De este modo, se hará más ágil y eficiente el proceso de contratación, al tiempo que fortalecerá la transparencia y permitirá conformar una comunidad a la que podrán tener acceso empresas compradoras regionales e internacionales del sector del petróleo y gas, generando crecientes oportunidades de negocio", agregó la empresa petrolera.

     Pemex dijo que ofrecerá capacitación a sus proveedores y contratistas para la operación del nuevo sistema.

     El anuncio es relevante ante la pésima reputación que tiene la empresa por el opaco manejo de sus procesos y finanzas, que no sólo le han provocado pérdidas millonarias, sino que incluso muchos creen que son el origen de los múltiples accidentes industriales que ha tenido la empresa, sobre todo en las últimas cuatro décadas.

     Esos accidentes no sólo han provocado severos daños a medio ambiente, como el derrame en el Golfo de México del pozo Ixtoc, sino que incluso han costado la vida de cientos de miles mexicanos, como sucedió con la explosión de una planta de gas de Pemex en San Juan Ixhuatepec (San Juanico) o la explosión de varias calles en la ciudad de Guadalajara por un derrame de gasolina de ductos de la empresa petrolera estatal.

     Aunque esta no es la primera vez que Pemex intenta mejorar su desempeño y transparentar sus procesos de compra, el renovado esfuerzo se da en un momento muy distinto y clave para la empresa por la apertura a los capitales privados por la que atraviesa la industria petrolera mexicana.

     Pemex tiene hoy un incentivo que nunca había tenido antes por mejorar su desempeño pues está a punto de tener que enfrentar a competidores en sus diversas actividades. Si la empresa es incapaz de mejorar sus procesos y combatir las prácticas irregulares, el apoyo con el que Pemex ha contado a lo largo de los años de los mexicanos podría esfumarse rápidamente.

     Con nuevos jugadores operando en la industria petrolera, los mexicanos podrán corroborar que existen formas distintas de operar que no sólo son mucho más rentables y benéficas para los mexicanos mismos, sino que además ofrecen mucha mayor seguridad al medio ambiente o a la vida de quienes trabajan en esa industria, así como para quienes viven cerca de instalaciones petroleras o de gas.

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Fecha de publicación: 27/01/2015

Etiquetas: México Pemex petróleo crudo gas legal proveedores corrupción