Río Gallegos, Argentina, 4 de ago. (Dow Jones) -- Durante los 11 años que Cristina Kirchner, la presidenta de Argentina, y su esposo Néstor Kirchner han dominado la política nacional, ambos han acumulado una pequeña fortuna. 

     Entre 2003, cuando Ernesto Kirchner fue electo presidente, y 2010, cuando falleció, la fortuna neta de la pareja ascendió de 2.5 millones a 17.7 millones de dólares, de acuerdo con sus declaraciones anuales presentadas en la oficina federal de la lucha contra la corrupción.

     Muchos en Argentina quiere saber de dónde provino todo ese dinero. 

     Una serie de investigaciones judiciales han irritado la política nacional al enfocar la atención en las relaciones comerciales de altos políticos y sus asociados. A finales de junio, el vicepresidente Amado Boudou fue acusado de soborno y tráfico de influencias con relación a la adquisición de una empresa impresora de dinero en quiebra. Un ex secretario de Transporte fue acusado en abril de enriquecimiento ilícito. Ambos han negado haber cometido algún delito. Hace dos años, un ex ministro de Economía fue declarado culpable de obstruir una investigación referente a una bolsa de dinero en efectivo que se encontró en el baño de su oficina. 

     Sin embargo, una investigación que involucra a un barón de la construcción, quien tiene  estrechos vínculos con los Kirchner, es lo que está creando los mayores revuelos. Un fiscal de Buenos Aires denunció que el empresario, Lázaro Báez, conspiró para lavar cerca de 65 millones de dólares mediante una red global de empresas ficticias. 

     El fiscal, José María Campagnoli, dijo en una entrevista que el dinero probablemente fue desviado de los fondos gubernamentales destinados a obra pública y que Báez estaba actuando a nombre de los Kirchner. 

     No obstante, la investigación de la fiscalía fue interrumpida cuando las autoridades judiciales lo suspendieron, acusándolo de haberse excedido en su jurisdicción y de filtrar de manera indebida información a los medios de comunicación. Campagnoli niega las acusaciones, diciendo que está siendo perseguido por investigar la corrupción. Ahora enfrenta a un proceso judicial que podría costarle su trabajo. 

     En una entrevista, Báez negó las acusaciones de la fiscalía, mismas que consideró ser parte de una campaña para dañar a su empresa y desacreditar al gobierno de Kirchner. Un portavoz de Báez dijo que no tiene inversiones en ningún otro país que no sea Argentina. 

    Funcionarios del gobierno de Kirchner no respondieron a las solicitudes para que proporcionaran sus comentarios acerca de la fortuna de la presidenta o las investigaciones de corrupción. La única vez que se ha comentado públicamente sobre su riqueza --un intercambio escueto con estudiantes de Harvard University en 2012 - Cristina Kirchner, de 61 años, dijo: "He trabajado toda mi vida y he sido un abogada muy exitosa, y también ahora una presidenta exitosa, gracias". 

     Los escándalos han hecho mella en la popularidad de Kirchner en un momento delicado. Con menos de 18 meses restantes en el cargo, ahora está tratando de estabilizar una de las economías más vulnerables de Latinoamérica. La desenfrenada inflación y la escasez de divisas extranjeras han llevado a Argentina a caer en recesión. Únicamente 26% de los argentinos aprueba la forma en que la presidenta está dirigiendo al gobierno, de acuerdo a una encuesta reciente de la firma de investigación de opinión Management & Fit. 

     Al mismo tiempo, la nación está tratando de resolver una disputa con acreedores extranjeros. El mes pasado, la Suprema Corte de Estados Unidos se negó a oír la decisión de un tribunal inferior que requiere que Argentina les pague en su totalidad a un puñado de tenedores de bonos que rechazaron la oferta de reestructuración del país cercana a 30 centavos por dólar en aproximadamente 100,000 millones de dólares en deuda que dejó de pagar en 2001. 

     Argentina dijo que no puede darse el lujo de acatar la orden, y no lo hizo en la fecha límite del miércoles pasado, cayendo en incumplimiento por segunda vez en 13 años. 

     Uno de los tenedores de bonos reacios a reestructurar, los fondos de cobertura de Estados Unidos NML Capital, quiere que una corte federal en Nevada le ayude a confiscar los activos que proclama mantienen Báez en empresas fantasma, argumentando que el dinero esencialmente fue robado del estado argentino. Un vocero de Báez tildó los reclamos de NML como "infundados y oportunistas". 

     Los Kirchner crearon un equipo político exitoso en Argentina al mostrarse a sí mismos como defensores de los oprimidos. Cristina Kirchner fue elegida para sustituir a su marido en 2007. 

     Manuel Garrido, ex fiscal anticorrupción durante los gobiernos de los Kirchner, dijo que los escándalos "reflejan el surgimiento del capitalismo clientelar, de los oligarcas que prosperaron durante la última década mediante sus vínculos con los funcionarios del gobierno". Garrido renunció en protesta en 2009, alegando que los Kirchner limitaron sus facultades de investigación después que comenzó a investigar presuntos actos de corrupción que implicaban a la administración en turno. El gobierno no respondió a las solicitudes para proporcionar sus comentarios al respecto.


Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Eduardo García

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Fecha de publicación: 04/08/2014

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