25 de nov. (Bloomberg) -- El auge por el que atraviesa la industria automotriz mexicana está generando más dólares para el país que la exportación de petróleo, está provocando que México ensamble más autos que Brasil y está dando dado un empleo a Esmeralda Velázquez. Lo que no está logrando es elevar su nivel de vida.

     Esta operaria de maquinaria de 37 años de edad en una planta de amortiguadores gana 4,000 pesos (295 dólares) al mes --cifra insuficiente para pagar el teléfono o camas separadas para sus dos hijas, mucho menos para adquirir una computadora o un auto. Los aumentos salariales apenas han logrado igualar el ritmo de la inflación desde que comenzó a trabajar en el sector hace 15 años, dijo.

     “Cuando veo pasar un auto bonito, pienso: yo fabrique esa suspensión pero nunca podré tener uno”, dijo Velázquez desde su casa de concreto que alquila en la ciudad de Querétaro.

     Desde 2005, la productividad en México ha crecido en el sector formal de la economía al doble del crecimiento que han registrado los salarios, de acuerdo a cálculos de Bank of America, lo cual ha ayudado al país a atraer millonarias inversiones y a convertirse en el segundo proveedor más grande de autos de Estados Unidos y en el mayor exportador de pantallas plana de televisión del mundo.

     La otra cara de la moneda es que casi todo ese éxito no se filtra hacia abajo, hacia los trabajadores, lo que limita el gasto y las ventas minoristas del país y lo que, para muchos, ha producido un crecimiento económico mediocre en México durante los últimos 10 años, incluso por debajo del nivel de crecimiento de otras naciones similares de América Latina, como Chile, Perú y Argentina.

     Mientras que las exportaciones mexicanas han crecido en promedio a una tasa de 7.1% anual desde 2001, gracias a la competitividad de las industrias mexicanas, las ventas minoristas internas apenas han logrado este año un avance de 2% comparado con el año pasado. En cambio, esas ventas han crecido 5% en Chile, 5.1% en Brasil y 5.6% en Colombia.


Mano de obra barata

“El poder adquisitivo se ha deteriorado”, dijo Rafael Camarena, analista de Grupo Financiero Santander México. “Los salarios bajos. . . están siendo un factor que limita el desarrollo del mercado interno y por ende de la economía”.

     Desde 2003, las ganancias de los trabajadores mexicanos en el sector automotor han crecido a una tasa por arriba de la inflación de 0.3%, de acuerdo con datos recopilados por la Secretaría del Trabajo y Prevención Social.

     Este es además un patrón que se repite en toda la economía mexicana.

     Andrés Escamilla, portero de un edificio de oficinas en la capital del país, dijo que el aumento salarial de 3% que recibió este año llevó su salario a unos 100 pesos (ocho dólares) diarios. Las autoridades y los economistas prevén que los precios al consumidor subirán 4% este año

     “La última vez que recuerdo haber salido de compras para algo que no fuera comida o artículos escolares fue hace cuatro o cinco años cuando compré unas literas”, dijo Escamilla, de 52 años, mientras vaciaba un cubo de basura. “Electrónica, computadoras --imposible”.

     En México, los salarios medios subieron al año en una tasa superior a la inflación de 0.6% en los 10 años previos a 2012, de acuerdo con cifras de la Organización Internacional del Trabajo. Los salarios, en ese lapso, crecieron casi el doble en Brasil y Colombia, tres veces más en Chile y cinco veces más en Perú.

     Los sindicatos, que están organizados por cada empresa automotriz, en lugar de ofrecer una representación para toda la industria, no han podido impulsar significativamente los salarios, de acuerdo con Armando Soto, presidente de Kaso Asociados, una empresa consultora del sector automotor con sede en la Ciudad de México.

    

Crecimiento decepcionante

Debido, en parte, a una demanda interna floja, la economía mexicana, de acuerdo con el analista de Banco Nacional de México, Sergio Luna, creció a una tasa anual promedio de 2.6% en la última década en comparación con 3.8% para Brasil, 4.7% de Chile y 6.4% en Perú.

     México, que es la segunda economía de América Latina, ha tenido este año incluso dificultades para repuntar del pequeño avance de 1.1% que registró el año pasado, el menor ritmo desde la recesión de 2009. El crecimiento ha tenido un desempeño inferior a las estimaciones de los analistas en ocho de los últimos 10 trimestres.

     La mano de obra barata ha contribuido a atraer inversiones por 16,100 millones de dólares en los últimos cuatro años, de acuerdo cifras recabadas por Center for Automotive Research, con sede en Ann Arbor, Michigan.

     Nissan Motor, Honda Motor y Mazda Motor han abierto fábricas en los últimos 13 meses. Daimler, Bayerische Motoren Werke y Kia Motors planean expansiones similares. Las nuevas plantas podrían impulsar la producción de autos de México a cinco millones de unidades para el año 2019, de un nivel esperado de casi 3 millones para este año, de acuerdo con IHS Automotive.

     “El costo de la mano de obra mexicana ajustado por productividad se ha vuelto mucho más atractivo”, dijo Luna, de Banamex. “Esto permite atraer más inversión”.


