“Ya es hora de adquirir una Chromebook”.

Eso es lo que me dijo mi esposa hace unas semanas, después de que nuestra hija de 9 años se embarcó en una espiral periodística, subiendo página tras página de pensamientos e historias en la aplicación Google Docs.

Hasta ese momento, nuestros hijos habían usado nuestras MacBooks cuando surgía la necesidad, pero rara vez lo hacían. Ahora, la chica usaba una computadora portátil cada vez que podía.

Sabía que tarde o temprano tendríamos que conseguir una computadora para nuestros hijos. Simplemente asumí que habría más deliberación sobre qué tipo de máquina sería. Sin embargo, después de que mi esposa lo mencionó, el argumento a favor de la Chromebook simplemente fluyó:

Mis hijos se encuentran entre los 35 millones de estudiantes K-12 de Estados Unidos que usan las aplicaciones para el aula de Google, una unidad de Alphabet. Aunque las Chromebooks, lanzadas al mercado por primera vez en 2011, han tenido éxito en las escuelas, hace apenas un año que las ventas minoristas comenzaron a dispararse, dijo Stephen Baker, vicepresidente y analista de la industria tecnológica de NPD Group.

Baker le atribuye el auge a dos factores: la popularidad entre los niños más pequeños y sus nuevos diseños con pantallas táctiles, lápices ópticos y demás.

De acuerdo con NPD, las ventas mensuales de Chromebook en Estados Unidos hasta noviembre de 2017 fueron casi el doble de lo que fueron en noviembre de 2016.

Al igual que la vez en que mi suegro, después del nacimiento de mi segundo hijo, dijo: “Supongo que comprarás una minivan”, rápidamente fui de negar la posibilidad de adquirir una Chromebook a evaluar cuál elegir.

 

Las mejores apuestas

Dos cosas me sorprendieron cuando comencé a buscar una Chromebook: qué se puede obtener con 500 dólares o menos, y cuán diversa era la serie de dispositivos en el rango de 400 a 500 dólares: una amplia variedad de procesadores, tamaños de pantalla, pesos y aditamentos.

Hay muchos equipos, pero dos grandes modelos destacaron, por razones muy diferentes. La Chromebook 15 de 400 dólares de Acer es un monstruo de computadora portátil con pantalla táctil, ancha, grande, vibrante, altavoces nítidos y un cuerpo de aluminio. Si fuera a colocarla en algún lugar de la casa, eso lo que compraría. Es tan buena para ver películas por la noche como para hacer la tarea de la escuela.

También está la delgada Chromebook Pro de Samsung. Con su pantalla cuadrada de 12.3 pulgadas, lápiz óptico para dibujar y la capacidad de convertirla en una tableta de media pulgada de espesor, fue versátil y portátil. Regularmente cuesta 550 dólares, dijo Samsung.

Pero la Pro no se puede comparar, en especificaciones, con la Pixelbook de mil dólares de Google, aunque no pareció tener menor capacidad de procesamiento cuando lo usé. Con la Pro conectada a un monitor externo, pude sentarme en una videoconferencia y hacer malabares con una docena de pestañas abiertas de Chrome. Debido a que el monitor se conecta con una entrada USB-C, ésta cargó simultáneamente la computadora.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 15/01/2018