La pregunta que plantea ‘12 Strong’ (‘Tropa de Héroes’) es ¿por qué ahora? ¿Por qué, casi dos décadas después, estamos viendo un drama bélico en toda la regla sobre una misión encubierta de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos en Afganistán durante las semanas posteriores al 11 de septiembre?

Se podría argumentar que nunca hay un mal momento para las historias de valor bajo fuego, y esta estruendosa adaptación del libro de Doug Stanton ‘Horse Soldiers’ es un relato de valentía ejemplar en circunstancias extraordinarias.

Sin embargo, los números no cuadran; la película carece de una actitud discernible frente a esos días desesperados en la historia de Estados Unidos.

Despreocupada con el contexto o el matiz del tono, se enmarca como una cinta de acción con una escena arquetípica que podría haber sido tomada de un vieja película del oeste: Chris Hemsworth, como el líder del equipo, el capitán Mitch Nelson, cabalgando a la batalla para enfrentar a los talibanes. Una nueva generación de vaqueros estadounidenses que muestran el camino a un grupo de milicianos afganos que galopa detrás de él.

Esto no es una invención, poco después de la caída de las Torres Gemelas, operativos de la CIA y varios equipos conformados por 12 hombres de las Fuerzas Especiales lucharon para ser los primeros en llegar a Afganistán, y el equipo comandado por Mitch Nelson (un seudónimo utilizado en el libro y usado en la película) utilizó caballos para atravesar el terreno montañoso de Afganistán; no tuvieron otra opción, ya que así es como viajaban y combatían sus aliados afganos. Luego capturaron un objetivo clave al lanzar, como en la vieja escuela, un ataque de caballería, algo brillantemente exitoso contra un enemigo numéricamente superior que tenía una formidable variedad de armamento moderno.

La historia comienza lentamente, con varios de sus 130 minutos dedicados a Nelson y su principal suboficial, Hal Spencer (Michael Shannon), esquivando la burocracia antes de que ellos y su equipo puedan despedirse de sus esposas y familias --momentos rituales que podrían haber sido retomados de innumerables dramas de la Segunda Guerra Mundial--, y finalmente viajar a Afganistán.

 Una vez que llegan, la película, que fue adaptada por Ted Tally y Peter Craig, está llena de información interesante sobre los preparativos para el combate. Las tropas estadounidenses de élite están ansiosas por combatir, pero deben buscar equipamiento básico como carpas, ropa interior térmica y unidades GPS antes de entrar en combate. Carecen de habilidades lingüísticas y cualquier conocimiento útil sobre sus rivalidades internas que ponen en peligro sus alianzas con los caudillos locales.

Navid Negahban, quien interpretó al líder de Al Qaeda Abu Nazir en ‘Homeland’, está excelente como el general Dostum, un líder relativamente liberal de la Alianza del Norte que se desempeña como el filósofo de la película. “Su misión fracasará”, le dice a Nelson en un momento, “porque le temes a la muerte” (en ambos casos acierta). “Esto es Afganistán”, señala en otro momento, “el cementerio de muchos imperios” (difícil discutir con eso).

Hemsworth también es atractivo: Thor ahora como estadounidense (aunque el actor es australiano), que es tan ingenioso como sigiloso. Sin embargo, los miembros del equipo de Nelson están escritos muy a la ligera; a excepción de Spencer, interpretado por Shannon, y del sargento de primera clase Sam Diller, interpretado a su vez por Michael Peña, ellos son principalmente una docena de rostros impactantes.

    Y una vez que la narración toma ritmo, ‘12 Strong’ nos impacta con acciones repetitivas (el auditorio se agita cada vez que Nelson llama a las bombas inteligentes de los B-52 que están viajando en la estratosfera), musicalización que rompe el tímpano y un diálogo apenas inteligible.

El productor, Jerry Bruckheimer, es un veterano de las imágenes de guerra: productor de la fría pero bien logrado cinta ‘Black Hawk Down’ y la súper cálida pero consumada ‘Pearl Harbor’.

    Aquí trabaja con un director novel, Nicolai Fuglsig, cuyas fortalezas son más pictóricas --la película, que fue filmada por Rasmus Videbæk, resulta más impresionante que organizada. Es difícil saber, en el fragor de la batalla, qué fuerzas están dónde, y cómo, exactamente, los afganos, superados en número, apoyados por las Fuerzas Especiales, logran derrotar al Talibán. Los detalles que podrían ser reveladores son pasados por alto. Cuando finalmente extraen a un soldado gravemente herido a bordo de un helicóptero de evacuación médica, lo vemos por última vez cuando el helicóptero despega, pero nadie está atendiendo su herida.

    Lo más difícil de saber sobre ‘12 Strong’ es qué pensar al respecto. Algunos de los actos heroicos son conmovedores, a pesar de lo poco originales que son sus representaciones; los hombres en la pantalla se inspiran en héroes de la vida real que atravesaron un valle del infierno por su país y que salieron prácticamente indemnes por el otro extremo.

Pero la celebración de la marca estándar con las tropas de Hollywood no nos da una solución emocional o histórica de sus logros, una victoria demasiado rara en un momento de esperanza fugaz en una guerra desgastante e implacable.

Traducido por Michelle del Campo  

Editado por Luis Felipe Cedillo

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Fecha de publicación: 06/03/2018