Ventas internas

Si bien este año México rebasó a Brasil en materia de producción automotriz, los concesionarios mexicanos a penas y esperan vender poco más de un millón de autos livianos en 2014, para estar a penas cerca del nivel récord alcanzado en 2006.

     En cambio, las ventas internas de Brasil son tres veces mayores, con una población que es menor al doble de la de México.

     En materia de comercio internacional de autos, México podría superar este año a Japón como el segundo proveedor automotor más importante en el mercado estadounidense después de Canadá, de acuerdo con un informe de la Asociación Méxicana de la Industria Automotriz (AMIA), que utilizó datos de Ward’s Automotive para realizar sus proyecciones.

     El valor de las exportaciones totales de autos, camiones ligeros y autopartes mexicanas sumó 54,500 millones de dólares en los primeros ocho meses del año, en comparación con 30,200 millones del valor que obtuvo el país por sus exportaciones petroleras, dijo AMIA.

     Las cosas podrían estar a punto de mejorar para los trabajadores de la industria automotriz, dijo Guido Vildozo, analista para América Latina de IHS Automotive. Para Guido el aluvión de inversiones podría hacer crecer tan rápido la demanda de mano de obra calificada como para poner fin a los salarios bajos en la industria, dado que la oferta sería incapaz de satisfacer esas necesidades en el corto plazo.


Incógnita

“Es una gran incógnita si la mano de obra será competitiva en el futuro”, dijo Vildozo en una entrevista telefónica desde Lexington, Massachusetts.

     También el gobierno está comenzando a actuar.

     La Comisión Nacional del Salario Mínimo formó un comité para analizar formas de aumentar el salario mínimo del país, que se ha desplomado 70% en términos reales en las cuatro últimas décadas y actualmente asciende a 67.3 pesos (4.9 dólares) diarios en buena parte del territorio mexicano, de acuerdo con Bank of America.

     El comité presentará sus recomendaciones a fines de abril.

     El presidente Enrique Peña Nieto ha impulsado una serie de leyes económicas concebidas para elevar el crecimiento anual del país por arriba de 5%, como, por ejemplo, el fin del monopolio estatal sobre la industria petrolera y que ha duró más de siete décadas.

     Los inversionistas han celebrado esa y otras iniciativas similares, pero los niveles de aprobación del presidente han caído hasta 47%, los más bajos desde que asumió la presidencia y por debajo de un máximo de 57% en mayo de 2013, de acuerdo a la última encuesta de la empresa encuestadora y Consulta Mitofsky publicada el 1 de septiembre.

     "Hoy tenemos nuevas condiciones que debemos aprovechar para crecer más, generar mejores empleos y elevar la calidad de vida de las familias mexicanas", dijo Peña Nieto en un discurso en la Ciudad de México.

     La Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional de Salarios Mínimos indicaron enviar las preguntas sobre los aumentos al salario mínimo a la Secretaría del Trabajo. Alberto Pérez, portavoz de la dependencia, no respondió a una solicitud enviada por correo electrónico para conocer sus comentarios.

     Las familias pobres en México a menudo no tienen acceso a educación básica, los servicios de salud o pisos de material en sus casas, según Coneval, una agencia gubernamental que hace un seguimiento de la pobreza, que alcanza a un 46 por ciento de la población. Los niveles de pobreza de México se han mantenido mayormente estancados el decenio previo a 2012, según los parámetros nacionales, en comparación con Venezuela y Brasil, que redujeron el número de pobres a la mitad, muestran datos del Banco Mundial.

     Velázquez, quien está divorciada, vive por debajo del umbral de la pobreza dado que su ingreso mensual no permite cubrir el monto mínimo para alimentar a las personas que dependen de ella, de acuerdo con las normas establecidas por el gobierno. Su casa con una habitación y un baño, separado por una cortina de plástico, carece de espacio suficiente para sus hijas, de acuerdo con esos criterios gubernamentales.

     Ellas, de 19 y ocho años de edad, comparten una cama individual con un marco como si fuera la carrocería de un auto de carreras.

     Vestida con pendientes de aro de color azul y con botas color turquesa de gamuza para llevar a su familia a casa de un amigo para el almuerzo del domingo, ella se lamentó que tendrá que comenzar a trabajar en una tienda de comestibles los fines de semana para complementar sus ingresos.


Parte difícil

"La parte más difícil es dejar a mis hijas solas durante tanto tiempo", dijo, mirando los ojos de su hija mayor con alineador y llenos de lágrimas.

     Las familias pobres de México a menudo no tienen acceso a la educación básica, a los servicios de salud o a pisos pavimentados en sus hogares, de acuerdo con Coneval, un organismo gubernamental que realiza el seguimiento de la pobreza, situación en la que viven cerca de 46% de los mexicanos.

     Los niveles de pobreza en México han permanecido estancados en la última década hasta 2012, de acuerdo a las normas gubernamentales. Mientras que Venezuela y Brasil han logrado reducir a la mitad sus niveles de pobreza, de acuerdo con cifras del Banco Mundial.

     "Ganar a base del esfuerzo no funciona", dijo Barry Lawrence, director de Global Supply Chain Laboratory en Texas A&M University, quien llevó a cabo un estudio de 2011 comparando la competitividad de México con la de China. "No es sostenible y no es justo para su gente".

    




Fecha de publicación: 25/11/2014