Cada foto tomada durante una infancia típica de la generación X probablemente podría caber en un álbum grueso: un álbum real, del tipo común con relieve de paneles dorados, “páginas magnéticas” y gusano irregular.

Ahora, dicha generación están tomando miles de fotos de sus --discutiblemente-- lindos niños con sus teléfonos inteligentes cada año. Eso es instantáneo, fácil y barato -- no se requiere comprar película fotográfica, ni revelarla, no se necesita hacer espacio en cajas de zapatos o cajones polvorientos para guardarlas.

No obstante, el torrente de imágenes que atesta nuestros dispositivos implica nuevos desafíos. ¿Cómo administramos el exceso de datos? “Es un problema universal”, suspiró John Dolan, fotógrafo de bodas con sede en Nueva York. “Es la ligereza insoportable de lo digital”.

Las empresas tecnológicas han simplificado, y a menudo abaratado, guardar fotos en servidores de la nube, convirtiéndonos en acaparadores digitales. Un interminable rollo de vergüenza ahora se esconde prolijamente en nuestros bolsillos y carteras hasta que tenemos que lidiar con la disminución de la memoria del teléfono inteligente o tenemos que revisar innumerables tomas para encontrar aquella en la que todo el mundo esté sonriendo. Espere, no, estaba buscando otra. Permítame un segundo.

Organizar y editar metódicamente su biblioteca de fotos es una gran tarea, pero también significa menos tiempo de revisión, menos almacenamiento y más tiempo para disfrutar las imágenes dignas de atención.

 

Purga de píxeles

Purgar despiadadamente su colección de fotos es tan agotador emocionalmente como usar el método KonMari en su hogar. Pero puede ser muy gratificante. Primero, trate con algunos duplicados. Las aplicaciones como Duplicate Photos Fixer (duplicatephotosfixer.com) le ayudan a encontrar imágenes idénticas y visualmente similares en su biblioteca y simplifican la eliminación de las copias.

Después elimine manualmente las fotos borrosas y los inútiles auto retratos de espejo, puestas de sol y arte con latte que no aprobó para subir a Instagram.

Ahora vienen las decisiones más desgarradoras. Isabelle Dervaux, una ex ilustradora que organiza fotos para clientes adinerados de Nueva York, recomendó establecer un límite en la cantidad de fotos que se conservan. Sugirió limitarse a una cantidad que puede utilizar de manera eficiente como una biblioteca, eliminando todas menos 100 fotos mensuales, por ejemplo, o mil anuales.

¿Cómo saber cuáles eliminar? Dervaux dijo que debe preservar las fotos que son especialmente bellas o emocionalmente significativas. “Es posible que tengas una foto borrosa, pero es la única imagen de tu abuela”, dijo.

Cuando las tomas son imprescindibles, haga clic en el corazón ubicado en la parte inferior de la aplicación Photos del iPhone para marcarla como favorito. También puede crear un álbum "Lo mejor de" haciendo clic en el signo de más que está en la parte superior de la aplicación y marcar digitalmente las que desea conservar.

Entonces, deje que el resto desaparezca. “Si la imagen hace que mi pulso se acelere un poco, ésta merece un corazón”, dijo Dolan. “El 1% de nuestras fotos son geniales. Selecciónelas y tendrá la oportunidad de ganar la batalla”.

Si el proceso lo pone nervioso, coloque la toma que está debatiendo eliminar en un álbum separado marcado como “Para su revisión” y luego configure una alerta para que vuelva a revisarla pronto.

 

Etiquetado

Una vez que haya reducido su biblioteca, descárgala a su computadora y comience a agregar etiquetas digitales como “aniversario” o “reunión de la generación” a cada foto. Puede que tenga que hacer esto manualmente, pero vale la pena la molestia para ayudarle a usted y a las generaciones futuras a encontrar lo que busquen en el futuro.

“Es una de las cosas con las que luchamos a diario”, dijo Brett Carnell, jefe de servicios técnicos para impresiones y fotografías en la Biblioteca del Congreso. “En el futuro, si no le ha proporcionado alguna información sobre su foto a alguien, no le significará nada a ese alguien”. Si es lo suficientemente importante como para guardarla, entonces es lo suficientemente importante como para etiquetarla”.

 

Haga una copia de seguridad

Las inundaciones y los incendios en el hogar alguna vez fueron las mayores amenazas para las fotos familiares. Ahora son las descomposturas de equipo y fallas en el servicio en la nube. Cuando el servicio de almacenamiento de imágenes Picturelife cerró sin previo aviso en 2016, más de 200 millones de fotos desaparecieron con él.

“No puedo enfatizar lo suficiente esta redundancia”, dijo el fotógrafo Rob Howard, quien toma fotografías para anuncios de algunas de las marcas más relevantes del mundo. Sugirió tener al menos tres copias de las fotos importantes: una en su teléfono, una en su computadora y otra en una memoria USB.

 

Desarrolle nuevos hábitos

No deje de tomar fotos --¿por qué debería hacerlo?-- pero recuerde eliminar regularmente las que no son necesarias cada mes.

El último paso es lo clásico de la vieja escuela: imprima y muestre con orgullo las mejores. En su sala de estar, Dolan tiene una bandeja de mini álbumes de fotos de los veranos de su familia en Irlanda. “De lo contrario, la gente toma fotos y no las disfruta realmente”, dijo. “Y la angustia digital sigue y sigue”.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 22/01/2018