15 de sep. (Bloomberg) -- El debate sobre la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos y su efecto sobre los bonos se ha intensificado a medida que el banco central se encamina a dar por terminada su tercera ronda del programa de compra mensual de activos conocida como Quantitative Easing (QE).

     La Fed, que ha reducido en 10,000 millones de dólares sus compras mensuales desde enero del presente año, ha incrementado de forma significativa su tenencia de activos al pasar de 1 billón de dólares en 2008 a 4.42 billones en la actualidad.

     Los funcionarios de la Fed, que se reunirán el martes y miércoles para emitir su siguiente comunicado de política monetaria, ya han empezado a replantearse sus propios puntos de vista respecto a por cuánto tiempo más la tasa de referencia del banco central debe estar tan cerca de cero.

     Está considerando si deberán alterar o no su indicación de que la tasa deberá permanecer baja por "un tiempo considerable" luego de que termine la compra mensual de activos.

     El presidente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser, que votó en contra de la decisión del último encuentro en julio de mantener las cosas como estaban, dijo hace 10 días que mantener la tasa baja es una "estrategia riesgosa".

     La especulación de que el comunicado de la Fed indicará que se encuentra más cerca de elevar la tasa de referencia provocó que el rendimiento del bono a 10 años del Tesoro estadounidense ganara 0.15 puntos porcentuales la semana pasada, el mayor incremento semanal desde agosto de 2013.   

     La recuperación de la economía estadounidense, que está entrando en su sexto año de crecimiento consecutivo, ha obligado a los miembros de Federal Open Market Committee, o FOMC, la entidad encargada dentro de la Fed de tomar las decisiones referentes a la política monetaria, de considerar la posibilidad de modificar la orientación de política monetaria que han mantenido desde marzo cuando señalaron que el nivel de la tasa se mantendría en niveles mínimos por “un período considerable de tiempo” después de concluir la compra de bonos.

     Sin embargo, acertar en su decisión nunca había sido tan importante para la Fed como ahora. Con billones de dólares de deuda, tanto en hipotecas individuales como de bonos de empresas vinculados a los bonos del Tesoro, cualquier brinco en los costos del endeudamiento amenaza con sofocar una economía que no ha podido crecer más de 3% en ningún año posterior al fin de la recesión.

     Las señales del mercado apuntan a que el crecimiento potencial de la economía obligará a la Fed, presidida por Janet Yellen, a subir el nivel de las tasas y reducir la demanda de activos de renta fija aún cuando por seis años el banco central estadounidense se ha embarcado en una agresiva política de estímulo monetario.

     Los operadores de bonos estiman que el nivel de precios suba 2.34% en promedio anual en los cinco años posteriores a 2019, con base en la tasa de interés y en la tasa de interés de equilibrio forward a cinco años, una medida que la Fed utiliza para medir las expectativas de inflación a largo plazo.

     Ese nivel, sin embargo, se encuentra a 0.01 puntos porcentuales de su nivel más bajo en tres años, que también está por debajo de los niveles observados al finalizar la primera etapa del QE en marzo de 2010 y de la segunda en junio de 2011, cuando las expectativas inflacionarias del mercados estaban por arriba de 3%.

     El índice inflacionario que la Reserva Federal usa como referencia se ha mantenido por debajo de la meta de 2% durante 27 meses consecutivos

     Además, una de las razones más importantes por las que los inversionistas en renta fija se encuentran escépticos respecto a una futura aceleración en el índice de precios es porque un crecimiento salarial sostenido entre los trabajadores norteamericanos sigue siendo difícil de alcanzar.

     En términos anuales los ingresos por hora de los trabajadores han crecido a su menor ritmo en los últimos cinco años que en cualquier período de expansión de la economía desde 1960, de acuerdo a datos de Bloomberg.

     En agosto la creación de empleo, siguiendo el reporte de la nómina no agrícola, mostró la ganancia de 142,000 plazas nuevas, la menor cantidad para un mes en lo que va del año, rompiendo una racha de seis meses consecutivos de generar más de 200,000 puestos de trabajo, la más larga desde 1997.

     La falta de crecimiento en los ingresos personales podría obstaculizar el gasto del consumidor, que representa 70% de la economía estadounidense y por lo tanto podría debilitar el crecimiento futuro. La reducción en el diferencial de tasas de corto y largo plazo en la curva de rendimientos de Estados Unidos sugiere que el mercado de bonos respalda esa opinión.

     Incluso después de que el bono de 10 años observó su alza más considerable en el año, los operadores mantienen la expectativa de que el nivel de las tasas se mantendrá por debajo de los observados en otros períodos de crecimiento.

     Los rendimientos implícitos para los treasuries de 10 años indican que estos no alcanzaran 3% hasta octubre de 2015, lo que representa por lo menos un nivel de 0.7 puntos porcentuales inferior a los rendimientos de lapsos posteriores al fin de los dos QEs precedentes. El rendimiento a 10 años promedió una tasa de más de 4% durante los dos períodos de expansión anteriores.

     Los bonos de renta fija han ganado este año, contradiciendo los pronósticos que ubicaban las tasas por encima del nivel de cierre del año anterior, basándose en el fortalecimiento esperado de la economía.

     Mientras que los movimientos a la baja en las tasas se han atribuido a las dificultades climatológicas de inicios de año y las tensiones geopolíticas en Rusia y medio oriente, que habrían mantenido un nivel elevado de demanda en los bonos como activos de refugio, un menor crecimiento potencial de la economía de Estados Unidos podría ser una mejor explicación.

     “En realidad nunca regresarás al" crecimiento que perdiste por la crisis crediticia, John Bellows, gerente de renta fija de Western Asset Management, respecto al crecimiento perdido a partir de la crisis financiera de 2008 en una entrevista. "Siempre pierdes cierto potencial".

Traducido por  Jonathan Zuloaga

Editado por Eduardo García

 

 


Fecha de publicación: 15/09/2014