7 de ago. (Bloomberg) -- En la década de los ochenta, cuando Mario López Estrada era jefe del monopolio estatal de las telecomunicaciones de Guatemala, tratar de hacer una llamada telefónica en ese país centroamericano devastado por la guerra era un esfuerzo imposible. 

     La mayoría de las ciudades no tenían un sólo teléfono que funcionara. Los tableros de conexión estaban sobrecargados ante una de las penetraciones telefónicas más bajas en Latinoamérica, con 1.5 líneas por cada 100 habitantes. Conseguir un teléfono de línea fija podría tomar años, lo que llevó a las empresas a abandonar este tipo de teléfonos por los radios de dos vías. López vio ahí una oportunidad. 

     "En ese entonces, nadie creía en los teléfonos celulares", dijo en una entrevista realizada en su oficina en la Ciudad de Guatemala. "Me pareció una buena oportunidad, pero nadie tenía la menor idea de que llegaríamos a este nivel. Nadie”. 

     Casi tres décadas después, Guatemala ocupa el lugar número uno en cobertura de red móvil, de acuerdo con un informe del Foro Económico Mundial. Los teléfonos móviles superan el número de habitantes. La participación de López en Tigo Guatemala, la compañía de servicios de telefonía móvil más grande del país con un alcance de 54% del mercado, lo ha convertido en el primer multimillonario del país. 

     La fortuna que López ha logrado amasar es notable en una región donde la mayoría de la riqueza se hereda y se divide entre los miembros de la familia. Guatemala tiene un ingreso anual per capita de 5,300 dólares, aproximadamente la mitad del promedio en Latinoamérica, de acuerdo con World Factbook de la Agencia Central de Inteligencia. 


Posición preponderante 

"En Guatemala, no hay otra gran fortuna que se haya forjado tan rápido", dijo Juan Luis Bosch, co-presidente de la Corporación Multi Inversiones, acerca de López. Bosch supervisa el imperio familiar creado por su abuelo en 1911, mismo que invirtió 500 millones de dólares el año pasado para adquirir una participación en las operaciones centroamericanas de Telefónica. 

      López dejó su cargo de ministro de comunicaciones durante la presidencia de Vinicio Cerezo, después que el gobierno otorgó una concesión por 20 años a Comunicaciones Celulares, o Comcel, el primer esfuerzo del país por privatizar sus operaciones de telefonía. Comcel fue entregada a un monopolio a cambio de compartir las ganancias con el gobierno. 

     López compró su primera participación en Comcel en 1993 y aumentó su participación a 45% después de realizar varias compras de acciones. La empresa mantuvo su posición de monopolio hasta 1999 cuando Telgua, propiedad de América Móvil del multimillonario mexicano Carlos Slim, y Telefónica, con sede en Madrid, entraron al mercado. 

     "López estuvo en el lugar correcto y en el momento adecuado --al igual que Carlos Slim", dijo Fernando López, presidente de la Cámara de Industrias de Guatemala. 


"Un poco rico" 

La participación del ex servidor público en Tigo está valuada en cerca de 1,000 millones de dólares, de acuerdo con Bloomberg Billionaires Index, que se calcula con los promedios del valor de los ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, o Ebitda, y las cifras del valor contable de las tres compañías similares que cotizan en bolsa: Telefónica, América Móvil y Portugal Telecom SGPS. López podría volverse aún más rico si su socia, Millicom International Cellular, le compra su participación. 

     En un acuerdo de opción de compra-venta a dos años que Millicom y López firmaron en enero, la empresa tiene la opción de comprarle su interés en 1,800 millones de dólares. López dijo que el respaldo de Millicom, que opera en toda América Latina y África, fue esencial en la consolidación de su fortuna. 

     "Soy un poco rico", dijo López, antes de dejar escapar una risa jocosa dentro de las altas paredes de su vigilado edificio de oficinas. "Lo importante es no quedarse en la zona de confort". 


Frijolitos

López respaldó una ley aprobada en abril que limita el poder de los gobiernos locales para bloquear la construcción de transmisores de datos. La Cámara de Industrias y el diario El Periódico de Guatemala, dijeron que una provisión del proyecto de ley favorece a Comcel sobre sus competidores más pequeños. A las empresas que solicitan permisos se les solicita tener 6,000 kilómetros de cable ya instalado. López dijo que la ley no favorece a su empresa. 

      Las ventas mensuales de teléfonos inteligentes de Comcel han aumentado en un factor de siete desde hace un año, a 150,000 unidades, impulsadas por una campaña en Twitter que anima a los guatemaltecos a abandonar sus básicos teléfonos celulares, conocidos como frijolitos, y que apenas cuestan lo que un trago de Zacapa, un ron guatemalteco, en una cantina local. 

     "Hay que innovar constantemente", dijo, de pie ante una de las esculturas de bronce del artista mexicano Javier Marín que adorna su despacho. "Si no, uno se rezaga". 


Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 07/08/2014

Etiquetas: Guatemala Telecomunicaciones Tigo López