15 de sep. (Dow Jones) -- Cuando Jeff Bezos, el director ejecutivo de Amazon.com, dio a conocer en diciembre un plan para realizar entregas de paquetería utilizando drones (pequeñas aeronaves no tripuladas), muchos consideraron el anuncio como un truco de publicidad, propio de la temporada de compras navideñas.

     Menos de nueve meses más tarde, una iniciativa  similar de Google está aterrizando en un diferente clima.

     Este cambio de atmósfera refleja el poder financiero y de cabildeo que respalda a Google, que debería ayudar a superar los obstáculos técnicos y reglamentarios. Pero también refleja la creciente confianza en una tecnología que hasta ahora ha estado asociada con mayor frecuencia con misiles, que con la entrega de paquetería y el creciente interés en sus usos potenciales.

     Desde junio, Federal Aviation Administration (FAA) ha recibido 31 solicitudes para volar aviones no tripulados de manera comercial, de empresas que participan en la agricultura, inspección de tuberías, topografía aérea y producción de películas.

     BP obtuvo autorización en junio para operar aviones no tripulados en Alaska. Walt Disney ha solicitado tres patentes de estos aviones no tripulados. Docenas de personas más están volando los dispositivos comercialmente sin permiso.

     "Estoy encantado de ver que grandes compañías como Google entran en esta dinámica, precisamente porque pueden ayudar a lograr un cambio en la política", dijo Russ Tedrake, experto en robótica en Massachusetts Institute of Technology. "La gente ha tenido tiempo para sentirse más cómoda con la idea desde el anuncio de Amazon. Muchos pensamos que eso es casi inevitable en este momento".

     Todavía hay obstáculos para el uso de drones para la entrega de paquetes. La FAA prohíbe efectivamente casi todos sus usos comerciales en Estados Unidos. Esta política puede cambiar en los próximos dos años. Sin embargo, la FAA ha dicho que en el futuro inmediato se requerirá de pilotos para realizar los vuelos de aviones no tripulados, lo que perjudicaría la economía de entrega de paquetería con drones.

     Los drones necesitan mejores herramientas de navegación para evitar chocar con  personas, árboles, líneas eléctricas, aves u otros drones. Necesitan mejores baterías para poder llevar paquetes a una distancia mayor que unos cuantos kilómetros.

     La FAA planea en noviembre proponer reglas para regular pequeños aviones no tripulados e instaurarlas uno o dos años después. Pero el regulador no ha respetado otras fechas límite, en parte debido a la falta de datos sobre cómo funcionan estos dispositivos. Ejecutivos de la industria de los drones temen que Estados Unidos se esté rezagando en relación a otros países como Australia y Canadá que ya cuentan con reglamentaciones más abiertas.

     La incursión de Google anunciada recientemente favorecerá el avance de los drones, considerando los más de 50,000 millones de dólares en efectivo del gigante de las búsquedas por internet, su experiencia previa con los reglamentos de vehículos autónomos y su poder de cabildeo.

     Google ha contratado al despacho legal Akin Gump Strauss Hauer & Feld para cabildear a los funcionarios del gobierno respecto al uso civil de los drones. Amazon y otras empresas de aviones no tripulados incluyendo 3D Robotics, DJI Tecnología y Parrot contrataron a la misma firma. Google tiene experiencia en una tarea relacionada: persuadir a los reguladores de California y Nevada para permitir que  deambulen sus coches de conducción automática en la vía pública.

     Empresas como Google "tienen un historial de hacer lo que dicen que van a hacer y tiene un gran poder de cabildeo y mucho dinero para gastar", dijo Patrick Egan, director de programas especiales en Remote Controlled Aerial Platform Association, un grupo de la industria de los aviones no tripulados.

      Empresas de computación e internet gastaron 141 millones dólares en cabildeo el año pasado, excediendo por mucho el gasto en este rubro de empresas de la defensa y aeroespaciales que gastaron 58 millones, de acuerdo con Center for Responsive Politics, un grupo apartidista que rastrea el dinero que se maneja en la política. Google había invertido casi 9 millones de dólares hasta el mes de julio este año, mostraron datos de la página electrónica del grupo Opensecrets.org. Google declinó hacer comentarios al respecto.

     La FAA ha hablado con Google acerca de su esfuerzo para realizar entregas con drones, conocido como Project Wing. Les Dorr, vocero de la dependencia, dijo que el proyecto se encuentra en sus "fases iniciales" en Estados Unidos y señaló que Google no ha presentado una solicitud para hacer algo con sus aviones no tripulados en el país hasta el momento. Amazon presentó su solicitud a principios de este año para obtener una exención y así poder probar sus aviones no tripulados en zonas estrictamente controladas.

      Al considerar la implantación de las nuevas normas, la FAA encargó seis sitios de prueba de aviones no tripulados en Estados Unidos. Google está llevando a cabo sus propias pruebas. Sus prototipos del Project Wing realizaron entregas de prueba en Australia este mes, transportando barras de chocolate, alimentos para perros, vacunas para el ganado, agua y radios a dos agricultores en Queensland.

     Google puede compartir los datos de estas pruebas con la FAA, dijo Mike Toscano, presidente de Association of Unmanned Vehicle Systems Integration, un grupo de la industria. "La manera en que se convence a los reguladores es con datos que demuestre que esto es seguro", dijo. "Las pruebas reales también ayudan a identificar lo que se requiere cambiar y Google ya lo está haciendo".

Traducido por Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

 

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Fecha de publicación: 15/09/2014