5 de jul. (Sentido Común) -- El Senado de la República aprobó en la madrugada diversas iniciativas con las que el gobierno y los legisladores aterrizan los cambios constitucionales aprobados el año pasado para regular mejor la industria de las telecomunicaciones y radiodifusión, en particular a las dos empresas preponderantes de ambos sectores --América Móvil en telecomunicaciones y Grupo Televisa en radiodifusión.

     La aprobación de diversas leyes en materia de telecomunicaciones, aunque no logró el tipo de consenso que tuvo la reforma constitucional del año pasado, se dio con 80 votos a favor (62.5%), 37 en contra (28.9%) y 11 senadores ausentes (8.6%).

     A mediados de abril de 2013, la reforma constitucional en esta materia recibió 118 votos a favor (92.2%), tres en contra (0.0%) y siete senadores ausentes (0.1%).

     Las iniciativas deberán ser ahora aprobadas en un periodo extraordinario por la Cámara de Diputados para convertirse en ley y con ello sentar ya las bases legales que a partir de ahora regularán el desempeño de las empresas que participen en ambos sectores y que regulará el recién creado ente regulador, Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) --un paso importante para realmente crear las condiciones necesarias que hagan mucho más competitivo dos sectores que hasta ahora han estado bajo el control de dos empresas en un país con más de 115 millones de habitantes.  

     Además, las telecomunicaciones son cada vez un elemento primordial para el desarrollo económico de cualquier nación y para la aplicación de nuevas tecnologías que, por lo general, permiten acelerar el crecimiento económico de un país. 

     De ahí, la importancia de concretar las reformas constitucionales aprobadas en abril de 2013 y que de hecho debían haber quedado listas hace ya varios meses.

     Claro que la principal razón por la que en esta ocasión las leyes no recibieron el respaldo de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y de algunos senadores del Partido Acción Nacional (PAN), como si la recibió el cambio constitucional, fue que para esos legisladores si bien las nueva leyes iban en la dirección correcta --obligan, por ejemplo, a América Móvil y a Televisa a compartir sus vastas redes con sus rivales-- se quedaron cortas en ofrecer armas suficientes al nuevo agente regulador para meter en cintura a la empresa Televisa, la mayor compañía de televisión abierta nacional y la que aparentemente también tiene una participación de mercado superior a 50% en televisión restringida.

     Los senadores que votaron en contra querían dar a IFT la posibilidad de declarar preponderante a Televisa no sólo en radiodifusión, sino también en televisión restringida.

     Ellos argumentaron, al presentar sus posturas, que la ley no dejaba en claro que Televisa podía ser catalogada como empresa preponderante en ese segmento de mercado, algo que los que votaron a favor negaron.

     Para este grupo mayoritario las iniciativas aprobadas van en perfecta sincronía con las reformas constitucionales bajo las cuales si bien IFT había ya determinado preponderantes a América Móvil y Televisa en sus respectivos sectores, le dan también las facultades para poder declarar a Televisa como una empresa con poder sustancial de mercado en materia de televisión restringida.

     Si IFT llega a esa conclusión y emite tal resolución, entonces podría aplicarle también una regulación asimétrica, tal vez no tan rápido como hará con los preponderantes pero si en el mediano plazo.

     Estos senadores dijeron además que si hacían lo que solicitaban sus opositores para dar a IFT la posibilidad de decretar la preponderancia de Televisa en materia del servicio de la televisión restringida, entonces esa compañía y América Móvil podían dar marcha atrás a las dos definiciones de preponderancia que ya emitió IFT, una con respecto a la dominancia de Televisa en el sector de la radiodifusión y otra contra América Móvil en el sector de las telecomunicaciones.

     Los cambios que solicitaban los senadores, agregaron, forzarían a IFT a tener que empezar de nuevo, lo que representaría la perdida de un año en intentar regular mejor dos sectores a los que les urge contar con mayores niveles de competencia en beneficio de los consumidores. 

     Otro elemento que llevó a algunos senadores a votar en contra de las nuevas leyes fue la falta de una legislación que apoyara más a las televisoras comunitarias e indígenas para que se democraticen más los medios de comunicación digital en México.

     Para estos senadores la legislación no solo no apoyó a esas televisoras o medios comunitarios, sino que incluso les puso límites que sólo favorecen a Televisa, como es una limitación a esas televisoras en materia de venta publicitaria.

     Quienes apoyaron la legislación dijeron que esa limitación se daba porque esas televisoras gozaban de un espectro sin tener que pagar por él, además de que su misión no era ser televisoras con fines de lucro.

     Claro que los opositores argumentaron en contra que no es que ese tipo de televisoras buscaran con la venta de publicidad convertirse en empresas de lucro, sino de poder gozar de una fuente de ingreso independiente para no tener que depender de los recursos públicos que podrían ser usados para chantajearlas o sesgar sus coberturas en favor de ciertas acciones de los gobierno locales que cubren.

     El debate así entre opositores y defensores de las nuevas leyes duró más de 18 horas, tiempo en el que 88 de los 117 senadores presentes expresaron en tribuna su voto en torno a estas importantes iniciativas, dijo el Senado en un comunicado.

     En ese largo tiempo, los que apoyaron las iniciativas trataron de convencer a sus adversarios que la legislación si daba armas a IFT para regular a Televisa, al tiempo que garantizaba los derechos de las televisoras comunitarias o indígenas, además de que mantenía el rigor regulatorio contra América Móvil, la mayor compañía de telecomunicaciones de América Latina y controlada por Carlos Slim, el segundo empresario más acaudalado del planeta con una fortuna valuada en cerca de 72,000 millones de dólares, por el Bloomberg Billionaire’s Index.

     Poco más de la mitad de la fortuna de Slim proviene de su participación cercana a 52% en América Móvil, una empresa con algunos de los márgenes de utilidades del sector más altos del mundo por su poder dominante en México.

     Los esfuerzos de uno y otro bando por convencerse de las bondades de la legislación o de las deficiencias de la misma, no lograron modificar las posturas iniciales por lo que la votación final resultó menos favorable que la que se dio para la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones.

     Aunque hubo diferencias al final en la votación, a lo largo del proceso los senadores si pudieron hacer algunos cambios importantes a las iniciativas que envió el presidente Enrique Peña para asegurar que los consumidores verán pronto las ventajas de este nuevo marco regulatorio.

     Por ejemplo, la empresa preponderante de telefonía móvil y fija, ya no podrán cobrar tarifas de larga distancia ni tarifas por enlazar llamadas inalámbricas en distintas ciudades del país. Las reformas dan por terminada la división que hasta ahora tenía el país en diversas áreas de servicio local a partir del 1 de enero de 2015. 

     Ahora el país entero tendrá una única tarifa independientemente de si es local o nacional, algo que no se contemplaba que ocurriera sino hasta dentro de tres años. Los senadores en las discusiones previas acordaron acelerar la integración de esas áreas de servicio local, algo a lo que se ha opuesto y ha bloqueado legalmente América Móvil por al menos casi una década.

     Además, bajo las nuevas leyes Televisa deberá dar acceso a su red a los ganadores o ganador de los dos canales de televisión abierta que en breve subastará IFT. 

     También existen nuevas reglas para la transmisión de contenidos que Televisa, controlada por el empresario Emilio Azcárraga Jean, intentó modificar. Así, desde septiembre los sistemas de televisión restringida han retransmitido las señales abiertas de Televisa y la otra televisora nacional, TV Azteca, de forma gratuita.

     Las nuevas leyes también prohíben las promociones vía telefónica de las empresas de telecomunicaciones o radiodifusoras a menos que el cliente lo autorice y, por último, entre otras modificaciones limitan hasta dentro 18 meses la autorización para que América Móvil pueda brindar el servicio de televisión restringida a través de su red, algo que ha pedido ya por años pero que las autoridades le han negado.

     Al momento en el que América Móvil pueda dar ese servicio, la empresa, gracias a su amplia red de telefonía local, se convertirá en un competidor formidable contra las empresas de televisión por cable o satelital, quienes deberán aprovechar estos 18 meses para consolidar su participación de mercado.

     Las voces de los expertos previas al debate legislativo también estuvieron muy divididas en cuanto a si la ley respetaba o no el mandado constitucional. Muchos de quienes desean que la televisión tenga más participantes expresaron su desacuerdo con la forma como quedaron redactada las leyes, mientras quienes están convencidos que las iniciativas daban pasos concretos a favor de mejores niveles de competencia tanto en telefonía e internet, como en televisión, las defendieron en distintos medios de comunicación.

     Al final, la puesta en práctica de las nuevas leyes, si son aprobadas por los diputados, determinará cuál de los dos grupos tuvo o no razón dado que la complejidad de las reglas y de los aspectos técnicos que rodean a los dos sectores --el de las telecomunicaciones y el de la radiodifusión-- hacen muy difícil saber cómo se irá desarrollando esa industria a medida que se aplica el nuevo marco legal y regulatorio.

     La misma empresa América Móvil ha creado un comité especial para determinar qué estrategia seguir, tanto en su misma estructura, como en sus operaciones, ante el cambio constitucional y ahora con mayor claridad, ante el cambio regulatorio.

     La complejidad de los cambio hizo que la empresa convocara a sus más altos ejecutivos y sus más respetados consejeros para delinear la estrategia que debe seguir ante un nuevo entorno legal, que incluso cuenta ya con cortes especializadas en materia de competencia.

     Televisa no ha tomado un medida similar dado que probablemente cuenta con más tiempo para mantener el estatus quo, aunque IFT espera iniciar la licitación de dos cadenas de televisión abierta tan pronto y la Cámara de Diputados vote sobre estas nuevas leyes que muy probablemente serán aprobadas por la casi mayoría que tiene el PRI, junto con el PVEM en ese recinto parlamentario de 500 miembros.



    


Fecha de publicación: 04/07/2014

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