26 de oct. (Dow Jones) -- Además de la salida reciente del director general de la filial mexicana de Citigroup, otros directivos de alto rango de Banco Nacional de México, o Banamex, incluyendo el director corporativo de administración, el director jurídico y el jefe de investigaciones internas han dejado también el banco este año, de acuerdo con empleados y exempleados del banco en la Ciudad de México.

     En total, siete de las 22 personas listadas como altos ejecutivos por Banamex en su reporte anual ya no están con el banco, un índice de rotación mucho más alto de lo normal. En algunos casos, Citigroup ha hecho a un lado a los ejecutivos, mientras que otros se han ido ante la frustración que siente por el trato y las directrices provenientes de la oficina matriz en la ciudad de Nueva York.

     Las salidas se dan al mismo tiempo que Manuel Medina-Mora, un alto ejecutivo de Citigroup, quien hasta ahora mantenía gran influencia sobre el banco mexicano, se apresta a dejar la empresa estadounidense.

     El ejecutivo bancario mexicano, quien también es presidente de Banamex, podría anunciar su salida a principios del próximo año y varios miembros del consejo de administración de Citigroup han estado presionando para que salga de la organización, reportó Dow Jones este mes.

     La reorganización refleja cambios más amplios en Citigroup. Ante la presión de los reguladores estadounidenses para que controle mejor sus operaciones globales, Citigroup ha estado cerrando algunas oficinas en el extranjero.

     En México, el tercer banco más grande de Estados Unidos ha estado trabajando para poner a más personas de su confianza a cargo de su filial mexicana a fin de que funcione más como una empresa estadounidense y filial de Citigroup.

     Por años, Banamex se ha manejado de forma bastante autónoma.

     Pero los cambios tienen riesgos, ya que mientras Citigroup trabaja para intentar homologar las operaciones de sus filial mexicana con las mejores prácticas de Estados Unidos, esto lo tendrá que hacer sin dañar la cultura que ayudó a Banamex a tener el gran éxito que tuvo en el pasado y que incluso ayudó a Citigroup a superar los problemas que enfrentó en medio de la crisis financiera de 2008-2009.

     Algunos ejecutivos de Citigroup están preocupados que otra pérdida clave de algún alto ejecutivo antes del retiro previsto de Medina Mora podría crear más discontinuidad entre los altos mandos y dañar potencialmente las relaciones de negocios de Banamex.

     Tras la salida de Javier Arrigunaga, el director general de Banamex, el pasado 3 de octubre, Citigroup dijo que era "el momento adecuado para un nuevo liderazgo".

     El mismo día, el exdirector corporativo de administración de Banamex, José María Zubiría, anunció su renuncia. En un correo electrónico, el ex ejecutivo dijo que sintió que su autoridad para tomar decisiones había sido eliminada.

     Zubiría también tenía a su cargo una variedad de áreas, incluyendo la unidad relacionada con la seguridad de altos ejecutivos y miembros del consejo de Banamex y que Citigroup acusó de un fraude hace 11 días. Zubiría no ha sido acusado de algún ilícito.

     Zubiría, al igual que Arrigunaga, eran altos ejecutivos de Banamex, con una trayectoria previa en la administración pública.

     Al salir Arrigunaga de la dirección general, Citigroup también trajo a Rodrigo Zorrilla, un banquero veterano que estaba hasta ese momento dirigiendo ciertas actividades y unidades de Citi en Asia, para convertirlo en director general adjunto de Banamex. A principios de año, Citigroup nombró a Michael Helfer, un alto ejecutivo jurídico y vicepresidente de Citigroup, al consejo de Banamex.

     Banamex, con 130 años de operación y que Citigroup adquirió en 2001, es una de las marcas bancarias más reconocidas en México. Durante la crisis financiera de hace seis o siete años, la unidad era uno de las pocas filiales sobresalientes de Citigroup, reportando ganancias mientras el resto del banco sufría pérdidas.

     Casi una sexta parte de los empleados globales de Citigroup trabajan en Banamex, al igual que 10% de los créditos al consumo de Citigroup los otorga su filial mexicana. Banamex cuenta con más de 1,600 sucursales, casi el doble que las 900 de Citigroup en Estados Unidos.

     Pero la cuota de mercado del banco en México ha caído de acuerdo con varias métricas. Cuatro de los principales competidores de Banamex aumentaron su cartera de préstamos en los últimos 12 meses, de entre 8 y 17%, mientras que la participación de Banamex en la cartera de préstamos se contrajo en 0.6%, de acuerdo con cifras dadas a conocer por el regulador bancario de México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

     La disminución es en parte resultado de la decisión de Citigroup de intensificar los controles de riesgo en Banamex, una medida que ha aumentado la tensión entre la matriz y algunos empleados de la unidad mexicana, dijeron los ex empleados de Banamex.

     Mientras tanto, algunos de los rivales de Banamex en México han aprovechado las salidas de Banamex para ganar talento. Un alto ejecutivo del banco mexicano, Tomás Ehrenberg, quien dejó el banco en septiembre pasó a tomar la posición de presidente ejecutivo y director general de Grupo Financiero Ve por Más.

     Ehrenberg fue director corporativo de banca empresarial, de gobierno e hipotecaria de Banamex.

     El banco mexicano ha estado bajo fuego desde que Citigroup reveló en febrero que el banco había perdido más de 400 millones de dólares por un presunto fraude de uno de sus clientes, una empresa de servicios petroleros conocida como Oceanografía.

     Citigroup despidió a una docena de personas que estuvieron involucradas con la cuenta crediticia de Oceanografía, incluyendo tres altos funcionarios nombrados en el reporte anual del año pasado.

     Luego este mes, un poco más de una semana después que Arrigunaga anunciara su salida, Citigroup disolvió una unidad de seguridad de Banamex tras descubrir que algunos de sus empleados presuntamente compraron cintas en las que se habían grabado interceptaciones de llamadas telefónicas.

     Ernesto Torres Cantú, un banquero veterano de Banamex, quien asumió el cargo de director general del banco después de la salida de Arrigunaga, envió la semana pasada un memorándum a los empleados en el que les pidió reportar con prontitud a sus jefes sobre cualquier problema, o "cualquier cosa que pueda amenazar nuestra franquicia y reputación".

    


Fecha de publicación: 24/10/2014