¿Hablar con un teléfono celular incrementa el riesgo de desarrollar un tumor cerebral? Muchos expertos dijeron que eso es improbable, y si esto es posible, ese incremento probablemente será pequeño.

Sin embargo, con el paso de los años ha habido suficientes investigaciones como para mantener vigente el debate. El mes pasado, el gobierno de Estados Unidos publicó los resultados del mayor estudio realizado por el gobierno hasta la fecha sobre la cuestión. Los hallazgos, de National Toxicology Program, fueron. . . muy variados.

 

¿Qué encontraron?

El estudio encontró un pequeño aumento en los tumores en los corazones y cerebros de las ratas macho --del mismo tipo (llamados gliomas y schwanomas) que se han observado en usuarios que usan en exceso los celulares, pero no se encontró un aumento en las ratas hembra o ratones. Los investigadores observaron algunos daños en el ADN, pero dijeron que no estaban seguros de si eso está relacionado con la exposición a las radiofrecuencias (RF, por sus siglas en inglés). También observaron una disminución en un tipo de enfermedad renal. Las ratas expuestas a la energía de las RF vivieron más tiempo que las que no lo fueron.

 

¿Por qué aún es desconocido esto, más de tres décadas después de que llegaron al mercado los teléfonos celulares?

• Es difícil de estudiar.

• Los tumores cerebrales toman tiempo en desarrollarse, por lo que cualquier riesgo podría aún no ser detectable.

• El efecto, si es que lo hay, podría ser pequeño, lo que significa que es difícil de decirlo si las observaciones de los estudios sólo son resultado del azar o son señales de un riesgo verdadero.

 

¿Por qué es difícil de estudiarlo?

• En los estudios epidemiológicos se les pregunta a las personas qué tanto usaron sus teléfonos y de qué lado de su cabeza lo usaron, pero las personas con frecuencia no recuerdan con precisión cómo usaron sus teléfonos.

• Los animales, incluyendo los seres humanos, absorben diferentes cantidades de la radiofrecuencia celular. Qué tanto, depende de su tamaño y peso, su distancia de la torre celular y del teléfono en sí mismo, y de la frecuencia en la que transmite el proveedor inalámbrico.

• El único efecto de las radiofrecuencias --la misma tecnología usada en los hornos de microondas-- en la salud sobre el que se ha llegado a un acuerdo, es que a altos niveles éstas generan calor. El calor limita qué tanta radiofrecuencia pueden recibir los roedores durante los estudios. El truco está en evitar sobrecalentar los roedores cuando se les aplica dosis los suficientemente grandes como para ocultar los efectos posibles.

 

¿Que muestran los estudios?

Los resultados difieren. Algunos estudios han mostrado que el uso excesivo de los teléfonos celulares da como resultado una gran probabilidad de desarrollar un tumor cerebral, mientras que otros no.

La posición del gobierno de Estados unidos, determinada en gran medida por Food and Drug Administratio, o FDA, es que las evidencias muestran que no hay riesgo de sufrir cáncer por usar un teléfono celular.

 

¿Más estadounidenses están generando tumores celulares?

No. En general, las tasas de desarrollo de tumores cerebrales se han mantenido constantes desde 2000, a pesar del gran incremento en el uso de los celulares. Pero algunos investigadores señalan pequeños incrementos en ciertos subconjuntos. Los estadounidenses hablan en promedio con sus celulares 12 horas mensuales, de acuerdo al grupo industrial inalámbrico CTIA.

 

¿Entonces, por qué le preocupa eso a la gente?

El teléfono celular es el dispositivo electrónico más ubicuo en el planeta. En Estados Unidos hay más celulares activos que personas. La exposición humana a las radiofrecuencias ha cambiado drásticamente en un corto periodo de tiempo.

A algunas personas les preocupa que los niños puedan verse afectados de una manera diferente que los adultos, y a algunos investigadores les preocupa que puedan haber efectos aún no previstos, como en la fertilidad.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 05/04/2018