Una bandeja de entrada de correo electrónico es una bóveda de secretos. En los últimos años, millones de usuarios han estado dando la combinación.

Una investigación realizada por el diario The Wall Street Journal descubrió que cientos de desarrolladores de programas han obtenido acceso a los contenidos de las bandejas de entrada de usuarios con ayuda de herramientas provistas por Google y otros importantes servicios de correo electrónico.

En algunos casos, los mineros de datos usan aplicaciones gratuitas para engatusar a los usuarios para permitirles el acceso sin indicar claramente qué información recolectan, dijeron empleados actuales y anteriores de estas empresas.

Generalmente se usan computadoras para escanear cientos de millones de mensajes diariamente, pero en algunos casos, los empleados de las empresas que manejan datos de correo electrónico han revisado personalmente los correos electrónicos para ayudar a capacitar a los programadores, dijeron las personas.

Proteger el correo electrónico de las miradas indiscretas generalmente no es tan difícil, incluso si se trata de un nuevo concepto para muchos usuarios, que siempre han operado bajo el supuesto de que su correo electrónico es privado.

La mejor forma de evitar que los desarrolladores fisgoneen su correo electrónico es simplemente no usar ninguna de las aplicaciones que solicitan este permiso, dijeron expertos en privacidad. Si esa no es una opción, los usuarios deberían investigar acerca de qué datos recopilan estas compañías y cómo planean usarlos.

Dichas aplicaciones de correo electrónico ofrecen servicios como herramientas de productividad, buscadores de descuentos en compras y planificadores de itinerarios de viaje, pero a veces lo hacen a cambio de sus datos, como qué productos ha comprado un usuario o qué tipo de correos electrónicos comerciales es más probable que abran.

El correo electrónico puede representar incluso más riesgos de seguridad que los perfiles de las redes sociales, ya que puede contener detalles bancarios, registros de salud y contraseñas de inicio de sesión de docenas de cuentas vinculadas con una sola persona, dijo Domingo Guerra, presidente de la firma de seguridad digital Appthority.

“Les confías a [los desarrolladores] las credenciales más vitales que tienes”, dijo Guerra.

Google, propiedad de Alphabet, permite a los usuarios revisar toda la información sobre qué aplicaciones tienen acceso a su cuenta, incluidos Gmail y otros servicios. En la página “mi cuenta” de la empresa, los usuarios pueden ver qué aplicaciones tienen permiso para “leer, escribir, eliminar y administrar” su correo electrónico, y pulsar un botón para eliminar el acceso a cualquiera de esas aplicaciones.

Microsoft, el segundo proveedor de correo electrónico más grande, permite a los usuarios acceder a un comando similar.

Eliminar el acceso a una aplicación no significa necesariamente que sus datos hayan sido eliminados. Algunos desarrolladores continúan almacenando datos de su correo electrónico en sus servidores hasta que los usuarios les piden explícitamente que ya no lo hagan.

Para obtener más información acerca de por qué esos desarrolladores necesitan ese acceso, los usuarios deben revisar las políticas de privacidad de cada compañía. Los desarrolladores de aplicaciones suelen decir si descargan o no datos del usuario a sus servidores y durante cuánto tiempo los conservan.

Si una compañía dice que comparte o vende datos a terceros, eso genera una nueva serie de preguntas y posibles señales de advertencia, dijo Jules Polonetsky, director ejecutivo de la organización sin fines lucrativos Future of Privacy Forum.

Una pregunta que los usuarios deben hacer es: “¿Están ganando dinero por vender información de las bandejas de entrada?” dijo Polonetsky.

Hacer investigaciones sobre las políticas y prácticas de una compañía también puede requerir buscar a la misma compañía. Muchos desarrolladores de aplicaciones son pequeños equipos de ingenieros que tienen poca capacitación en prácticas de privacidad y pocos recursos para proteger los datos.

Trevor Hughes, presidente de International Association of Privacy Professionals, sugiere ver cualquier revisión o calificación que otros usuarios hayan dejado sobre una aplicación, y verificar si la compañía es clara con respecto a su modelo empresarial.

“¿Cuánta publicidad la está apoyando?” preguntó. “Usted debería desconfiar de las cosas que sugieren ser gratuitas”.

Algunas aplicaciones de correo electrónico permiten a los usuarios optar por no compartir su información con los desarrolladores y aun así utilizar el servicio normalmente. Edison Software, una aplicación móvil que escanea las bandejas de entrada de los usuarios para recopilar datos sobre correos electrónicos comerciales, permite a cualquier persona optar por no participar en esta recopilación de datos al seguir un vínculo en su política de privacidad.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo           

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Fecha de publicación: 06/08/2018