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22 de jul. (Dow Jones/Sentido Común) -- El Senado mexicano terminó de aprobar el último de los cuatro paquetes en que dividió las 21 iniciativas que le envió el presidente Enrique Peña Nieto para dar cauce a la forma como el país abrirá su sector energético a la competencia.
Con la aprobación del último paquete el lunes por la noche, el Senado envió ahora las 21 iniciativas a la Cámara de Diputados para su revisión y votación, algo que los analistas esperan que ocurra en los próximos días de manera muy similar a como ocurrió en el Senado.
Los diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México respaldarán en la Cámara Baja las iniciativas, como ocurrió en el Senado, al mismo tiempo que los legisladores de los partidos De la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) las rechazarán, al igual que hicieron en la Cámara Alta.
El cuarto dictamen, aprobado tanto en lo general como en lo particular por los senadores, incluye legislación sobre la naturaleza y funciones de los órganos reguladores del sector, así como previsiones en materia de protección al medio ambiente.
Esta legislación forma parte de los cambios constitucionales de diciembre pasado, que permiten abrir el sector energético a la competencia, poniendo fin a 76 años de monopolio del Estado, a través de su empresa Petróleos Mexicanos (Pemex).
El cuarto paquete de legislación, que se aprobó el lunes por la noche, define la naturaleza autónoma y coordinada de los órganos reguladores: la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
También crea una nueva institución, la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos.
Las leyes establecen que no se otorgarán asignaciones ni contratos de exploración y extracción en las áreas naturales protegidas del país.
Un día antes, el Senado también aprobó las leyes de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuyo objetivo es transformarlas en empresas productivas, de propiedad exclusiva del gobierno, a fin de fortalecerlas para que compitan en sus respectivos mercados.
Con la implementación de esta legislación culminará un proceso que comenzó hace casi un año, cuando Peña Nieto se convirtió en el primer presidente de México, en casi ocho décadas, en proponer cambios a la Constitución para terminar con el monopolio de Pemex y permitir que las empresas privadas participen en los sectores de petróleo y gas. El monopolio estatal se remonta a 1938, cuando el ex presidente Lázaro Cárdenas expropió la industria petrolera.
El Senado estableció un tope de, al menos, 25% de participación obligatoria de origen mexicano en cada nuevo proyecto de energía a partir de 2015, esta proporción se incrementará progresivamente hasta llegar a su porcentaje máximo de 35% en 2025.
La reforma energética es la piedra angular de la agenda de reformas de Peña Nieto, y busca atraer a las grandes compañías petroleras a México para ayudar a elevar la producción de crudo del país de 2.5 a 3.5 millones de barriles diarios para 2025.
Bajo el nuevo marco regulatorio, México pasará de tener una industria petrolera dominada por una sola empresa, Pemex, a una competitiva en el que las empresas privadas de petróleo y gas participarán bajo contrato con el Estado mexicano.
Se espera que en los próximos días la legislación sea aprobada por la Cámara de Diputados para que Peña Nieto la firme y comience su aplicación.
Fecha de publicación: 22/07/2014
Etiquetas: Reforma Energía México Senado petróleo gas natural economía crecimiento