“Carne”, “pescado” a base de plantas pueden ser el futuro. ¿A qué sabrán?

Cuando estaba en la prepa, tomé la decisión audaz y noble de volverme vegetariana por el resto de mi vida (o como sucedió, alrededor de tres años). Me encantaron las verduras, por lo que una dieta sin carne no fue tan desalentadora, con una desafortunada excepción: los tacos de Jack in the Box.

En esa época, escuché el rumor de que la carne de esos tacos estaba siendo reducida, y posiblemente hasta reemplazada por proteína vegetal. Imagine mi placer adolescente al saber que mis placeres culposos eran básicamente vegetarianos.

Lástima: no fue así.

Pero ese rumor fue parcialmente cierto: durante años, Jack in the Box ha agregado proteína vegetal a sus famosos tacos (la compañía no dijo exactamente cuánto), y los estadounidenses amantes de la carne aún consumen 554 millones anualmente.

Resulta que Jack in the Box estaba adelantado a su tiempo.

Hoy, 140 sucursales de White Castle comenzaron a servir la vegetariana Impossible Burger, como parte de una nueva ola de proteínas vegetales que saben, se cocinan y que, en algunos casos, manan sangre como la versión animal.

A diferencia de las salchichas tofu y Boca Burgers, estos productos están pensados para carnívoros.

El objetivo no es tranquilizar a su primo vegetariano en las parrilladas familiares, sino salvar al planeta --o al menos mitigar el daño en ocasiones irreversible que la pesca y la ganadería comercial le están causando al medio ambiente.

 Para persuadir a los estadounidenses de sangre roja para que colmen sus parrillas con proteína de guisantes u otros vegetales ricos en proteínas, estos sustitutos a base de plantas tendrán que saber bien, y me complace informar que muchos lo hacen con creces.

 Algunos, sin embargo, todavía están en su versión experimental cuando se trata de sabor.

¿El “camarón” hecho a base de algas sabe mejor que el camarón de verdad?

Todavía no, pero aun así es mejor que sobreexplotar los océanos.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo