‘Capitán Marvel’ (‘Capitana Marvel’): una mujer, pero no maravilla

A ‘Captain Marvel’ (‘Capitana Marvel’) le lleva mucho tiempo enfocar sus campos de fuerza, algo similar sucede para que la intrépida piloto --interpretada por Brie Larson--, Carol Danvers, encuentre su verdadera identidad, sus auténticos súper poderes y una razón por la que deberíamos preocuparnos por sus intrincadas aventuras.

A medida que la trama comienza a desarrollarse, su identidad es la de una guerrera en entrenamiento de un grupo de élite de Kree, una civilización avanzada de un planeta lejano. De camino a las cercanías de nuestro humilde planeta, se precipita desde el espacio exterior y se estrella en el techo de una tienda Blockbuster, es 1995 en la Tierra, donde ve sin comentarios un video de la película ‘The Right Stuff’ (‘Los Elegidos’).

Pero esta exploración del Marvel Cinematic Universe (Universo Cinematográfico Marvel) tiene una distinción singular; es la primera en ser encabezado por una mujer súper héroe sin requerir la ayuda de un súper compañero.

Sin embargo, la película no le da a Larson la suficiente esencia para desarrollar todo el potencial de su papel. Su Capitana Marvel es un personaje atractivo que se convierte en uno impresionante, envuelta en un aura brillante de energía blanquiazul.

No obstante, lo que falta es lo que ayudó a hacer de ‘Wonder Woman’ (‘Mujer Maravilla’) una figura ejemplar del femenino hace dos años: calidez espontanea, aunada a su fuerza y los ​​destellos de delicia.

El largo prefacio ofrece razones para esperar algo mejor, dadas las lecciones que la heroína recibe de su mentor Kree, un riguroso llamado Yon- Rogg (Jude Law): “No hay nada más peligroso para un guerrero que una emoción”, le dice en cierto momento. “Controla tus impulsos”, le dice en otro.

A Carol, eso definitivamente le suena a arrogancia masculina, tal como les parecerá a los miembros femeninos de la audiencia que se hayan topado con la idea persistente de que las mujeres son demasiado emotivas o impulsivas para hacer los trabajos que mejor se les confiere a los hombres supuestamente estables y confiables.

Los consejos de Yon- Rogg le proporcionan la configuración perfecta para que su estudiante siga su propio camino y defina completamente su feminidad. Pero muy pronto, ella se encuentra afrontando los misterios y desafíos que deberían provocar exactamente el tipo de sentimientos de vorágine que Larson evocó de manera memorable en ‘Short Term 12’ y en su actuación ganadora del Oscar en ‘The Room’. Sus directores ahí fueron Anna Boden y Ryan Fleck.

Para empezar, Carol no está segura de quién es ella realmente. Quien cree que es una luchadora de Kree llamada Vers (un remanente de Danvers que se pronuncia “verso”), pero se siente agobiada por recuerdos fugitivos de ser otra persona en otra vida. Se supone que debe estar luchando contra Skrulls, criaturas viles que cambian de forma y que han infestado nuestro planeta y que amenazan a toda la galaxia.

Pero sus formas cambian de manera desconcertante --a estas alturas ya puede haber visto los avances en los que Larson, con todas las insignias de combate de Kree, golpea a una abuela de rostro dulce en el metro-- y su vileza se pone en tela de juicio junto con todo lo demás que Carol pensó que sabía sobre ella y el mundo que la rodea.

En otras palabras, esta mujer es candidata a un genuino heroísmo. Sin embargo, hay una disonancia fundamental entre la profundidad de su dilema y la desorganización superficial del guion, que se atribuye a los directores y a Geneva Robertson- Dworet.

Secuencia tras secuencia, ‘Capitana Marvel’ se conforma con los periodos prolongados acción convencionales, intercalados durante un tiempo con recuerdos sorprendentes, de Carol como una niña pequeña a la que le gusta ir rápido en los go-karts; como una joven que va rápido en su motocicleta; y como una joven piloto de la Fuerza Aérea que debe soportar a sus maestros masculinos que dicen cosas tontas como: “Eres un piloto decente pero eres demasiado emocional; sabes por qué la llaman cabina de pilotaje, ¿verdad?”

La capitana Marvel como mujer no es un concepto radical. Ella procede más notablemente del personaje de las revistas de caricaturas Carol Danvers, una súper heroína que se conocía como Marvel antes de obtener, en 2012, su capitanía.

Parte de la acción es espectacular; es una producción de Marvel, después de todo, y Marvel sabe cómo hacer las cosas a lo grande, o, en este caso, de una manera que se ve más grande de lo que parece.

Por muy grandes que sean sus ingresos de taquilla, ‘Captain Marvel’ es esencialmente un puente entre ‘Avengers: Infinity War’ del año pasado y ‘Avengers: Endgame’ del próximo mes.

Larson actúa tan bien como el material lo permite, lo que significa que actúa de manera brillante, enérgica, agradablemente irónica y conmovedora, hasta que finalmente --finalmente-- se transforma en Capitana Marvel, una protectora galáctica sin igual.

En ese momento, la película debería recompensarla a ella, y a nosotros, con al menos un momento de alegría, pero no es así. Sin embargo, recibe impulsos ocasionales de un gato gracioso, Goose, que tose una bola de pelo para terminar hecho toda bolas de pelo.

Además se beneficia enormemente de la presencia de Samuel L. Jackson como Nick Fury, no el líder de genio maduro y formidable que ha interpretado en las películas anteriores de Marvel, sino de un joven Nick que algún día se convertirá en director de la agencia de contraterrorismo SHIELD.

SHIELD es solo un grupo de fuerza de tarea modesto, no el poder que está destinado a ser, y Nick es solo un subordinado que, asignado a investigar los informes de una invasión alienígena, se convierte en el compañero de Carol y aliado en contra de los malos.

Por otra parte, Jackson es el beneficiario, por cierto, de la tecnología digital que ha rejuvenecido su apariencia de manera bastante sorprendente. Este podría ser el comienzo de una nueva y hermosa carrera.

Traducido por Michelle del Campo  

Editado por Luis Felipe Cedillo

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