París, 7 de ene. (Dow Jones) -- Hombres enmascarados irrumpieron en la sala de redacción del satírico semanario francés, Charlie Hebdo, matando a por lo menos una docena de personas, entre ellas un dibujante estelar de la revista en una aparente represalia por sus caricaturas en las que satirizó al Islam.

     La masacre brutal perpetrada por al menos dos pistoleros armados con rifles automáticos AK-47 conmocionó a una nación que ha sufrido una serie de ataques a pequeña escala en las últimas semanas, lo que provocó una ola de indignación pública y expresiones de solidaridad de todo el mundo.

     Tres sospechosos, todos franceses, fueron identificados como los perpetradores del acto criminal, dijo un oficial de policía. Eran Said Kouachi, de 34 años, su hermano Cherif Kouachi, de 32; y Hamyd Mourad de 18 años de edad.

     La policía desplegó un impresionante dispositivo para atrapar a los atacantes, pero al anochecer aún no habían sido ubicados, dijeron los fiscales.

     Sin embargo, la ciudad estuvo lejos de estar clausurada. Miles de personas salieron a la Place de la République, que está cerca de la oficina de la revista, para realizar un mitin improvisado con carteles escritos a mano que leían "Yo soy Charlie" o "Todos somos Charlie".

     Un minuto de silencio en el que las personas levantaron al aire plumas para simbolizar la libertad de prensa, terminó en un tumulto de gritos y aplausos. "No tenemos miedo", dijo Jean-Luc Rousselet, un productor de conciertos de 44 años de edad. "Estamos aquí en solidaridad para decir que nada puede ir en contra de la libertad".

     Aún no está claro si los atacantes actuaron solos o formaban parte de una organización, pero al parecer planearon  el ataque de antemano, motivados por creencias islamistas radicales.

     La televisión francesa mostró imágenes de dos hombres que portaban pasamontañas saliendo de las oficinas del Charlie Hebdo gritando en francés: "Hemos vengado al Profeta Muhammad. Hemos asesinado a Charlie Hebdo".

     El fiscal François Molins citó a un testigo diciendo que los pistoleros también gritaron "Allahu akbar" o "Dios es grande".

     El ataque recrudeció las preocupaciones referentes al terrorismo en Europa en un momento en el que Francia y Reino Unido están luchando codo a codo con Estados Unidos contra el insurgente Estado Islámico en Irak y Siria. Esto también podría repercutir de manera más amplia en toda Europa mientras que los políticos que están contra los inmigrantes --incluyendo a Marine Le Pen en Francia-- ganan popularidad.

     Al llegar rápidamente a la escena, el presidente François Hollande calificó la masacre como un ataque terrorista y "un excepcional acto de barbarie". Ordenó reforzar la seguridad en todo París.

     Los sicarios mataron a algunos de los dibujantes más importantes de Francia, incluyendo a Jean Cabut, un artista gráfico conocido por su seudónimo Cabu; a Stéphane Charbonnier, conocido como Charb; y Georges Wolinski, dijo la policía.

     "Es demasiado, es insoportable, abominable e inhumano," dijo el dibujante Maurice Sinet, quien trabajó durante más de 20 años en Charlie Hebdo, por correo electrónico. "No tengo palabras para describir lo devastado y triste que estoy".

     El presidente estadounidense Barack Obama fue uno de los líderes del mundo en denunciar lo que calificó de "cobardes y malévolos ataques".

     "El hecho de que este fue un ataque contra periodistas, un ataque a nuestra libertad de prensa, también pone de relieve el grado en que estos terroristas le temen a la libertad de expresión", dijo Obama a periodistas en la Casa Blanca.

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Fecha de publicación: 07/01/2015