Ixtapan de la Sal, 20 de ene. (Dow Jones) -- Unas semanas después de asumir el cargo como gobernador del Estado de México a finales de 2005, el presidente Enrique Peña Nieto compró una propiedad en un exclusivo club de golf de un hombre de negocios que ayudó a transformar esta ciudad soñolienta en un popular destino turístico conocido por sus baños termales de estilo romano.

     Roberto San Román Widerkehr, el vendedor de la residencia de fin de semana y desarrollador de un exclusivo club de golf en esta localidad, también fundó una empresa de construcción local que llegó a ganar más de 100 millones de dólares en contratos de obras públicas cuando Peña Nieto gobernó la entidad de 2005 a 2011, de acuerdo a documentos consultados.

     Desde que Peña Nieto llegó a la presidencia en 2012, la empresa de San Román Widerkehr ha ganado al menos 11 contratos federales, demuestran registros gubernamentales, lo que lo ha permitido convertirse en un jugador nacional con negocios en varios estados.

     Antes de que Peña Nieto llegara al poder, esa empresa no había ganado antes un contrato directo del gobierno federal.

     El vocero de Peña Nieto negó que el éxito privado del contratista se debiese a los contratos gubernamentales. San Román Widerkehr murió en 2010 y su hijo se hizo cargo del negocio. La familia declinó dar un comentario sobre el posible vínculo entre Peña Nieto y el éxito de la empresa familiar.

     La transacción, sin embargo, es otro ejemplo de los amplios vínculos personales que existen entre políticos y empresarios de la entidad donde nació Peña Nieto y que han provocado diversas acusaciones de tráfico de influencias al interior de la presente administración y que ha dañado su reputación tanto al interior del país como en círculos internacionales.

     Las revelaciones están dañando además el apoyo al partido de Peña Nieto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), antes de las elecciones de medio periodo que se llevaran a cabo en junio y que renovarán la Cámara de Diputados y diversos puestos claves en gobiernos locales y estatales.

     El líder mexicano ha estado a la defensiva desde noviembre, cuando un equipo de periodistas de investigación mexicanos reveló que un contratista del gobierno del Estado de México, Juan Armando Hinojosa, construyó y mantuvo el título de propiedad de una mansión que ofreció construir y vender a la esposa del presidente, Angélica Rivera, en la Ciudad de México.

     Más tarde se supo que el secretario de Hacienda de México, Luis Videgaray, también adquirió una casa en el Estado de México, en el exclusivo Fraccionamiento Club de Golf Malinalco, a Hinojosa, cuyas empresas ganaron también cientos de millones de dólares en contratos del gobierno estatal de esa entidad, además de dos más durante la presidencia de Peña Nieto.

    

     La oficina del presidente y Videgaray han negado cualquier irregularidad. La oficina de Peña Nieto y la propia esposa del líder han dicho que la adquisición de la casa se hizo con recursos personales de la primera dama.

     Hinojosa ha declinado dar sus comentarios sobre cualquiera de las transacciones y no ha hecho ninguna declaración pública sobre la materia.

     Peña Nieto reveló la transacción, en Ixtapan Country Club Gran Reserva, cuando compró la propiedad de 23,000 metros cuadrados, cumpliendo con los requisitos para los funcionarios públicos de México de presentar las declaraciones de bienes anuales. Pero la identidad del vendedor era desconocida hasta ahora.

     El portavoz presidencial, Eduardo Sánchez, dijo que el presidente compró la casa en 372,000 dólares a precio de mercado y la transacción no representa ningún conflicto de intereses.

     "La relación del señor Peña Nieto con algunos miembros de la familia San Román se remonta a varias décadas", dijo Sánchez, quien agregó que el presidente compró la casa para poder descansar los fines de semana en la ciudad conocida por su clima benigno a lo largo del año.

     Los historiadores de Ixtapan de la Sal dicen que la familia San Román ha jugado un papel destacado en el desarrollo de Ixtapan de la Sal desde que el padre de San Román obtuvo una concesión federal en la década de 1940 para construir un hotel y spa en los manantiales, 75 millas al suroeste de la Ciudad de México.

     Durante generaciones, muchos miembros de la familia San Román promovieron el desarrollo turístico e inmobiliario de la ciudad que se ha convertido en un destino de fin de semana preferente para los residentes de Toluca, la capital del Estado de México.

     El barrio adyacente al club de golf es conocido popularmente como Colonia de EPN, en referencia a las iniciales del nombre del presidente, algo que forma parte de la tradición local de muchos poblados de dar el nombre de los servidores públicos o de sus benefactores a calles, carreteras y puentes.

     La avenida principal de la ciudad lleva el nombre de Arturo San Román Chávez, en honor del patriarca de la familia que convirtió a los manantiales de Ixtapan en uno de los parques acuáticos más populares de México.

     La familia San Roman han estado durante mucho tiempo cerca a miembros distinguidos del PRI. El ex gobernador Alfredo del Mazo González, quien tiene vínculos familiares con Peña Nieto, fue durante un tiempo un accionista de Inmobiliaria Club de Golf Ixtapan, la empresa inmobiliaria controlada por la familia San Román, de acuerdo a registros comerciales.

     El Estado de México, el más poblado del país, es un bastión de apoyo al PRI, que nunca ha perdido una elección para gobernador allí desde su creación en 1929.

     Negocios y actividad política han estado estrechamente vinculados en esa entidad. Peña Nieto ha sido amigo de los San Román durante décadas, dijo Sánchez, al grado que miembros de la familia San Román asistieron a la boda de Peña Nieto con Rivera en 2010.

     En el campo de golf, la casa más barata en venta --con 210 metros cuadrados-- se cotiza en el mercado en 3.5 millones de pesos, cerca de 241,000 dólares, dijo una vendedora del fraccionamiento. La parcela más barata de 400 metros cuadrados está en venta en 88,000 dólares.

     Los San Román, quienes fundaron su empresa de construcción, Constructora Urbanizadora Ixtapan, a finales de 1998, dependen en gran parte de contratos públicos, de acuerdo a su sitio en internet, como es el caso de muchas otras empresas de construcción en México, incluyendo las más grandes Empresas ICA, o OHL México.

     La compañía ganó algunos contratos menores en el Estado de México, ante de la gubernatura de Peña Nieto.

     La actividad de la empresa creció durante el mandato de Peña Nieto, cuando ganó 107 millones de dólares en contratos de obras públicas en todo el estado, incluyendo varias carreteras y autopistas y parte de un contrato para construir dos hospitales en las ciudades de Amecameca y Chimalhuacán, de acuerdo con los registros gubernamentales.

     También ganó un contrato para construir un estacionamiento en el aeropuerto de Toluca. El gobierno federal tenía una participación del 25% en la compañía que opera el aeropuerto de Toluca.

     Durante la administración federal de Peña Nieto, la constructora ha ganado 11 contratos federales por un valor de cerca de 40 millones de dólares. Seis de esos no fueron asignados por licitación sino de manera directa. La compañía ha estado expandiendo su negocio a los estados lejos de Ixtapan de la Sal y el Estado de México, como Baja California Sur o Querétaro.

     Sánchez dijo que no hay favoritismo involucrado y agregó que todos los concursos públicos se han adjudicado a través de un proceso transparente.

    


Fecha de publicación: 20/01/2015

Etiquetas: México gobierno contratos corrupción tráfico de influencias contratistas escándalo