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Los amanes de la tecnología bromean acerca de salivar por los nuevos y excitantes dispositivos electrónicos, pero es raro encontrar aquel que lo hace a uno babear, literalmente.
La excepción: el cepillo de dientes electrónico inteligente Colgate E1 (de 100 dólares, en www.apple.com), una herramienta dental vinculada al iPhone que ofrece orientación en tiempo real a medida que se limpia los dientes.
El cepillo se sincroniza con la aplicación Colgate Connect usando Bluetooth. Una vez que indique con qué mano se cepilla los dientes, la aplicación lo invita a usar su “analizador inteligente de cepillado”, que usa la inteligencia artificial para mapear su boca e informarle por cuánto tiempo se ha cepillado y qué lugares le falta cepillar.
Las cerdas vibratorias del E1 fueron más cómodas que las de la mayoría de los cepillos de dientes eléctricos que he probado, pero en mi primer intento me gané un regaño. Parece que solo me cepillé durante 79 segundos, en lugar del mínimo recomendado de dos minutos, y omití el cepillar cinco dientes por completo. El inspector agresivo me guió meticulosamente para restregar ambos lados de los dientes y en cada esquina de mi boca.
El supervisor ofrece una vista ilustrada de sus dientes, rastreando cada sección a medida que uno se cepilla y señalando si uno se desvía. El mayor desafío fue descubrir exactamente dónde fijar mi teléfono; necesitaba verlo con claridad, pero no correr el riesgo de babear sobre él (algo que aprendí de manera difícil) ni a empujarlo accidentalmente al inodoro.
El E1 de Colgate forma parte de una ola de cepillos dentales con tecnología digital que tienen el objetivo de poner al Internet de las Cosas en la boca de los usuarios de teléfonos inteligentes. Actualmente solo está disponible para su compra a través de Apple y solo funciona con dispositivos iOS.
Para los usuarios de Android, Philips Sonicare ofrece su DiamondClean Smart de gama alta (desde 230 dólares en adelante, en www.philips.com) con múltiples modos de cepillado. La serie PRO de Oral-B incluye modelos habilitados por Bluetooth (desde 80 dólares, en www.oralb.com) que ofrecen orientación en tiempo real y le advierten si se está cepillando demasiado fuerte. Además, está el Playbrush que es adecuado para los niños (de 30 dólares, en www.playbrush.com) que les permite acumular “puntos” en los juegos de su aplicación al limpiarse los dientes a fondo.
La aplicación Connect de Colgate también incluye juegos para toda la familia, como una búsqueda del oro tipo pirata, y le permite compartir sus registros de cepillado con un dentista (si se atreve).
Buenas noticias, Dr. Jacobs: ahora estoy cepillándome más a fondo, y he dejado de necesitar lavar mi teléfono celular cuando terminó de cepillarme los dientes.
Traducido por Luis Felipe Cedillo
Editado por Michelle del Campo
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Fecha de publicación: 14/05/2018