‘The Mule’ (‘La Mula’): De la horticultura a los hábitos del narco

‘The Mule’ (‘La Mula’) se basa en una historia real y buena, pero desmerece por un guión deficiente. Clint Eastwood, quien también dirigió, hace el papel de Earl Stone, un retirado horticultor nonagenario que está en el ocaso de su existencia.

Earl está en bancarrota, distanciado de su familia y casi sin hogar cuando acepta un trabajo que no ha buscado, como mensajero de un cartel del narcotráfico mexicano.

Todo se debe a su impecable historial como conductor y su rostro manchado por la edad. Esos dos factores, advierten los reclutadores del cártel que opera en el Medio Oeste de Estados Unidos, lo harán invisible para los policías, por lo que inicia una nueva carrera, transportando kilos de cocaína a través del país --primero en su vetusta camioneta, luego en una nueva y brillante Lincoln Navigator, que adquiere una vez que su situación financiera comienza a mejorar.

Es divertido ver cómo Earl se vuelve más rico con cada viaje, como un buscador de metales que ha descubierto un manantial subterráneo de dinero. Lo que menos se disfruta es la indiferencia de la película por los detalles y su inclinación por la fórmula.

Nick Schenk adaptó el guion a partir de un artículo de Sam Dolnick publicado en la revista The New York Times Magazine.

 Earl es inteligente, pero parece ser el menos inquisitivo de los hombres, dada su sorpresa al descubrir, muy tardíamente, la naturaleza polvorienta de su carga. ¿Qué pensaba él que sus empleadores estaban haciendo con todas esas armas pesadas en el estacionamiento donde cargaron su camioneta?

Bradley Cooper, quien protagonizó --con mucho éxito-- bajo la dirección de Eastwood la cinta ‘American Sniper’, es menos afortunado esta vez; hace lo que puede, aunque no mucho, con el papel concebido torpemente de Colin Bates, el agente de la DEA que rastrea a Earl.

La ex esposa de Earl, Mary, es interpretada por Dianne Wiest, una maravillosa actriz condenada a interpretar una escena insulsa de sentimentalismo exacerbado.

‘The Mule’ no es una película que vería por sus matices. Sin embargo, la historia en esencia trata asuntos que han sido durante mucho tiempo la preocupación profesional y claramente personal de Eastwood.

Earl se siente agobiado por la culpa, no por transportar narcóticos, sino por una vida de descuidar a los que ama, y ​​busca la redención que trasciende los canones melodramáticos.

Cuando el anciano finalmente encara sin miramientos sus errores, la película es exitosa con un sentimiento particularmente especial.

Traducido por Michelle del Campo  

Editado por Luis Felipe Cedillo

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